La venta de vino enlatado en EEUU creció 68% en el último año
A nivel global, la consultora Grand View Research estimó un crecimiento del 10% anual para el mercado de vino enlatado, alcanzando un tamaño de 155 millones de dólares en 2027. El tamaño del mercado mundial de vinos en lata se valoró en 70,3 millones de dólares en 2019.
La venta de vino en latas en EEUU pasó de solo 2 millones de dólares en 2012 a 183,6 millones en 2020, según datos de la consultora de mercados Nielsen, de los que se hizo eco el portal Vinetur. El año pasado las ventas (fueron 16,2 millones de litros de vino) aumentaron un 68% respecto a 2018.
A nivel global, la consultora Grand View Research estimó un crecimiento del 10% anual para el mercado de vino enlatado, alcanzando un tamaño de 155 millones de dólares en 2027. El tamaño del mercado mundial de vinos en lata se valoró en 70,3 millones de dólares en 2019.
La creciente demanda de nuevos tipos de envases de vino portátiles, más cómodos y menos frágiles que el vidrio, es un factor clave que impulsa el crecimiento del mercado. Pero necesitan de la creciente participación en actividades recreativas, al aire libre o viajes, paralizados en gran parte del mundo por la pandemia, pero que fuera de Argentina empieza a retomar la actividad.
El fenómeno, sin embargo, parece concentrarse más en EEUU, ya que no pega todavía en Europa. La famosa revista Wine Spectator comentó que el vino en lata (canned wine) "está seduciendo a los consumidores por su accesibilidad y por tratarse de vinos elaborados con un estilo fácil de beber. Además, al vino en lata le espera un éxito aún mayor".
"Antes de la pandemia, el vino en lata ya era un éxito en EE UU en los estadios deportivos, en salas de conciertos y prácticamente en cualquier lugar en el que no se permiten envases de vidrio, pero ahora en los restaurantes y bares también se están poniendo de moda", destacó la publicación norteamericana.
El uso del popular envase, a la que se han sumado también bodegas de Mendoza y Argentina, busca en todas partes competir contra la masividad de la cerveza, en la búsqueda de retener consumidores y, además, sumar jóvenes para remplazar a los viejos bebedores de vinos que la vida va dejando afuera.
Una de las grandes ventajas del vino enlatado, como subraya Wine Espectator, es que permite enlatarlo en diferentes tamaños (187ml, 250ml, 330ml o más): de allí, que se haya transformado en una competencia.
La principal suposición y con ella, queja de los consumidores, ha venido siendo que el vino puede tener sabor metálico, pero aseguran que no, porque los fabricantes han conseguido evitarlo utilizando un nuevo revestimiento cerámico libre de bisfenol para el interior de la lata y evitar de ese modo un posible sabor a metal.
