Reservas, bonos y baja del riesgo país: el mercado lee viento de cola
El fallo de la Corte Suprema que inhabilitó a Cristina Kirchner redefinió el escenario político y dio impulso a los activos argentinos. En paralelo, el Gobierno anunció medidas para fortalecer reservas sin emisión, abrir el mercado de deuda y avanzar con privatizaciones. ¿Fin de la polarización y más margen para la ortodoxia económica?
El precio de los activos argentinos reaccionó positivamente a los anuncios del Ministerio de Economía y recibió un impulso adicional con la aparición de un nuevo escenario político a futuro luego del fallo de la Corte Suprema que condenó a prisión a la expresidenta Cristina Kirchner y la inhabilitó a ocupar cargos públicos de por vida.
El ministro Luis Caputo confirmó que el Tesoro está listo para comprar dólares en el mercado cambiario, con recursos obtenidos del superávit financiero y con el financiamiento en moneda extranjera. En particular, el Tesoro comprará oportunamente dólares en bloques a empresas y provincias que necesitan pesos para inversiones, pero se hallan financiado en moneda dura. También se habilitó la opción de suscribir títulos con dólares tanto a residentes como a no residentes y se incorporaron bonos denominados en dólares al menú de oferta.
En paralelo, el Banco Central eliminó los plazos mínimos para no residentes que inviertan a través del mercado cambiario o en colocaciones primarias del gobierno. Finalmente, se anunció que también planea incrementar sus tenencias en dólares a través de privatizaciones o licitaciones como la de las centrales hidroeléctricas. Estas medidas apuntan a incrementar las reservas internacionales y dar más certidumbre al servicio de la deuda pública en moneda extranjera.
En efecto, si bien el Banco Central sumó una nueva operación de REPO y hay pendientes más desembolsos de organismos internacionales, existen preocupaciones porque el gobierno no tiene pleno acceso al mercado internacional de capital y el Banco Central decidió no intervenir en el mercado cambiario limitando la acumulación de reservas internacionales. Nuestra lectura de los anuncios es positiva.
El esquema general apunta a comprar divisas sin emisión monetaria, sino con el superávit fiscal y depósitos en pesos del tesoro. No descartamos que el gobierno intente acceder al mercado internacional de capital para financiamiento o manejo de pasivos hacia fin de año. Un resultado en las elecciones legislativas de octubre que se ha percibido como positivo y una desinflación que alimente las expectativas de los agentes económicos puede impulsar una mayor reducción del ruego país.
Luce más claro que no acumular reservas internacionales ni forzar un fortalecimiento adicional del peso sean una política permanente del gobierno y que más cambios podría a ver en el futuro. Está el desafío de mantener un balance entre un déficit de cuenta corriente bajo y evitar movimientos bruscos desestabilizantes en el nivel de actividad económica y el tipo de cambio.
Las dudas sobre el sostenimiento de políticas económicas market friendly en Argentina ha sido una constante en la visión de muchos inversores internacionales. La condena la expresidenta Cristina Kirchner abre nuevas oportunidades y desafíos en este sentido.
Las elecciones legislativas de octubre en la provincia de Buenos Aires, bastión del kirchnerismo, ya lucían competitivas según las últimas encuestas y se espera un resultado que implique un crecimiento importante de la participación del gobierno en el Congreso Nacional. Este panorama no debería cambiar significativamente en la medida que se mantenga el humor social por la situación económica.
En nuestra opinión, si bien no era evidente que Cristina Kirchner podría haber sido candidata en las presidenciales de 2027 y era incierto si su nivel de apoyo llegaría a ser mayoritario, su presencia dominaba el principal partido opositor y forzaba una polarización que a nuestro juicio afecta la percepción sobre la continuidad de las políticas económicas.
Otro aspecto positivo es sin duda la consistencia de los fallos judiciales en todas sus instancias y la decisión inédita de la Corte Suprema de fallar poco antes de unas elecciones, lo que constituye un llamado de alerta a la clase política a resaltar. Se abre una oportunidad para la discusión del liderazgo del peronismo y una atenuación de la polarización política de la que también se nutrieron hasta ahora los oficialismos de turno.
Sin embargo, esto no está garantizado. La historia argentina muestra que no siempre quedan marginados de la vida política quienes fueron excluidos por una razón u otra de la actividad partidaria. Por el contrario, pueden mantener una gravitancia significativa y ser motivo de cohesión. Los próximos meses darán respuesta si estamos ante un fin de ciclo.