Juana Pueyrredón: La valentía de una patriota olvidada

¿Conocías la historia y el rol de Juana Pueyrredón? Aquí lo cuenta la historiadora Luciana Sabina, @kalipolis.

Luciana Sabina
Juana Pueyrredón: La valentía de una patriota olvidada

La historia de la Revolución de Mayo está llena de nombres ilustres, pero muchas veces las figuras femeninas quedan en un segundo plano. Entre ellas, Juana Pueyrredón se destacó por su firmeza, inteligencia y compromiso con la causa patriótica. Hermana del prócer Juan Martín de Pueyrredón, no solo compartió con él el fervor independentista, sino que también desafió al poder colonial con coraje y determinación.

Nacida en Buenos Aires en 1775, Juana era hija del francés Juan Pueyrredón Labrucherie y de Rita Damasia O'Dogan. A los 15 años, como era común en la época, contrajo matrimonio con Anselmo Sáenz Valiente, un acaudalado comerciante español veinte años mayor. Juntos formaron una numerosa familia de catorce hijos, pero su vida no se limitó a las obligaciones domésticas: su carácter decidido y su entorno familiar la convirtieron en una pieza clave en los acontecimientos que marcaron el inicio de la independencia.

Durante las Invasiones Inglesas, los Pueyrredón participaron activamente en la defensa de Buenos Aires, alentados por su madre y comprometidos con la causa criolla. Esta efervescencia política también se manifestó en Juana, quien mantenía largas e intensas conversaciones con su hermano Juan Martín. Su adhesión al ideario revolucionario fue absoluta, y cuando su hermano fue arrestado en 1809 por orden del virrey Cisneros, no dudó en actuar.

Juan Martín fue encerrado en el cuartel del regimiento de Patricios, bajo el mando de Cornelio Saavedra, un criollo con inclinaciones revolucionarias. Apenas se enteró de la noticia, Juana se presentó en el cuartel y, con palabras llenas de pasión y valentía, exigió su liberación. Su discurso conmovió a oficiales y soldados por igual, como lo relata el joven Tomás Guido, testigo de la escena:

"Apenas circuló la noticia de hallarse preso Pueyrredón en el cuartel de Patricios, su hermana doña Juana Pueyrredón de Sáenz Valiente, matrona de altas prendas, se presentó ante la guardia y, con la elocuencia del alma, increpó a los soldados por servir de instrumentos de la tiranía contra un paisano cuyo único delito era su amor por la libertad..."

Las palabras de Juana no fueron en vano. Horas después, la decisión de la tropa estaba tomada: Pueyrredón escapó por una de las ventanas del cuartel sin que ningún centinela intentara detenerlo. Con la ayuda de amigos, logró llegar a Brasil y posteriormente regresó cuando la Revolución ya era un hecho, convirtiéndose en una de las figuras clave en la lucha por la independencia y en el apoyo a San Martín.

Sin embargo, Juana no pudo ver los frutos de aquella lucha. Falleció en 1812, poco después de dar a luz a su último hijo. Su vida, marcada por la convicción y el coraje, quedó relegada en la historia, pero su determinación y su papel en la gesta independentista merecen ser recordados. Su voz desafiante ante la injusticia demuestra que, aunque la historia oficial no siempre les otorgue un lugar central, las mujeres también fueron protagonistas en la lucha por la libertad.

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