El deterioro fiscal de EEUU y el buen "momentum" argentino

La agenda para la semana que se inicia y el análisis internacional, local y regional de Balanz.

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Renta fija global: una mala nota

El deterioro fiscal de EE.UU. y la reciente degradación crediticia de Moody's a Aa1 (estable) refuerzan los riesgos en los mercados de renta fija, especialmente para los bonos del Tesoro. El rendimiento del bono del Tesoro americano a 10 años alcanzó alrededor del 4.6% ayer, marcando un máximo de tres meses, tras la ajustada aprobación en la Cámara del nuevo proyecto de ley fiscal del presidente Trump, la denominada "One Big and Beautiful Bill". La legislación, ahora se traslada al Senado para su votación en un trámite complicado ya que varias facciones republicanas están presionando por revisiones significativas. Al respecto, el Comité por un Presupuesto Federal Responsable (CRFB) publicó (ver aquí y aquí) un análisis sobre el proyecto de ley de reconciliación fiscal de la Cámara de Representantes para 2025, concluyendo que, tal como está redactado, añadiría aproximadamente USD 3.1bn a la deuda estadounidense en la próxima década (algo así como 10% del PBI). El mayor impacto en el déficit provendría de recortes de impuestos y aumentos de gasto en áreas como agricultura, educación, energía y comercio, mientras que solo defensa y seguridad interna generarían ahorros. El déficit alcanzaría su pico en 2027, cuando las medidas temporales de gasto y recorte impositivo se encuentren plenamente vigentes. Además, en el informe, se advierte que no se han evaluado completamente las interacciones entre diferentes títulos del proyecto, lo que podría aumentar aún más el costo fiscal.

En un contexto de sostenibilidad fiscal ya comprometido, el paquete fiscal aprobado por la Cámara Baja representa un riesgo relevante para los mercados de renta fija, al elevar significativamente la carga de la deuda y presionar al alza las tasas de interés a largo plazo. A ello se le agrega que, la semana pasada, Moody's redujo la nota crediticia de EE.UU. y advirtió en su informe (ver aquí), que la deuda/PBI podría escalar al 134% en 2035 (desde 98% en 2024) y que los pagos de intereses representarían el 30% de los ingresos federales, en un contexto de déficits persistentes (proyectados en 9% del PBI para 2035). Luego del reporte, la reacción del mercado hizo que se elevaran los rendimientos de los bonos a 10 y 30 años en 7.6 y 8.8pbs respectivamente. Esta presión alcista en las tasas, sumada a una mala licitación del bono del tesoro a 20 años, y la incertidumbre sobre el techo de la deuda, sugiere que los inversores exigirán mayores primas por riesgo soberano, especialmente en emisiones de largo plazo. De hecho, el premio por tiempo en los bonos a 10 años escaló superando los 90 puntos básicos esta semana, por primera vez desde 2014, desde 26pbs a principios de abril.

La suba en las tasas de los bonos del Tesoro de largo plazo fue un golpe para los retornos de la renta fija en EE.UU. y global. En el último mes, la renta fija en EE.UU. tuvo una caída de 0.2% explicada principalmente por los treasuries que perdieron 0.6%, mayoritariamente por los de largo plazo (-1.8%). En cambio, mercados emergentes experimentaron un buen desempeño (+1.6%) ayudados por la compresión en los spreads, particularmente en las estrategias con menor calidad crediticia (+3.0%). Por el lado de los bonos de alto rendimiento (HY), a nivel global avanzaron 2.4%, mientras que los corporativos HY en EE.UU. lo hicieron en 2.7%.

Las preocupaciones fiscales en EE.UU. parecerían ir in crescendo, con lo que seguimos manteniendo nuestra postura de tener exposición a bonos de corta duración. Los bonos del Tesoro americano, en particular los de largo plazo, parecerían estar perdiendo el status de safe haven no sólo por la guerra comercial y el alto endeudamiento de EE.UU., si no que ahora se le suma la baja en la calificación crediticia, y el paquete fiscal de la administración Trump. Recomendamos evitar estrategias de larga duración por el momento y priorizar bonos de corto plazo (1-3 años). Para inversores con mayor tolerancia al riesgo, vemos valor en estrategias de mercados emergentes o bonos de alto rendimiento en EE.UU. con duración corta, mientras que para inversores con menor tolerancia al riesgo favorecemos los bonos del tesoro, pero con vencimiento hasta 5 años y los corporativos de EE.UU., pero con alta calidad crediticia.

