Construcción: las expectativas para el 2025 y el "diferencial" de Mendoza

El presidente de la Confederación de Pymes Constructoras Gerardo Fernández habló sobre el estado actual de la construcción en el país y señaló que si bien el país es muy diverso, el clima en algunos lugares comienza a mejorar.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Post 92.1.

La construcción fue uno de los sectores más golpeados durante el 2024 y este 2025 intentará repuntar tras haber tenido uno de sus peores años en mucho tiempo. El titular de la Confederación de Pymes Constructoras Gerardo Fernández habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y comentó la situación del sector y las expectativas para este 2025.

"El país es muy diverso y hay distintas situaciones. En términos generales podemos decir que venimos de, probablemente, uno de los peores años de la historia dentro de la industria, con incumplimiento de contratos por parte del Estado Nacional, esto hay que decirlo con claridad: no solo es que no se hizo más obra pública, que podría ser una alternativa, sino que no se cumplieron los contratos vigentes y no se cumplieron tampoco los acuerdos que se firmaron entre Nación y provincias en el momento de la Ley Bases: se reunieron gobernadores con el Gobierno Nacional, se llegaron acuerdos y esos acuerdos no fueron cumplidos. El año pasado fue realmente muy malo, ni siquiera aquellas provincias que ofrecieron hacerse cargo de las obras le fueron cedidas. La verdad que ha sido todo muy desprolijo e incómodo el destrato del Gobierno Nacional hacia el concepto de la obra pública en general y hacia las provincias también", señaló Fernández.

Sin embargo, el titular de la Confederación marcó que este año hay "un mejor clima de negocios": "Hay expectativa basada sobre todo en algunos movimientos en el sector privado. No en todo el sector privado, está traccionando muy bien lo que es energía, minería y petróleo, y no tanto el desarrollismo inmobiliario. Lo que es el real estate, está pasando un momento complejo por un tema de costo de metro cuadrado y valor de venta. Entonces los desarrolladores inmobiliarios están con expectativas porque son gente de trabajo, con fuertes inversiones, pero a la espera de un mejoramiento o de la baja del costo del metro cuadrado, o de un reacomodamiento de la macroeconomía que permita mejores ingresos, que aparezca el crédito, todavía está muy lento".

En referencia al crédito, Fernández señaló que la inversión es privada y genuina y que el crédito volvió mucho en la propaganda pero no impactó de la misma forma: "Ha habido créditos, pero diría que, a un promedio de 200 créditos al mes, para la necesidad del país y para la banca, es inexistente. Al principio, cuando se hicieron los primeros anuncios, hubo entusiasmo, muchos inscriptos, consultas, de hecho se entregaron algunos créditos, pero rápidamente volvió a crecer la tasa, fue una cosa muy extraña lo que pasó. Los primeros créditos se dieron a una tasa menor, a la que surgió con posterioridad a los dos meses de haber empezado a dar créditos hipotecarios, eso volvió a ralentizar. Se ve que la ecuación económica los bancos no les dio, esto está reconocido por los propios bancos".

A su vez, marcó que algunos desarrolladores inmobiliarios accedieron a créditos y al poco tiempo se les hizo inviable pagarlos porque la tasa era muy alta: "Aunque la macro se está ordenando y eso es muy bueno y la tendencia es que en el mediano plazo siga bajando, que también es un dato muy positivo, hoy por hoy por precaución o por distintos factores, la banca todavía está con tasas altas, entonces la gente no está accediendo fácilmente al crédito. Hay más créditos de los desarrolladores inmobiliarios en la necesidad de vender que de parte de la banca".

