Vargas Arizu analiza la crisis vitivinícola: "No es solo coyuntural, es un problema de consumo y de inversión histórica"
El ministro de Producción de Mendoza defendió la estrategia del Gobierno frente a la caída de consumo de vino, rechazó la propuesta de inmovilizar stocks y planteó la exportación y la mejora de calidad como soluciones. Advirtió que la situación de bodegas como Norton refleja problemas estructurales más que coyunturales.
El ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, brindó este martes un amplio panorama sobre la situación de la vitivinicultura en la provincia, marcada por la caída en el consumo de vino, la falta de inversión histórica y la necesidad de adaptarse a los mercados internacionales. Durante una entrevista en el programa " A pesar de las llamas" por Radio Post, Vargas Arizu sostuvo que el problema actual del sector no es coyuntural, sino estructural.
"Hay dos situaciones históricas que explican la situación de la vitivinicultura: la baja de consumo de bebidas alcohólicas, que impacta especialmente en el vino, y la falta de reinversión por los derechos de exportación aplicados entre 2007 y hace pocos años", afirmó. En ese sentido, el ministro explicó que las retenciones afectaron la capacidad de las bodegas para invertir en reconversión de viñedos y modernización de la producción, lo que a su juicio explica gran parte de los problemas actuales.
Vargas Arizu también destacó la importancia de diferenciar entre problemas históricos y coyunturales. "Hasta hace dos años, con un tipo de cambio pisado y retenciones vigentes, las bodegas enfrentaban dificultades estructurales. Hoy, los desafíos del corto plazo se combinan con estos problemas históricos, pero no son la causa principal", señaló.
En cuanto al consumo, el ministro remarcó que la caída no es exclusiva de Argentina: "El consumo de vinos básicos baja en todo el mundo, mientras que los vinos finos tienen una demanda creciente. Tenemos que apostar a la calidad y trabajar fuerte en los mercados internacionales". Sobre esto, enfatizó la limitación que genera la falta de acuerdos comerciales: "Tenemos trabas para ingresar a Estados Unidos o China, mientras que nuestro competidor chileno nunca tuvo retenciones y mantiene un tipo de cambio estable".
Sobre la situación de stock de vino y los reclamos de productores, Vargas Arizu fue claro: "Si sacás stock de la bodega, no le mejorás el precio de la uva. Lo que pedían, inmovilizar 200 millones de litros, es imposible". En cambio, planteó la exportación como la principal herramienta para liberar stock y sostener precios: "Promovemos la exportación de mosto y vinos a granel, usando fondos de prefinanciación de exportaciones de bancos nacionales. Ahí sí disminuye el stock interno y se incentiva la venta".
El ministro también abordó la diversidad del sector: Mendoza cuenta con más de 1.000 bodegas, desde grandes marcas hasta pequeños productores. Respecto a la reciente situación de la bodega Norton, con cheques rechazados y pagos atrasados, Vargas Arizu relativizó su impacto: "Los grandes tienen problemas grandes, los chicos tienen problemas chicos. Confío en que Norton, con socios europeos, va a resolver la situación".
En materia de eficiencia productiva, el ministro sostuvo que es clave diversificar cultivos y mejorar la calidad: "Hay que ir a mosto, pasa de uva, cambiar producciones poco eficientes. Mendoza tiene un clima ideal para vinos de calidad. Debemos aprovechar eso y fortalecer nuestra presencia internacional". Además, criticó errores del sector privado, como la sofisticación excesiva del consumo y precios poco competitivos en enoturismo, aunque insistió en que "esto es público y privado, nadie tiene toda la culpa".
Finalmente, Vargas Arizu advirtió que la solución requiere medidas estructurales a nivel nacional: reformas laborales e impositivas, estabilidad del tipo de cambio y apoyo a la exportación. "Si queremos dentro de 20 años no tener esta conversación, tenemos que adaptarnos hoy a los mercados y hacer bien las cosas", concluyó.