El desaire de la Iglesia en la asunción de Suarez (que el Arzobispado niega)
Un mal momento le hicieron pasar representantes de la Iglesia a uno de los nuevos ministros, a quien, de entrada, le pidieron fondos y luego, lo rodearon con frases coercitivas. La ausencia del arzobispo.
El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, no participó -a pesar de haber sido invitado- en el acto de traspaso de mando realizado en la explanada de Casa de Gobierno entre Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez. En su lugar, envió a representantes y asistieron delegados del Obispado de San Rafael, diferente jurisdicción a la de Colombo.
El representante del papa Francisco, Jorge Bergoglio, se ha sumado activamente a los grupos piqueteros antimineros y reclama que la jerarquía eclesiástica sea consultada en asuntos de economía. Asimismo, rechaza opinar sobre los abusos de sus integrantes y, en particular, quitó toda colaboración con las víctimas del Instituto Provolo, en donde dos sacerdotes y un empleado fueron condenados por abusos sexuales a niños sordos.
En el acto realizado en la explanada, pudo verse a un sacerdote cruzar a José Manuel Thomas, nuevo director general de Escuelas, antes de que el acto comenzara. Allí, le dijo que la Curia necesitaba fondos del Estado para sostener sus colegios y, tras enumerar sus pedidos, le dijeron a Thomas "rezamos por usted", en un gesto que confundió en sus verdaderas intenciones, en ese marco, a quienes rodeaban y acompañaban al nuevo miembro del gabinete, que vivieron el momento con engorro más que como un gesto de acompañamiento y amabilidad desinteresada.
Post scriptum: el vocero del Arzobispado de Mendoza, Edgardo Fretes, se comunicó con Memo para confirmar que el arzobispo Marcelo Colombo asistió al acto de jura del gobernador y vice en la Legislatura. Además, agregó que el obispo auxiliar Marcelo Mazzitelli estuvo presente en el acto en la explanada de Casa de Gobierno. Si bien niega que hubo un pedido de fondos a José Thomas, Memo fue testigo presencial del incidente. Al respecto, la explicación de la Iglesia es que la DGE mantiene una millonaria deuda por el uso de un edificio en el departamento de Santa Rosa y que necesitan cobrar esos fondos para repararlo.
