Francia y Alemania unen fuerzas para enfrentar el invierno sin gas ruso

Desde el inicio de la guerra, a fines de febrero, Rusia redujo significativamente sus entregas de gas a los países europeos.

Francia y Alemania anunciaron hoy que se abastecerán mutuamente de energía en caso de necesidad durante el invierno ante la crisis generada por la falta de gas ruso, mientras Moscú aseguró que el cese del suministro a través del estratégico gasoducto Nord Stream se debe a las sanciones que le aplica Occidente por la guerra en Ucrania.

"Vamos a finalizar las conexiones gasísticas para poder suministrar gas a Alemania si necesitara solidaridad" y esta última se preparará "para producir más electricidad y darla a Francia en situaciones de pico" de consumo, señaló el presidente galo, Emmanuel Macron, en rueda de prensa.

París, menos dependiente de Rusia y que cuenta ya con unas reservas de gas al 93%, se comprometió así a ayudar a Alemania, cuyas importaciones de gas ruso en febrero alcanzaban todavía el 55%.

El mandatario francés mencionó una conversación con el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, sobre la crisis energética en una Unión Europea (UE) que se prepara para enfrentar a finales de año el invierno boreal con menos gas ruso.

La semana pasada, la empresa energética estatal rusa Gazprom anunció que el gasoducto Nord Stream, que une a Rusia con Alemania a través del Báltico, permanecerá "totalmente suspendido" por un problema de una turbina. Este gasoducto es crucial para la provisión de los países europeos, que temen una crisis energética este invierno.

Desde el inicio de la guerra, a fines de febrero, Rusia redujo significativamente sus entregas de gas a los países europeos, en respuesta a las sanciones que estos le impusieron por la invasión a Ucrania.

Para compensar la caída o incluso el fin de la provisión del gas ruso, los europeos se esfuerzan en buscar otros abastecedores y en reducir su consumo, en un contexto de aumento de precios de la energía y temores de recesión.

Las cadenas de supermercados y de surtido ya se comprometieron a apagar los carteles luminosos durante la noche, mientras muchos comercios están obligados a mantener las puertas cerradas si tienen el aire acondicionado puesto y los franceses están llamados a moderar su uso.

Otra de las consecuencias de la crisis es el aumento del precio de la electricidad porque, independientemente de su modo de producción, están vinculados a la cotización del gas que, alcanzó niveles históricos desde la guerra.

Macron se declaró a favor de imponer a las empresas energéticas un "mecanismo de contribución" a nivel europeo por los beneficios que obtienen de la situación, cuando en su país aumenta la presión para gravar estos "superbeneficios".

A mediados de junio, Gazprom redujo el flujo por la tubería Nord Stream al 40% de la capacidad nominal y luego rebajó el volumen hasta el 20% a fines de julio.

El miércoles pasado el trasiego del gas se suspendió por completo debido al mantenimiento rutinario de un compresor, el único operativo, en la estación Portóvay, que se iba a reanudar el viernes, pero quedó en suspenso hasta nuevo aviso.

Antes de la invasión rusa de Ucrania, Nord Stream suministraba un tercio de los 153.000 millones de metros cúbicos de gas que la UE compra anualmente. Alemania, la primera economía del bloque y una potencia industrial, exporta a continuación al resto del continente parte de estos volúmenes.

El segundo gasoducto submarino que conecta a Rusia con Alemania, Nord Stream 2, quedó paralizado en la fase de certificación por las medidas restrictivas que Occidente impuso a Moscú.

Por su parte, Rusia responsabilizó hoy a las sanciones occidentales por el cese del suministro, ya que aseguró que impiden el mantenimiento de las infraestructuras gasíferas.

"Los problemas de bombeo de gas aparecieron a raíz de las sanciones de los estados occidentales. No hay ninguna otra razón a esos problemas", sostuvo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según la agencia de noticias AFP.

"Son estas sanciones las que han llevado a la situación que estamos viendo ahora", añadió el vocero, quien también rechazó "categóricamente" los "incesantes intentos" de Occidente de "trasladar la responsabilidad y la culpa" a Moscú.

"Occidente, en este caso la Unión Europea, Canadá y el Reino Unido, es responsable de que la situación haya llegado a tal punto", abundó.

Peskov volvió a justificar el cese de los envíos a Alemania a través de Nord Stream por el "serio mantenimiento" que, según dijo, requería la última turbina que funcionaba hasta ahora.

La noche del viernes, Gazprom anunció haber parado la última turbina operativa en la estación compresora de Portóvaya, la única que todavía garantizaba el suministro a la Unión Europea a través de Nord Stream.

Según el comunicado de la compañía, durante el mantenimiento rutinario de la turbina "se detectó una fuga de aceite".

La compañía alemana Siemens confirmó el incidente, pero aclaró que no es motivo suficiente para suspender la operación de la turbina, reportó la agencia de noticias rusa Sputnik.

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