La diferencia entre amar y enamorarse y los peligros de la obsesión

La psicóloga y docente Emilse Rojo habló sobre las diferencias entre estar enamorado y amar a una persona y señaló los peligros que conlleva la obsesión y el tratar como un objeto a otra persona.

Estar enamorado y amar a una persona no son sinónimos. Desde un punto de vista psicológico existen diferencias entre estos dos sentimientos y muchas veces los resultados de estar enamorado no son los mejores. La psicóloga y docente Emilse Rojo habló con Gabriel Conte, Ana Belén Martínez y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y marcó las diferencias entre ambas situaciones y el peligro al que puede llevar la obsesión con una persona.

"Hay que tener en cuenta que en el enamoramiento tenemos un momento en donde parece que todo es color de rosa, estamos enceguecidos, la otra persona parece ser ideal, todo lo que habíamos esperado en la vida y tenemos como una ceguera romántica, entonces no vemos todos los defectos: vemos a la persona perfecta, la que estuve esperando toda mi vida. Pero eso dura poco, el enamoramiento dura un tiempo nada más y después empiezo a ver a la persona real y ahí puede que no me guste todo lo que estoy viendo", explicó Rojo.

La psicóloga señaló que el hecho de tener una obsesión con una persona puede estar involucrado con las experiencias vividas o la crianza: "Esto tiene que ver con una obsesión, con creer que la otra persona me pertenece, entonces quiero tener el control sobre esa persona, como si fuera un objeto. Cuando decimos ‘esta persona es mía o es mío o soy tuya o tuyo', le estamos dando el adjetivo de pertenencia. Y puede ser que en la infancia o en la crianza haya habido algo de esto: que nos hayamos visto quizás tratados como objetos, en donde no se haya fomentado la autoestima, que es el cuidado hacia sí mismo y de ahí el cuidado hacia el otro. Tenemos que entender que las relaciones se forman por la iniciativa y la libertad de querer compartir con el otro, no de pertenecer ni de que me pertenezca".

Sobre los casos que suelen verse en las series como "Bebé Reno", la docente explicó que pasan en la vida real y llegan a casos muy graves, que puede incluir daño a objetos e incluso a la persona: "Es como que la persona no puede aceptar el rechazo. Entonces, como me está diciendo que no esta persona, yo necesito hacer algo para que me mire, para que me preste atención, para que me diga que sí. Y en realidad no se está dando cuenta que con todo lo que hace, lo único que logra es alejar a la persona por miedo, por preservar su seguridad y porque quizás esa persona no está interesada, pero como hay una obsesión en perseguir a alguien y decir ‘esta es la persona ideal, va a ser para mí, si no es para mí, no es para nadie, hago todo lo posible y hasta lo imposible para que estemos juntos'. Eso no es nada saludable".

A su vez, señaló que esto puede trabajarse mucho con terapia: "A veces terapia individual y a veces en pareja, porque hay parejas que son bastante tóxicas y son muy dependientes el uno del otro. Quizás no funcionan como pareja, pero no se animan a separarse. Entonces, llevan una vida con dependencia de estar juntos simplemente para no sentirse solos".

Además, la psicóloga marcó la diferencia entre estar enamorados y amar a una persona: "El enamoramiento es lo primero que aparece, esta sensación mágica que puede estar acompañada de todo lo químico: de las mariposas en la panza, de esta sensación de completud, de que me encanta todo el otro y quiero pasar todo el tiempo con esta persona. Esto dura un tiempo y después, la segunda etapa que viene es la de sacarme la venda de los ojos y poder ver a la persona completa como es. Ahí es donde viene la parte más importante, el amor maduro: si yo puedo aceptar a esta persona con sus defectos y sus virtudes y además quiero compartir mi tiempo con ella y pienso en su bienestar, eso sería amor. Ya no es enamoramiento, sino que es amor, que es un sentimiento. Entonces ya puedo establecer una relación afectiva responsable".

En referencia a la toxicidad que se ve muchas veces, Rojo marcó que a la persona le genera tantas frustraciones no estar con esa persona que comienza a comportarse de manera agresiva: "Me hago daño porque no querés estar conmigo, es bastante inmadura la reacción, es como un capricho: yo quiero esto y voy a hacer todo lo posible para conseguirlo. Y estamos hablando de personas, no de objetos, las personas no le pertenecemos a nadie, no somos propiedad de nadie. Somos personas libres que elegimos compartir nuestro tiempo o nuestra vida con otras personas".

Científicamente, la psicóloga explicó que el cerebro es el encargado de hacernos sentir emociones químicamente: "Cuando sentimos que hace mucho tiempo que no vemos a una persona y empezamos a extrañar, esa angustia de la separación es toda una reacción química. Y cuando la vemos es como que otra vez recuperamos el aliento. Es como la persona que consume alguna sustancia y está en abstinencia: primero se empieza a desesperar porque no tiene eso que tanto desea hasta que lo vuelva a tener y lo vuelva a recuperar".

Por otro lado, marcó que los comportamientos obsesivos son una forma de poder generar un perfil psicológico de alguien que puede ser un potencial agresor: "Esto lamentablemente se termina determinando después, cuando los crímenes se han cometido y se empieza a crear una historia de antecedentes en donde ya han habido situaciones y frases como estas: ‘si no estás conmigo no estás con nadie, si no sos mía no sos de nadie', y hablo en femenino porque la mayoría son los varones los que dicen estas frases. Incluso hombres que tienen hijos y no quieren compartir a la mujer con los hijos terminan matando a los hijos. Son graves, ya vamos a conductas de mucho riesgo".

Sobre los casos de personas famosas que tienen muchas parejas, la psicóloga señaló que habría que analizar si realmente se enamoran, aunque destacó que la vida es corta: "A veces tenemos esas creencias antiguas de que el amor es para siempre, o el amor de mi vida, y no nos damos la oportunidad de decir ‘quizás tengo varios amores en la vida, me permito conocer a varias personas que me hagan feliz y que duren lo que tengan que durar'".

Finalmente, Rojo señaló que esta obsesión también se puede dar con amigos o en cualquier ámbito: "Con los amigos pasa esa sensación de que elegís a otro y no me elegís a mí. Es una situación donde la persona es muy insegura, tiene una autoestima muy baja y lo que siente es que hay una competencia por el amor. Entonces hay otra persona que me está quitando este lugar importante. Lo más sencillo por ahí es verlo entre los hermanos: cuando hay un niño y nace un bebé, este bebé viene a quitarme mi espacio, mi lugar y el amor de mamá y papá, me da una competencia donde tengo que pelear por ese amor", concluyó.

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