El Museo del Tren de San Rafael

Durante nuestra estadía, visitamos este lugar lleno de tesoros y testimonios de la vida y pujanza que otorgó el tren a este departamento. Charlamos con el director de Museos de San Rafael, el geólogo Luis Ballarini y la guía Viviana Álvarez.

Alejandra Cicchitti

- ¿Cómo fue el comienzo del ferrocarril en San Rafael?

-El 8 de noviembre de 1.903 llegó el primer tren a esta estación, lo que impulsó decididamente el nacimiento de San Rafael. Si bien el origen de este departamento fue la "Villa 25 de mayo", el 2 de octubre se decidió trasladar el centro cívico hasta aquí, rodeando a la futura estación. El día tan esperado por todos, el del arribo del tren, hubo un gran festejo en la casa de don Rodolfo Iselin, referente indiscutido del lugar. En el museo contamos con hermosas fotografías de aquella jornada. El mes de octubre es muy especial para nosotros porque festejamos también el 24, día de San Rafael Arcángel, nuestro patrono.

El exterior conserva los elementos originales  

El exterior conserva los elementos originales  

- ¿Cuántas salas componen el museo?

-El Museo Ferroviario Municipal se creó definitivamente el 2 de enero de 2.000, gracias a la colaboración de muchos exempleados y se instaló en la que era antiguamente la estación de "San Rafael", tal era su nombre. Los pisos, ventanas, muebles y techos son los originales. Cuenta con cuatro espacios bien definidos: sala de espera; boletería; sala de comunicaciones y sala del jefe de estación.

  Una de las salas con importantes objetos de la estación  

  Una de las salas con importantes objetos de la estación  

- ¿Qué roles cumplía el tren?

-Principalmente fue el propulsor de este lugar. Al comienzo en la zona había 2.000 habitantes, luego con los años, la población aumentó en una interesante escala. En 1.914 hubo 40.000 habitantes y en 1.947 la cifra se incrementó en 97.000. El despliegue de industrias, la fluidez del comercio y la cantidad de mano de obra requerida diariamente, fueron factores importantísimos para un intenso crecimiento. Muchas fábricas sanrafaelinas contaban con ingresos del tren hasta sus galpones donde cargaban directamente en los vagones las mercancías que recorrerían largas distancias. Se exportaban muchas frutas secas y vino a granel en toneles, la única manera de transportar líquidos en esos años. De Buenos Aires se recibía el aceite y los granos, entre otros insumos.

Casi como regla general, en el lugar donde pasaba el tren, se formaba un pueblo y fue así que, al suspenderse sus recorridos, estas poblaciones fueron muriendo y desapareciendo. Un triste ejemplo es nuestro distrito "Monte Coman", donde existían talleres de reparación, una suerte de terminal logística ferroviaria, que, de llegar a ser un centro pujante e importante, quedó prácticamente devastado.

- ¿Qué trayecto realizaba el tren?

-El tren provenía de la estación de Retiro en Buenos Aires y llegaba a la de Rufino, en la provincia de Santa Fe. Luego tomaba un desvío hacia el sur de Córdoba, recorría el sur de San Luis y llegaba a San Rafael. Otro tren, que pertenecía a la línea San Martín, iba por el centro de Córdoba, por el de San Luis y llegaba a Mendoza capital. Allí se podía continuar el viaje hacia San Juan o bien, hacer un trasbordo para cruzar a Chile (este cambio de vagones se realizaba porque en la zona de montaña se utilizaba una trocha más angosta). Otra opción desde aquí era conectarse con la línea Sarmiento que arribaba a la por entonces "Colonia Alvear", proseguir hacia el sur, continuar por Neuquén y llegar a Bahía Blanca. Un detalle muy importante para apreciar es que la red ferroviaria argentina era inmensa. En el año 1.960, Argentina fue el octavo país en el mundo en contar con grandes extensiones de vías: 47.580 kilómetros.

- ¿Qué contienen las salas del museo?

-En la "sala de espera" se encuentran las fotos de la mencionada fiesta en la casa de Iselin por la llegada del tren; una línea del tiempo representando los principales eventos ferroviarios, cinco cajas fuertes (no hemos podido abrir todas, porque se han perdido sus llaves y al ser piezas museológicas no deben ser adulteradas); distintas clases de faroles; el mapa del recorrido habitual y principalmente más fotos.

