Empresas que bajan la persiana: ¿reconversión o cierre definitivo? ¿Qué pasa con los supermercados?

Ricardo Diab, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), señaló que si bien hay empresas que se reconfiguran, muchas cierra de manera definitiva por la situación actual: "El problema es la baja calidad y cantidad de consumo", señaló en diálogo con "Tenés que saberlo".

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

En los últimos meses, el número de pymes que han cerrado sus puertas ha sido notorio y la pregunta que surge es qué sucede con todas esas empresas. El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) Ricardo Diab habló en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió al destino de las empresas que cierran para reconvertirse o por no soportar la situación económica actual.

"El cierre de pequeñas empresas, también el cierre de alguna gran empresa (he escuchado comentarios del presidente de la Unión Industrial, que tiene mejores datos al respecto), y también las pequeñas empresas que nosotros vamos conociendo, pequeñas unidades productivas o comercios, que tienen distintos aspectos", explicó Diab.

En esa línea, el presidente de CAME señaló: "Puede ser que alguno, por un nuevo uso y costumbre, haya perdido su capacidad estratégica y se haya modificado. Otros, por la falta de consumo y del alto costo de funcionamiento, se han corrido de las zonas centrales a una zona un poco más periférica, o se han vuelto a su lugar de origen como el garaje de su casa o similar. Otros seguramente no han podido resistir y puede ser que hayan cerrado totalmente su capacidad, dedicándose a otra actividad, como muchos dicen un Uber, un Rappi o lo que fuera, porque vemos que ha aumentado el nivel de monotributista, con lo cual significa que están en alguna actividad, pero fuera de la que estaban haciendo".

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Sobre el comercio online, Diab señaló que la mayoría de los comercios ya han adherido a esta metodología y que aquellos que no se encuentran registrados no tienen una incidencia real dentro de las mediciones: "Es una gota más que rebasa el vaso, el problema es la baja calidad y cantidad de consumo: cuando esto baja, empezamos a notar todas las problemáticas que tiene la economía, desde el valor de la energía, el agua, el alquiler y el papel para envolver, eso no ocurre tan profundamente cuando la economía fluye. Las nuevas modalidades de consumo, los nuevos usos y costumbres, para nosotros todavía no son lo suficientemente importantes para que un comercio o pequeña unidad productiva deba estar cerrando".

El titular de CAME señaló que hace tiempo vienen capacitando en comercio online y también en inteligencia artificial: "No creo que sea la madre en cuestión. Si alguien compra online y no compra ahí es porque tiene recursos. Y muchas veces vemos que la falta de recursos es lo que genera la baja de consumo. Puede haber un porcentaje, 10 o 15%, que compra online bajo una modalidad u otra, pero hay muchos comercios habilitados que lo están haciendo, por lo cual no hay ninguna casa que venda artículos determinados que cierre porque su cliente del barrio compró vía online una remera".

La reconfiguración de los supermercados y el problema de los grandes jugadores

Por otro lado, Diab se refirió a la nueva modalidad de los supermercados, con negocios más pequeños distribuidos en zonas residenciales: "Es una reconfiguración conforme a las circunstancias y la realidad que tenemos, por eso nosotros somos muy reticentes en el análisis cuando vienen grandes corporaciones a hacerse cargo, porque muchas veces nos ha ocurrido que ingresan en una zona o en una región, con calidades, productos, precios super especiales, secan el mercado de competencia porque no pueden resistir y al tiempo quedan solos y a merced de los valores que ellos quieran colocar en su nuevo sistema".

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En esa línea, señaló que "la torta es una sola" y que la modalidad ha cambiado: "Hoy los negocios de barrio, los almacenes, las granjas, los pequeños servicios, pueden decir que están vendiendo un poco mejor que lo que vendían, pero es lo que no venden los hiper o los supermercados. Por lo cual, estas grandes corporaciones ven que es más negocio estar en los barrios, que estar en un gran hiper, donde ya la gente no va a comprar para todo el mes porque no puede y otra porque tampoco la inflación lo va corriendo. Hasta el nivel y el tamaño de los changuitos han cambiado. Siendo la torta la misma, hoy se reparte más en pequeñas unidades barriales".

A su vez, marcó que el problema de esto es que frente a la crisis, las grandes corporaciones tienen más espaldas: "El problema es que el más poderoso siempre tiene mayor poder de resistencia y ante una situación económica como la que estamos atravesando, quien tenga mayor poder de aguante es quien va a quedarse con parte del mercado. Eso normalmente le corresponde a las grandes corporaciones, esa es la problemática de una futura concentración".

Finalmente, destacó que desde CAME no hay una posición tomada, aunque algunos lugares toman medidas al respecto: "Distintas localidades que representamos algunas tienen articulación o legislación en cuanto a la superficie para que haya un equilibrio en el mercado por lo que decía recién: viene una empresa poderosa, se instala en una ciudad, vende a precios irrisorios, nadie puede competir con él y una vez que se quedó solo, sigue con su estadio habitual. Eso ha ocurrido en más de una oportunidad, y es lo que se quiere evitar", concluyó.


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