El dólar del lunes: ni corrida ni derrumbe, pero pocas expectativas de cambios
El mercado no espera movimientos violentos, por varias razones, pero tampoco creen que mucho pueda cambiar por las urgencias que tiene que atender. Escribe Rodolfo Cavagnaro.
Como se preveía, esta semana fue de pura especulación. Muchos argentinos desesperados con miedo a una devaluación llegando a un nivel de dolarización de carteras cercano al 50%. Por otro lado, los funcionarios del gobierno afirmando que no habrá cambios en la estructura del sistema cambiario y el ministro Caputo que niega un derrumbe en caso de un resultado positivo el domingo para el gobierno. "Estamos cómodos con el dólar a $1.500" dijo el ministro.
Es difícil predecir lo que pasará el lunes 27, pero varios bancos internacionales ensayaron una descripción de escenarios posibles según los resultados que obtenga el gobierno. Están los que suponen dos escenarios posibles. Uno con un resultado entre un 35% y un 40% para el gobierno, al cual ven como muy positivo y que descomprimiría las presiones y podría genera una baja del dólar y otro medio catastrófico si los resultados de LLA fueran entre 25 y 35%.
Otro banco, como Morgan Stanley, se atreve a imaginar tres escenarios posibles, basados en que, bajo cualquier resultado, el gobierno debería salir hacia un sistema de libre flotación: uno con un resultado entre 35 y 40% para el gobierno, como un escenario muy favorable, en cuyo caso prevé un movimiento suave del dólar oficial, que podría llegar a $1.700, partiendo de la base de una balanza equilibrada y pronósticos climáticos que favorezcan volúmenes razonables de cosechas de granos.
El segundo escenario, contempla la posibilidad de que La Libertad Avanza (LLA) pierda por poco con Fuerza Patria (FP) y obtenga entre 30 y 35% del voto nacional. Aquí advierte un escenario un poco más complejo, aunque podrían conseguirse buenos resultados en el Congreso con una gran habilidad negociadora para conseguir las leyes que hacen falta´. En este caso, y siguiendo con el supuesto de un tipo de cambio libre, el banco estima una cotización del dólar oficial entre $1800 y $2000.
El tercer escenario sería uno en el que LLA pierde por más de 10 puntos y obtiene votos entre el 25 y el 30%, que sería el menos probable. En este caso, se vería un escenario de pánico y el dólar podría estar por encima de $2000, con alta inflación y altas tasas de interés, en un ambiente de creciente desconfianza y postergación de inversiones, lo que agravaría los problemas de desempleo.
De todos modos, estas son especulaciones, como todas las que rondan porque es probable que el gobierno no toque las cotizaciones (si es que quiere hacerlo) porque quieren esperar hasta después de fin de mes. Es que el 31 vencen las operaciones de futuros y tiene la esperanza que el dólar baje para cobrar ganancias.
Pero estas especulaciones no han tenido en cuenta un escenario peligroso y es el que se presentaría si LLA avanza gana con cierta comodidad y cuál será la reacción del presidente. Hoy todos le dicen que debe negociar y buscar consensos, pero en los relevos de ministros no tuvo en cuenta ninguna recomendación de Macri, con lo cual hay altas posibilidades de que vuelva a aparecer el "Milei salvaje" y con ello, se pierdan las posibilidades de un acuerdo político. En este caso, las reformas serán imposibles.
Movimientos que siguen confundiendo
Desde este jueves, se comenzó a ver un movimiento raro de algunos operadores porque repentinamente comenzaron a salir de las posiciones en dólares y pasaron a comprar instrumentos en pesos. Esto hizo que ese día hubiera un retroceso en el valor del dólar y la explicación fue que el precio de la moneda norteamericana había llegado a un techo, que no se podía esperar mucho más precio y que era hora de aprovechar buenas oportunidades en pesos. No obstante, el viernes volvió la presión compradora y el miedo que presionaron el precio del dólar que tocó el techo de la banda y generó la intervención del Tesoro de EE.UU y del Banco Central. El minorista en Banco nación cerró en $1515.
Los especialistas también analizan que el alto nivel de dolarización no es sostenible en el tiempo porque hay muchos que lo hicieron, pero necesitan volver a pesos porque tiene operaciones que solo se pueden hacer en esa moneda, como pagar sueldo, cargas sociales e impuestos. De todos modos, dado el bajo nivel de pesos circulantes, la forma de conseguir pesos es vendiendo dólares o que el gobierno libere pesos. El miércoles hay vencimiento de letras por 11 billones de pesos y, si el resultado fuera positivo, el gobierno podría liberar pesos renovando solo una parte de estos.
Por esta razón es que, independientemente del resultado electoral, no se esperan movimientos violentos en la cotización del dólar. Las posibilidades de subas no son violentas porque no hay mucha disponibilidad de pesos, porque todos los tiene el Estado, y podrían recurrir a plazos fijos u otras colocaciones. Pero no hay mucho margen, salvo que el Estado libere, como dijimos antes.
Y las posibilidades de baja tampoco son drásticas. Suponiendo que el domingo LLa consigue un buen resultado (entre 35 y 40% como mínimo) podría venir el momento de vender y pasarse a instrumentos en pesos, pero muchos de los dólares fueron comprados por importadores para pagar por anticipado con lo cual esos dólares no estarán para presionar, pero en los próximos meses la presión del sector será menor. El resto, más allá de los especuladores, será la conducta del ahorrista individual, que juntó dólares para cubrirse, habrá que ver qué actitud toma si el escenario es el que describimos.
De todos modos, los próximos meses obligarán a atender la situación financiera y será fundamental asegurar que la tasa de inflación no se dispare, que las tasas de interés estén en niveles razonables, postergando tasas de crecimiento. En el actual panorama, y con la mala relación con los gobernadores y la presión constante de la oposición, un gran logro sería conseguir la aprobación del Presupuesto y sostener el superávit, pero esa será la primera prueba de la capacidad negociadora del gobierno
De todos modos, el gran interrogante será la actitud del gobierno ante el resultado porque hay muchas dudas. Nadie le cree a Milei cuando dice que va a buscar consensos y está rodeado de gente sin experiencia política que lo alientan a ser duro. En esa circunstancia el gobierno perderá, pero la búsqueda de consenso para asegurar la gobernabilidad es una necesidad para avanzar con las reformas de fondo, además, es una exigencia del FMI y una sugerencia del gobierno de Donald Trump. Esta es la gran duda y hay una mayoría que no cree que algo cambie. Veremos si Milei es capaz de sorprendernos.