Rusia respondió con bombardeos tras los anuncios de más armamento para Ucrania

Un primer balance dio cuenta de un muerto y dos heridos en la capital, según su alcalde, Vitali Klitschko.

Rusia disparó hoy otra ráfaga de misiles contra Ucrania que causó un muerto en la capital y cortes de electricidad en varias regiones, al día siguiente de que los aliados de Kiev anunciaran el envío de tanques pesados para resistir la invasión rusa.

Rusia denunció que esta prevista entrega de equipamiento pesado significaba la "implicación directa" de Occidente en el conflicto e intensificó sus combates en varias zonas de la región de la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.

Según Ucrania, Rusia lanzó hoy decenas de misiles y drones, principalmente contra las instalaciones energéticas ucranianas.

El Ejército ucraniano dijo que derribó 47 de un total de 55 misiles disparados por Rusia, así como 24 drones Shahed de fabricación iraní.

Un primer balance dio cuenta de un muerto y dos heridos en la capital, según su alcalde, Vitali Klitschko.

La víctima mortal fue "un hombre de 55 años", precisó la administración municipal.

Alemania autorizó la entrega de los poderosos tanques Leopard a Ucrania

Según la administración militar de la ciudad, esta muerte estuvo causada por la caída de fragmentos de un misil que había sido derribado.

Por precaución, Kiev, su región y otras dos más llevaron a cabo cortes de electricidad "de emergencia" para "evitar daños importantes a las infraestructuras eléctricas si los misiles del enemigo alcanzan su objetivo", informó el operador privado de electricidad DTEK.

En la sureña provincia de Odesa, sobre el mar Negro, "dos sitios de infraestructura energética esencial" quedaron dañados, pero no hubo víctimas por los bombardeos, dijeron autoridades locales, informó la agencia de noticias AFP.

Los últimos ataques masivos rusos contra infraestructuras energéticas habían sido el 14 de enero.

Tras varios reveses militares en el terreno a mediados del año pasado, el Kremlin cambió de estrategia y empezó en octubre a atacar los transformadores y las centrales eléctricas de Ucrania.

Desde entonces, los cortes eléctricos se multiplicaron en el país y dejaron a millones de civiles ucranianos sin agua potable ni calefacción, en época de invierno.

Este nuevo ataque masivo ocurre al día siguiente de que Estados Unidos y Alemania autorizaran el envío a Ucrania de decenas de vehículos de combate pesados, una decisión inédita en los 11 meses de guerra.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció a sus aliados el suministro de este equipo, reclamado por Kiev desde hacia meses.

Es "un paso importante en el camino hacia la victoria", dijo ayer el mandatario, con la guerra en su mes número 12.

Rusia respondió con bombardeos tras los anuncios de más armamento para Ucrania

"La clave ahora es la celeridad y el volumen" en la entrega de los tanques, agregó anoche Zelenski.

El Gobierno de Ucrania estima que necesita varios cientos de tanques para derrotar al Ejército ruso en el este y el sur del país.

Alemania precisó hoy que prevé entregar los tanques Leopard 2 "a fines de marzo, inicios de abril", según declaró el ministro de Defensa, Boris Pistorius, que ayer ya había hablado de por lo menos tres meses para la llegada de los tanques a Ucrania.

Estas entregas y la ayuda militar "no es una amenaza ofensiva para Rusia", había indicado el presidente estadounidense, Joe Biden.

Pero para el Kremlin se trata de una "implicación directa" de los países de Occidente, unidos detrás de Ucrania para debilitar a Rusia, que invadió Ucrania en febrero de 2022.

"En Moscú, consideramos esto como una implicación directa en el conflicto, y vemos que [esta implicación] crece", afirmó Dmitri Peskov, el portavoz del presidente Vladimir Putin y del Kremlin.

En el terreno, las tropas rusas "intensifican" los combates en el este, según la viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Maliar.

Actualmente, el Ejército ucraniano se enfrenta a la "superioridad en número de efectivos y de armas" rusa, agregó, citando la zona en torno a Bajmut --que Moscú intenta conquistar desde hace varios meses-- y la que rodea a Vugledar, una localidad en el suroeste de Donetsk.

Es la primera vez que Vugledar, de unos 15.000 habitantes antes de la guerra, es mencionada en el sector de combates "intensos".

Las fuerzas ucranianas admitieron ayer que se habían retirado de Soledar, al noreste de Bajmut, ahora en manos rusas.

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