Informe internacional: se perdió toda una década en materia educativa

Accedé a los datos completos del informe del Banco Mundial y UNICEF del que habla toda Latinoamérica: la década perdida en materia educativa como consecuencia de la pandemia de covid-19. c

Los niveles de educación retrocedieron al menos una década en América Latina por el impacto de la pandemia y existe el riesgo de que se pierda una generación de estudiantes si los gobiernos no toman medidas urgentes para mantener a los niños en las escuelas, advirtió el Banco Mundial.

Debido a la pandemia los puntajes en asignaturas fundamentales como lengua y matemáticas cayeron a niveles de más de 10 años atrás: cuatro de cinco niños de sexto grado (80%) no tendrían la capacidad de entender e interpretar un texto básico para su edad comparado con el 50% que tenían esa misma dificultad antes de la pandemia, de acuerdo con el informe del Banco Mundial "Dos años después: salvando a una generación".


Millones de niños y adolescentes corren el riesgo de dejar la escuela por haberse quedado atrás en el aprendizaje, indicó el informe difundido el jueves, y aseguró que esas pérdidas de aprendizaje se traducirían en un descenso del 12% en los ingresos durante toda su vida.

"América Latina y el Caribe enfrenta una crisis educativa sin precedentes que podría comprometer el desarrollo futuro de nuestros países", expresó Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

- La pandemia ha dejado heridas profundas en la región, que a pesar de albergar a sólo el 8% de la población mundial ha tenido el promedio más elevado de muertes globales. 

- La economía regional ha sido también la más azotada, con una contracción de los ingresos per cápita a niveles de hace una década.

Las escuelas en Latinoamérica y el Caribe permanecieron cerradas o parcialmente cerradas durante 58 semanas, levemente por detrás del Sur de Asia y América del Norte. En la región, toda una generación de estudiantes -unos 170 millones de chicos- perdieron parcial o completamente dos tercios de los días de clases presenciales, equivalentes a aproximadamente un año y medio de aprendizaje, según el informe.

"Eso significa que toda una generación de niños no van a tener la competencia básica, la competencia mínima, para seguir aprendiendo y para tener éxito en el mercado de trabajo más tarde", dijo en entrevista con The Associated Press Emanuela di Gropelo, gerente de la Práctica de Educación en América Latina y el Caribe del Banco Mundial, y una de las principales autoras del reporte elaborado junto con UNICEF y UNESCO.

Para Jean Gough, director regional de UNICEF, se trata de una "catástrofe educativa".

El reporte, que aclara que ya existía una crisis educativa en la región antes de la pandemia, destacó que hubo esfuerzos para ofrecer educación remota mientras las escuelas permanecieron cerradas, ya sea a través de plataformas en línea, televisión, programas radiales o por las redes sociales, e incluso a través de mensajes de texto por teléfonos celulares.

Sin embargo, la educación a distancia enfrentó numerosos desafíos, entre ellos los desequilibrios en el acceso a internet y a los dispositivos electrónicos.

El impacto ha sido más fuerte en los niños más pequeños, hasta el quinto grado, y en los de familias más vulnerables o con mayores dificultades socioeconómicas, según el informe.


Di Gropelo dijo que la educación fue impactada en todos los países, aunque algunos, como Uruguay, estaban mejor preparados tecnológicamente antes de la pandemia y tuvieron efectos más moderados. En otros, como los de Centroamérica, por ejemplo, el golpe fue mayor debido a la falta de acceso a internet y a la vulnerabilidad de buena parte de su población, explicó.

El estudio destacó dos grandes desafíos: la vuelta a la escolaridad para que todos los niños regresen a la escuela y permanezcan en ella y la recuperación del aprendizaje, que incluye una medición del nivel donde está cada niño, un enfoque en las áreas más importantes como la lectura y la matemática y la implementación de programas y estrategias para recuperar el nivel.

"La crisis nos podría dar la oportunidad no sólo de recuperar y esto es urgente, sino también de reconstruir mejor que antes", dijo Di Gropelo.

Las claves del informe en dos frases

En los últimos dos años, la pandemia de covid-19 ha causado estragos en América Latina y el Caribe. La región ha sufrido una triple maldición, ya que enfrentó el mayor impacto combinado en términos de salud, economía y educación. El impacto desproporcionado de la pandemia en la vida, los medios de vida y la formación de capital humano de las personas representa, sin duda, una de las peores crisis en la historia de ALC. A medida que buscamos reconstruir mejor y fomentar un crecimiento más inclusivo y sostenible, la principal preocupación, sin embargo, no es el alto costo de la pandemia, sino el futuro de toda una generación de niños y jóvenes que han soportado este impacto masivo.

Este informe es la primera evaluación basada en evidencia de esta catástrofe educativa en América Latina y el Caribe. El informe pretende documentar sistemáticamente el impacto que ha tenido la COVID-19 en el sector educativo de la región dos años después. Los 24 meses desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020 se describen secuencialmente, centrándose primero en las características de la "triple maldición" y luego en el impacto directo en la escolarización, el aprendizaje y el desarrollo de habilidades. El informe también aborda los impactos intersectoriales significativos, a saber, los relacionados con las habilidades digitales y transferibles.


En gráficos (que podés ampliar haciendo clic aquí)


Informe completo del Banco Mundial y UNICEF: "Dos años después: salvando a una generación".


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