Julián de Diego: "La legislación laboral en Argentina es antigua y en los últimos años fracasó en promocionar el empleo"
El abogado especialista en derecho laboral Julián de Diego habló acerca de algunos de los cambios que surgirán a partir de la modernización del empleo impulsada por el Poder Ejecutivo.
El gran tema de fin de año en Argentina será el tratamiento de la reforma laboral, la cual ya se encuentra en el Congreso para ser discutida. El abogado especialista en derecho laboral Julián de Diego habló en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a algunos de los cambios impulsados por el Poder Ejecutivo con su propuesta de modernización.
"La legislación laboral en Argentina es antigua y en los últimos años fracasó en todo lo que tenga que ver con promocionar el empleo. Hace 15 años que el trabajo registrado no cambia de 6 millones de personas y ya tenemos casi 8 millones de personas que trabajan en la clandestinidad", señaló de Diego.
El abogado marco que hubo dos grandes fracasos con la legislación actual: "En primer lugar, la legislación que se creó con multas y demás para luchar contra el empleo clandestino que desde el 9, que nacieron las multas, y hoy, se triplicó, las multas para blanquear no sirvieron; la segunda cosa que está pasando es que la Ley de Contrato de Trabajo, que en sus orígenes fue una norma emblemática y que consagró todos los derechos fundamentales del trabajador que estaban dispersos en el año 1975, hoy es una norma anacrónica, no se compadece con las necesidades de las últimas tecnologías".
En esa línea, explicó: "Cuando se aprobó la ley, el único aparato que existía era la Olivetti. Las nuevas tecnologías están produciendo una revolución, lo vemos todos los días con las aplicaciones, el homebanking, el home office, el teletrabajo, la robótica y la inteligencia artificial. El primer objetivo de la reforma, y por eso se la llama de modernización, es poner la legislación a la altura de las circunstancias que se están viviendo porque hay un verdadero desacople entre la legislación que tenemos vigente y las necesidades funcionales y operativas que hay en el mercado".
A su vez, aclaró que la norma no modifica los derechos fundamentales individuales del trabajador: "La ley se aplica tanto a los trabajadores nuevos como a los trabajadores viejos, los que están con la legislación anterior. El trabajador que viene de un empleo anterior a la reforma tiene una cantidad de derechos adquiridos que obviamente hay que respetar. Por ejemplo: si yo quiero que en vez de trabajar 6 horas como se trabaja en el mercado periodístico quiero trabajar 8 porque el estatuto del periodista se deroga, voy a necesitar la conformidad del trabajador, no puedo hacerlo de forma unilateral".
En referencia a esto, ejemplificó con el uso del banco de horas: "Si quiero usar el banco de horas, va a tener que intervenir el sindicato a través de un convenio colectivo o va a tener que haber una expresa conformidad de las partes porque a veces el banco de horas en sí mismo es positivo para la empresa y para el trabajador, pero si el trabajador tiene otro empleo, el banco de horas le compromete su segundo trabajo".
Además, cuestionó la oposición ideológica por ser oposición "por la oposición misma": "Yo que he tenido varias entrevistas confrontando con quienes estaban en esa posición me dicen ‘están sacrificados un montón de derechos del trabajador' les digo ‘bueno, dígame cuáles' y se quedan mudos porque no lo saben o porque no lo leyeron siquiera. Hay muchas concepciones críticas que son ideológicas, dogmáticas o fundamentalistas que lo único que pretenden es generar oposición sencillamente porque están en una postura política distinta".
En esa línea señaló que muchas veces se debe a prejuicio, pero también al miedo: "El otro día me tocó una entrevista en donde estaba el secretario general del sindicato de hotelería y gastronomía, Camaño, y tuvimos verdaderamente una cantidad muy grande de coincidencias porque el convenio colectivo de gastronómicos y de hotelería hace muchos años que tiene el fraccionamiento de las vacaciones, las vacaciones fuera de temporada, el banco de horas, la compensación horaria cuando una persona trabaja 12 horas y en lugar de necesitar las horas extra pide las horas libre. Hay una cantidad de mecanismos que ya están funcionando en sectores que en realidad en esta modernización se tratan de generalizar porque en los distintos sectores ya tuvieron éxito".
Por otro lado, señaló que si bien dentro de la propuesta del Poder Ejecutivo hay propuestas que tienen que ver con lo judicial, esto es potestad exclusiva de cada provincia: "¿Qué puede resolver la Nación? Las atribuciones que las provincias le cedieron a la Nación y por eso en esta negociación juegan un papel importantísimo los gobernadores. El gobernador de Mendoza está a favor de la reforma laboral porque la necesita para las economías regionales, para el Valle de Uco, para los grandes emprendimientos que son un ejemplo para el resto del país en cuanto a iniciativa e inversiones. Necesita una reforma laboral racional. Dirimir todas estas discusiones va a estar más en manos del Poder Ejecutivo y los gobernadores que en manos de la CGT o del sector empresario".
En esa línea, destacó la postura de Cornejo en el último Coloquio de IDEA: "El gobernador de Mendoza tuvo un papel destacado, lo que suministró fue racionalidad, moderación, prudencia. Los cambios son necesarios pero hay que madurarlos. La propuesta del Poder Ejecutivo es un esqueleto, después de ese esqueleto vamos a ver qué queda".
Además, agregó que Mendoza se encuentra entre las provincias que lideran una reforma judicial constructiva para mejorar el futuro y mostró los problemas que trae para una empresa pequeña un juicio laboral: "Si yo tengo una panadería de 4 personas y me sale una sentencia de 30 millones de pesos, la panadería cierra y se quedan sin la panadería y sin los puestos de trabajo. No es solamente una pyme que desaparece, sino que desaparece sin poder pagar siquiera las indemnizaciones. Por eso también este sistema de indemnizaciones por cese que está previsto para los trabajadores en blanco está muy bueno porque en las pequeñas empresas, cuando hay alguna vicisitud, la empresa no está en condiciones de pagar las indemnizaciones. Si uno está dentro del FAL (Fondo de Asistencia Laboral), pagando el 3% de los salarios del trabajador, cada vez que el trabajador se quede sin trabajo va a cobrar su indemnización con presidencia de si a la panadería le fue bien o le fue mal", concluyó.