A su vez, Fernández hizo hincapié en la desconfianza que hay en los tomadores y ejemplificó con los países limítrofes: "Brasil tiene en la banca privada ahorros por 18 veces su PBI; Perú, 13 veces su PBI; Uruguay, Paraguay, 7 veces su PBI; Chile, 11 veces su PBI; Argentina tiene 0,12, es menos de un PBI, nada. Entonces, cuando pensamos que el sector financiero va a apalancar, eso no va a ocurrir no porque no quiera, sino porque no tiene recursos, porque la gente no ha confiado y no ha llevado sus ahorros. Por ahí hay confianza en que el ordenamiento de la macro ordena muchas cosas y hay que reconocer que eso es verdad, eso es así. Me ha tocado estar con colegas y con profesionales que tienen menos de 30 años y te dicen ‘no lo puedo creer, es la primera vez que vivo sin inflación y que voy al supermercado y las cosas cuestan lo mismo'. Por ahí estamos tan mal acostumbrados los argentinos que ver eso de los jóvenes nos sorprende. Pero la realidad es que haber sido tan desprolijo durante tantos años en el orden macroeconómico tiene sus consecuencias y no se solucionan de un día para otro. Cuando se incumplieron las normas, se incumplieron las leyes, se retuvieron los fondos y no se le devolvieron los ahorros a la gente una vez, dos veces, la tercera vez no le pasa y como decían nuestras abuelas, el que se quema con leche ve una vaca y llora y la realidad es que no vuelve a depositar sus ahorros o la confianza en un banco".

En esa línea, Fernández marcó que esto es producto de la causalidad y no de la casualidad: "Es producto de la causalidad de haber hecho estragos económicos en la macroeconomía, de que el Estado sistemáticamente. fuese el gobierno que fuese, ha hecho incumplimiento de las normas y la gente a la larga desconfía. Va a costar mucho tiempo que la gente vuelva a confiar, a llevar los ahorros y que haya un sistema financiero sólido. Todos sabemos y esto no va a cambiar, que las inversiones de tipo financiera son muy volátiles, las inversiones que quedan son las que vienen a invertir en una finca, en una bodega o en una industria, que vienen y gastan los dólares comprando maquinarias para producir y esas en realidad son las menos porque esas se quedan, entonces a esas a las que hay que apuntar".

En referencia a Mendoza, Fernández señaló que en estos últimos meses se ha transformado en un diferencial importante respecto al resto del país por la decisión de utilizar los fondos de Portezuelo para infraestructura: "Esto lo primero que genera es una importante expectativa y se nota: hay este clima de negocios de parte del empresariado pyme de ver con buenos ojos este movimiento de parte del gobierno provincial. Se empieza a notar Mendoza como una mancha. Tenemos que pedirle al gobierno que haga el esfuerzo, no sonsamente, que no lo hace porque es muy cuidadoso, de cuidar al empresariado pyme mendocino que viene muy golpeado porque se le incumplieron los contratos por parte del Estado Nacional, porque el Estado provincial se vio forzado a cuidar sus recursos cuando no se supo qué iba a pasar. A principios del año pasado a las provincias también se le sacaron los fondos docentes, se le sacaron los fondos que venían de refuerzo para el transporte público. Todas esas situaciones hicieron que las provincias, y Mendoza no estuvo exenta, tuvieran que reordenar sus presupuestos y en ese reordenamiento se ralentizó la obra".

Sobre esto, el titular de la Confederación señaló que Mendoza tuvo el orden administrativo para poder bajar el ritmo pero no paralizar la obra y evitar que las empresas quebraran: "No obstante, en muchos casos se vieron bastante afectadas porque aquellas que tenían mucha relación con la obra pública nacional, tenían mucha inversión y no la recuperaron y no cobraron, quedaron financieramente sus capitales de trabajo afectados. Ahora, en la malaria nacional, cuando se ven tres licitaciones juntas empiezan a aparecer oferentes desesperados de otras provincias. Esto no nos lo han contado, ya lo hemos visto, ha pasado, por ahí por unos centavos se llevan una obra y después subcontratan a empresas locales o no la pueden hacer y el costo general para la provincia termina siendo más caro".

Finalmente, Fernández señaló que están entusiasmado con lo que está sucediendo: "Con claridad hay que pedirle al gobierno el esfuerzo y nosotros también tenemos que ser parte de ese esfuerzo como empresariado pyme de Mendoza de tener una competencia saludable, genuina pero honesta también: no caer en la tentación de espejitos de colores que vienen oferentes de afuera muy jugados porque en otras provincias no hay nada de nada, es mucho peor entonces la desesperación se presentan por nada", concluyó.

Esta nota habla de: