Argentina y "esa puta costumbre" de tomar deuda

Según el Instituto Internacional de Finanzas, los países emergentes como la Argentina, se mantuvieron alto apetito por el endeudamiento al cierre del 2023.

Hernán Bitar

Un nuevo informe del Instituto Internacional de Finanzas, advierte que la deuda internacional en relación al Producto Bruto Mundial, sigue creciendo y que los países emergentes como la Argentina, se mantuvieron con alto apetito por el endeudamiento al cierre del 2023.

Para comprender que el drama de la deuda mundial es un tema recurrente, primero hay que recordar que el Instituto Internacional de Finanzas, fue creado en 1983 por 38 bancos de los principales países industrializados. Es más, su creación fue una respuesta de la comunidad financiera internacional a la crisis de deuda internacional de comienzos de la década que empezó en 1981.

Actualmente, la entidad con sede en Washington, es conducida por Ana Patricia Botín, banquera española, presidenta del Banco Santander y miembro del consejo de administración de Coca-Cola.

Pero más allá del expertise en la conducción empresaria que ostenta la entidad, el contenido de esta nota pasa por analizar los datos del último reporte del IFF, advirtiendo que la deuda mundial, aumentó en más de 15 billones de dólares, sólo en el último trimestre de 2023 respecto al año anterior.

El dato preocupante es que el monto total de la deuda mundial, hace 10 años, se situaba en unos $210 billones.

Además, otro dato fundamental del Instituto Internacional de Finanzas es que "el apetito por el endeudamiento está creciendo especialmente en los mercados emergentes en 2024, ya que los volúmenes de emisión de bonos soberanos internacionales han aumentado notablemente".

Aquí es dónde empieza a tallar el protagonismo de Argentina: según el reporte, "algunos mercados emergentes registraron máximos en la lectura que indica la capacidad de un país para devolver sus deudas. India, Argentina, China, Rusia, Malasia y Sudáfrica registraron los mayores aumentos, lo que indica posibles retos crecientes en el pago de la deuda".

La alta exposición argentina a la deuda en dólares:

Según datos del Ministerio de Economía y la Secretaría de Finanzas, a enero de 2024, el stock de deuda bruta de la Administración Central, llegó a $370.664 millones de dólares,

En junio de 2023, la Deuda Pública Bruta alcanzó los $403.836 millones de dólares. Datos: Ministerio de Economía de la Nación

La deuda, al término del gobierno de Alberto Fernández, en diciembre de 2023, alcanzó el 91,1% del Producto Bruto Interno. Para explicarlo de manera más sencilla, si Argentina decidiera cancelar todos sus compromisos de deuda, necesitaría destinar más del 90% de todo lo que produce su economía durante todo un año.

Otro dato preocupante sobre la situación de la deuda de Argentina, es que del total y según datos oficiales del Ministerio de Economía, el 72% fue tomado en dólares, mientras que el 28% restante es cancelable en pesos.

Además y siempre según datos oficiales de la Secretaría de Finanzas de la Nación, la mayor parte de la deuda en dólares, se explica por los títulos públicos emitidos en dólares; bonos en dólares (algunos reperfilados por imposibilidad de pago en el plazo original), préstamos externos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) , Club de París y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Letras del Tesoro, entre otros.

Es resumen, de la deuda total por $370.664 millones de dólares, el país debe cancelar compromisos durante los próximos años, por $266.878 millones en moneda dura.

El desglose sobre la deuda argentina es útil también para derribar "mitos y relatos" de la política nacional sobre la relación con el FMI: De los $266.878 millones de dólares que adeuda el país, el Fondo Monetario Internacional es acreedor por $52.000 millones. Para ponerlo en porcentajes, la deuda con el FMI alcanza el 20% de los compromisos totales que tiene el país en moneda extranjera.

El problema argentino en todo caso, es la reincidencia a la toma de créditos con organismos internacionales, "por esa puta costumbre" según reza el tango de Carlos Gardel, de gastar más de lo que se genera, o en su defecto, de financiar el elevado gasto público tomando deuda para cancelar viejas deudas.

Por último y para comprender los riesgos sobre la alta exposición de nuestro país a la deuda en dólares, sólo basta con comparar la situación con otros mercados emergentes:

Volviendo a los datos del Instituto Internacional de Finanzas, la deuda pública de Argentina pasó del 78,1% del PBI a fines de 2022 al 91,1% en diciembre pasado. En India, al cierre del 2023, fue del 82,7%% ; China subió del 77% al 85,7% el año pasado; Rusia (guerra mediante) subió del 20,6% al 21,2% en 2023, Malasia subió del 60,3% del 2022 al 64% en 2023 y Arabia Saudita pasó del 23,8% al 25,1% durante el último año. 

Con todo esto, seguramente habrá que monitorear el ritmo del ajuste impuesto por la administración de Javier Milei para ordenar el gasto del Estado, la durabilidad del superávit financiero, meta inexpugnable que se ha impuesto el Ministro de Economía Luis Caputo, y si superado el vendaval económico del que se desconoce su duración, el país vuelve a los mercados voluntarios de deuda para financiar gasto, o para financiar proyectos de desarrollo productivo. 

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