En tiempos de ajuste, el aguinaldo va directo a los gastos del mes
Según un relevamiento nacional, el 31% de los argentinos destinará el medio aguinaldo de junio a cubrir gastos corrientes como expensas, servicios y colegios. La compra de dólares y las vacaciones quedan relegadas frente a la urgencia del día a día.
En un contexto de estabilidad cambiaria, pero con salarios que aún no logran recuperar poder de compra, los argentinos ajustan prioridades. El medio aguinaldo de junio, históricamente vinculado al ahorro, a pequeñas inversiones o al consumo postergado, este año será destinado principalmente a sostener la economía doméstica.
Un estudio de la consultora Focus Market, basado en 7.500 casos relevados en todo el país, revela que el 31% de los trabajadores utilizará el Sueldo Anual Complementario (SAC) para cubrir gastos generales. En esa categoría se incluyen expensas, tarifas de servicios, cuotas escolares y medicina prepaga. El dato no solo refleja una coyuntura económica apretada, sino también un cambio de patrón en el uso de este ingreso adicional.
Vacaciones en caída y el dólar, en pausa
El informe compara el uso del aguinaldo entre diciembre de 2024 y junio de 2025, y muestra un giro notable. En diciembre pasado, las vacaciones lideraban las preferencias, con el 25% de las respuestas. Este junio, bajaron al 11%, ubicándose en el cuarto lugar entre las prioridades.
Otro cambio significativo: la compra de dólares, tradicional refugio de valor en la economía argentina quedó relegada al tercer puesto, con un 16% de las preferencias. Si bien mantiene el mismo nivel que en diciembre, ya no ocupa el primer lugar en el ranking. La relativa calma cambiaria, con un dólar contenido y sin saltos bruscos, puede haber desactivado el "reflejo verde" de los últimos años.
Aumenta el interés por invertir, pero sin gran volumen
Un dato llamativo es el crecimiento de las inversiones en acciones, que pasaron del 9% en diciembre al 20% en junio, ubicándose en segundo lugar. Aunque es un segmento aún minoritario, muestra que parte de la población busca nuevas alternativas para intentar proteger sus ingresos frente a la inflación.
Por su parte, el pago de deudas representa el 9% de las decisiones, mientras que el rendimiento de billeteras digitales (6%) y el plazo fijo (5%) aparecen como opciones más conservadoras y de bajo riesgo.
El informe deja en evidencia una tendencia: el medio aguinaldo ya no se percibe como un ingreso para proyectar el futuro, sino como una herramienta para sostener el presente. A pesar de un escenario económico más previsible que en años anteriores -con menor inflación y sin sobresaltos cambiarios- los ingresos siguen siendo insuficientes para cubrir todos los gastos del mes.
Así, el aguinaldo deja de ser sinónimo de "premio" o "alivio" y se convierte, cada vez más, en un salvavidas semestral para mantener el consumo básico.