Cobos recordó sus reuniones con Francisco: el día que Cristina le pidió que no lo recibiera
El diputado nacional y ex vicepresidente de la Nación Julio Cobos recordó a Jorge Bergoglio y las reuniones que tuvo con él cuando era arzobispo de Buenos Aires.
El fallecimiento del papa Francisco deja una huella imborrable en el recuerdo y el corazón de todos aquellos que tuvieron la suerte de tratarlo. El diputado nacional y ex vicepresidente de la Nación Julio Cobos habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y recordó los encuentros que tuvo con él y las charlas que tuvieron.
"Sabíamos que estaba bastante achacadito, pero que se había recuperado en los últimos días. Parece que tenía que pasar Pascua, esperaba mucho esta fecha, su cuerpo aguantó lo necesario para transitar esta época tan sentida para la comunidad católica. Ahora estará el recuerdo de estos 12 años, un Papa franciscano que produjo muchos cambios en la Iglesia. Algunos los intentó, otros quedaron a mitad camino y otros los logró después de tener un Papa bastante conservador que lo precedió. Veremos ahora cómo la Iglesia católica rearma su conducción, serán claves estos días a ver si se produce el clásico humo blanco, que es cuando se define la sucesión", señaló Cobos.
El ex vicepresidente se refirió a su vínculo con Francisco cuando aún era arzobispo de Buenos Aires y las reuniones que tuvieron: "La mayoría fueron inquietudes de él de charlar conmigo, recuerdo que ni bien asumí me pidió una reunión. Después, en otras oportunidades, muy preocupado con el conflicto que se estaba generando en aquel momento, previo a la resolución 125, con una no buena relación si se quiere con el expresidente Néstor Kirchner y la expresidenta Cristina Fernández. Él me fue a visitar con otros obispos en virtud que se cumplía 30 años de la mediación que había hecho el Papa Juan Pablo II por el conflicto del Beagle, que se hizo un acto en la Basílica de Luján".
Además, recordó la última reunión que tuvieron y que fue la más larga: "Estuve con él como una hora, me acuerdo que hice venir a quien había coordinado el servicio cívico acá en Mendoza, porque yo lo había sacado con media sanción, este proyecto educativo de inserción laboral y académica, de terminalidad educativa. Él estaba interesado, me pidió la reunión porque tenían que enviar proyectos educativos al Vaticano. Para tener más detalles y darle toda la documentación, me acuerdo que hice venir a mi oficina la doctora Viviana Zabala, que era la que había coordinado el programa acá en Mendoza".
A su vez, Cobos recordó que cuando Francisco fue elegido Papa, él se alojó en Santa Marta: "Creo que fueron tres días los que estuve ahí, compartiendo desayunos, almuerzos, no precisamente sentado al lado de él, sino saludándolo y dándole la tranquilidad, porque eran casi todas autoridades religiosas las que estaban ahí, algunos invitados especiales. Estar alojado ahí la verdad que tiene una carga muy fuerte: se veía desde la habitación la basílica de San Pedro y podías andar por todo el Vaticano. El pasaporte que tenía para andar y entrar a cualquier lugar dentro del Vaticano cuando salía, era la llave del dormitorio".
Sobre la trunca visita a la Argentina, Cobos señaló que cree que le habrá quedado "como un tema pendiente": "Siempre se ha dado una situación que él intentaba venir y había algún conflicto, me parece que eso lo retraía. Pero seguramente le habrá quedado ese sabor amargo de no poder volver a su país, a su ciudad, era bien porteño el Papa. Estaba acostumbrado a una vida muy normal, muy de barrio, y creo que se habrá ido con ese sabor amargo de no poder volver a su país. Fue el primer Papa no europeo y justo que nos haya tocado a nosotros que sea argentino".
Sobre su pensamiento político, Cobos marcó que era una papa franciscano y que siempre actuaba en defensa de los pobres, además de señalar que el gobierno de los Kirchner no tenía buena relación con él: "Él me pide una audiencia y yo le dije que sí. Justo Cristina me llama para decirme que se iba del país, me quedaba yo a cargo. Le pregunté un poco los motivos, me explicó, me preguntó si tenía alguna inquietud y le dije que iba a recibir a Bergoglio, que me había pedido una audiencia. Yo me acuerdo que vuelvo a Mendoza y me vuelve a llamar, y en ese interín me pide que no lo recibiera porque estaba muy enfrentado. Entonces yo llamé a Bergoglio y le expliqué la situación: ‘mire, voy a estar a cargo de la presidencia. Ni bien regrese la presidenta, yo lo voy a recibir como vicepresidente'. Entendió, lo comprendió porque sabía de toda esa relación, pero él siempre tuvo esos pensamientos".
En esa línea, señaló que él no cambio de visión, sino que quien cambió fue el kirchnerismo: "Al principio hasta costó rendirle un homenaje cuando salió Papa. Creo que estaba Omar De Marchi de diputado y él pidió una interrupción de la sesión, se había producido el nombramiento del Papa y medio que el kirchnerismo lo quería ignorar. Y después se plegaron rápidamente".
Además, recordó que en su estancia en Santa Marta habló con un periodista italiano que conocía muy bien los entretelones políticos de Argentina: "Él me dijo ‘no lo va a recibir nunca a Massa', me explicó que cuando estuvo como Jefe de Gabinete parece que intercedió mucho, por orden a lo mejor de Néstor Kirchner. Es lo que me logró comentar este hombre. Quería que lo cambiaran del cargo de obispo de la Capital. Después Massa intentó y no pudo concretar nunca una reunión".
Finalmente, Cobos marcó que Francisco fue un buen Papa y un buen sacerdote: "Tenía una figura muy adusta, vos lo veías de entrada. Pero después charlando con él, la verdad que era una persona muy afable, te dabas cuenta que estaba compenetrado de los problemas y que trataba de encontrarle solución a los mismos. En todos los tratos que tuve con él, me dejó una excelente impresión".