¿Es posible tener un "doble" en algún lugar del mundo, sin parentesco alguno?

Según estudios científicos, existen 135 posibilidades de encontrar a alguien similar a ti en un porcentaje superior al 80%.

La historia del cine y la literatura ha abordado en numerosas ocasiones la inquietante idea del "doppelgänger", algo así como un reverso oscuro de nosotros, físicamente idéntico, pero con el que no guardamos ningún tipo de parentesco. Películas como el clásico Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958) o las recientes Enemy (Denis Villeneuve, 2013) y Nosotros (Jordan Peele, 2019), se han centrado en los aspectos más siniestros de este concepto. Este vocablo alemán tiene su origen en el escritor Jean Paul, que lo utilizó en una de sus obras para hablar de "el que camina al lado". La idea remite al arquetipo de doble y en el mundo real a menudo podemos encontrarlos en forma de señuelo de algunos políticos, o interpretando las escenas peligrosas suplantando a la estrella de acción de turno.

Más allá de eso, cabe preguntarse si existe la posibilidad de que haya alguien con el mismo aspecto que nosotros en otra parte del mundo. Según estudios científicos, sería necesario una similitud genética del 80% para dar lugar a un parecido físico apreciable, lo cual no garantizaría nada, ya que muchos gemelos no llegan a ser idénticos a pesar de compartir el 100 % de los genes.


La posibilidad es real

Según el estudio publicado en Cell Reports, y que podría traducirse en español como "Humanos parecidos identificados mediante algoritmos de reconocimiento facial muestran similitudes genéticas", existen 135 posibilidades de encontrar a alguien similar a ti en un porcentaje superior al 80%.

Los resultados también apuntan a una posibilidad entre un billón de encontrar similitudes en más de un 90%, lo que nos lleva a pensar que, a lo largo del planeta, podríamos tener unos siete gemelos idénticos con los que no guardamos parentesco biológico. 

Si a estas alturas alguien ha pensado en iniciar algún tipo de búsqueda para satisfacer su curiosidad, sería recomendable advertirle que desista de la idea. Este proceso implicaría acceder a una red mundial de reconocimiento facial, algo para lo que la mayoría de nosotros no estamos autorizados.

ec

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