Renta fija local: Con buen "momentum"

Tras más de un mes luego de la implementación de la nueva fase del programa económico en el contexto del acuerdo con el FMI, se vienen evidenciando resultados positivos. Más allá de la (esperable) suba en la inflación durante marzo (3.7% m/m), revertida en buena medida en abril (2.8% m/m), y el deterioro en la actividad económica de marzo confirmado esta semana (EMAE cayó 1.8% m/m, primera baja en los últimos 10 meses), consideramos que las dinámicas del tipo de cambio, la inflación y las expectativas se vienen moviendo en la dirección correcta. En ese sentido, prevemos una suba del PBI de 5.5% para este año, por encima del 5.1% proyectado por el REM.

En el último mes, los bonos soberanos en dólares han promediado una suba de 3.7%. En lo que va del año, el índice de renta fija de bonos soberanos de Argentina acumula un retorno de 3.3%, muy similar a lo que ocurre con otros bonos de baja calidad crediticia de mercados emergentes (3.0%). Al respecto, se observan retornos similares en países como El Salvador (2%), Nigeria (2.7%) y Egipto (4.2%). Diferentes son los casos de Ecuador y Bolivia que exhiben retornos superiores y de 16.2% y 12.7%, respectivamente. Tenemos una mirada positiva respecto a la renta fija soberana en dólares, en parte porque vemos una compresión de los spreads a la zona de 500pbs en este año. Si bien reconocemos que puede haber cierto nivel de volatilidad en el recorrido de los spreads hacia abajo, es razonable observar una compresión en el riesgo país en los próximos meses, influenciada por medidas que pueda tomar el Gobierno, así como también por su performance electoral.

La semana que viene: PCE en EE.UU.; Datos fiscales en Brasil; Balance cambiario en Argentina

Dentro del ámbito internacional, el dato económico clave será la inflación PCE de EE.UU. el viernes y el reporte de NVIDIA el miércoles. El martes, en la Eurozona se publicará la confianza del consumidor de mayo (anterior: -15.2) mientras que en EE.UU. se darán a conocer los datos de confianza del consumidor del Conference Board (est.: 87; ant.: 86), junto con la situación actual (ant.: 133.5) y las expectativas (ant.: 54.4). El miércoles, el BCE revelará las expectativas de inflación a 3 años (ant.: 2.50%) y a 1 año (ant.: 2.90%), y la Reserva Federal publicará las minutas de su reunión de mayo. El jueves, en EE.UU., se revisará el PBI del primer trimestre (est.: -0.3% t/t; ant.: -0.3%) y se conocerán los reclamos iniciales por desempleo al 24 de mayo. El viernes se conocerá el PCE de abril en EE.UU. (m/m est.: 0.10%; ant.: 0.00%; a/a est.: 2.20%; ant.: 2.30%), junto con el PCE núcleo (m/m est.: 0.10%; ant.: 0.00%; a/a est.: 2.50%; ant.: 2.60%) y el sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan (ant.: 50.8). En China, se publicarán los PMI manufacturero (ant.: 49), de servicios (ant.: 50.4) y compuesto (ant.: 50.2) de mayo. En el ámbito corporativo, 14 empresas que representan el 8.5% de la capitalización de mercado del S&P 500 reportarán resultados esta semana. El foco estará el miércoles cuando reporte NVIDIA Corp, con una ganancia por acción (EPS) esperada de 0.9.

En la región, el foco estará el viernes con los datos fiscales de Brasil y el PBI del primer trimestre. El lunes, Brasil publicará la encuesta semanal de economistas del Banco Central, junto con el balance de cuenta corriente y la inversión extranjera directa de abril.

En el ámbito local, el foco estará el viernes cuando el Banco Central publique el informe del balance cambiario.

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