En la "boletería" está la antigua campana que, al sonar cinco veces, indicaba a los pasajeros que debían abordar el tren. Se encuentra expuesto el boletero y algunos ejemplares de boletos de cartón de la época, que indicaban la distancia, la clase a la que pertenecía el pasaje y el precio. También hay una caja fuerte que logramos abrir en el año 2.014. Se exhiben revistas nacionales de "La Fraternidad" del año 1926. Estos ejemplares fueron donados por la familia de un antiguo maquinista, don Escobar, que colaboró mucho con nosotros. Una joya bibliográfica y muy bien cuidada, es el "RITO": Reglamento interno operativo. Esta suerte de manual indicaba todo lo que los empleados del ferrocarril debían hacer y saber, desde cómo vestirse, cómo proceder en determinadas situaciones, cómo tratar a la gente, etc. Otro importante libro exhibido es el "Código telegráfico". En esta estación existía un telégrafo, que usaba el famoso código morse, aunque utilizaban además un sistema más sencillo, con el cual, mediante dos o tres letras, formaban rápidamente las palabras de los mensajes enviados. Creo útil recordar que, antes, la red ferroviaria se construía siempre junto a la telegráfica.

 Uno de los sistemas de comunicación preservados  

 Uno de los sistemas de comunicación preservados  


En la "sala del jefe de estación" se ubica una gran maqueta, mediante la cual los maquinistas y señaleros rendían su examen de habilitación. Para ser parte de la compañía ferroviaria, los aspirantes pasaban un examen teórico que reunía una serie de 350 señales distintas que debían reconocer. Una vez aprobada esta prueba teórica, estaban obligados a realizar las prácticas correspondientes para lograr finalmente la obtención del carnet. Un dato a tener en cuenta es que, en esa época, el jefe de la estación del tren era considerado un personaje importante del pueblo. Cuando había un evento relevante él era convocado junto al comisario, al sacerdote, al intendente, al maestro y al jefe de correo.

 Maqueta para rendir el examen de habilitación  

 Maqueta para rendir el examen de habilitación  

En la "sala de comunicaciones" está la maqueta del mencionado telégrafo y diferentes modelos de aparatos de bloqueo, que intentaban prevenir desperfectos ocurridos entre las estaciones. Tenemos, por ejemplo, el sistema de petardos, que estaba a cargo de las "zorritas". Estos aparatos se deslizaban más rápidamente sobre las vías y colocaban petardos apretados a la cabeza de los rieles. Cuando pasaba una locomotora y se sentían las detonaciones, el maquinista sabía que debía detenerse porque algún inconveniente había sucedido. Exhibimos además un telégrafo de código morse, otro con una ruedita que imprimía mensajes y diferentes modelos, según transcurría el tiempo.

- ¿Cómo fue la evolución y el ocaso del ferrocarril en nuestro país?

- El 1 de marzo de 1.948 la Argentina compró todos los ferrocarriles de la empresa "Buenos Aires al Pacífico", que pertenecía a los ingleses. A partir de entonces, por ejemplo, las líneas tomaron los nombres de nuestros próceres. Hasta el año 1.973 llegaron a San Rafael locomotoras a vapor, luego hubo otras que funcionaron con diésel. En el año 1.992 comenzaron las privatizaciones del ferrocarril y ante los reclamos y paros de los empleados reclamando mejoras salariales, se tomó la drástica decisión de comenzar a cerrar sus ramales.

- ¿Qué elementos se exhiben en el exterior del museo?

-Podrán ver grandes carretones, que servían de auxilio para subir los antiguos baúles a los vagones. Como este tipo de equipaje era muy alto y pesado, se utilizaban los carretones para solamente deslizarlos hacia el interior del tren. Enfrente del museo, en una destacada rotonda, exhibimos orgullosos la locomotora 315. Se trata de la primera que llegó aquí, pues fue la encargada de transportar los elementos para la construcción de las vías. Como necesitaba detenerse cada 36 kilómetros para llenar de agua su caldera, la 315 resultaba muy lenta si la destinaban a la carga de pasajeros. Hace tiempo alguien la encontró abandonada en el distrito de Las Catitas y con ayuda de nuestro municipio fue rescatada y emplazada como merecido monumento. Acompañan el exterior del edificio, los bancos originales, balanzas, básculas de 500 y de 1.000 kilos y algunas zorritas.

 La antigua locomotora 315  

 La antigua locomotora 315  

- ¿Cuándo puede visitarse este hermoso lugar?

-El Museo está abierto todos los días de 8 a 19.30, sábados y domingos inclusive. Está ubicado en calles San Martín y Zapata frente a la rotonda de la Bandera. Nuestro correo electrónico es museoferroviario@sanrafael.gov y otra manera de comunicarse con nosotros es llamando o escribiendo al 260-4278150. Los esperamos cordialmente a todos.


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