El 24 de febrero de 2022 Rusia invadía Ucrania y el mundo se horrorizaba y se conmovía. Una guerra absurda que, en la era de las redes, nos toca de cerca pero también nos anestesia.
A casi un año desde el primer bombardeo ruso sobre suelo ucraniano, el presidente de Estados Unidos hizo una visita no anunciada. "La democracia aguanta", dijo.
El mandatario ruso decretó el 21 de septiembre una movilización parcial de los reservistas que, según el Ministerio de Defensa, englobará a 300.000 personas.
Vio aumentar el número de rusos que entran por su frontera terrestre desde el anuncio de Moscú de una "movilización parcial" de reservistas para combatir en Ucrania.
Moscú afirma que las sanciones occidentales impuestas por la invasión a Ucrania provocaron falta de piezas de recambio que amenaza el funcionamiento del gasoducto Nord Stream.
Por otra parte, el mandatario ruso acusó a Occidente de iniciar las hostilidades en la región del Donbass, en el este de Ucrania, donde actualmente se concentran los combates.
Minutos después de cnocerse la inflación de abril, el presidente tuiteó sobre sus reuniones con diferentes mandatarios donde espera "colaborar para encontrar una solución" a las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania.