La gigante alimenticia Molino Cañuelas se presentó en concurso preventivo de acreedores

De acuerdo a la información proporcionada por la misma empresa, con esta "busca proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la Empresa y los intereses de los propios acreedores".

Molino Cañuelas, una gigante alimenticia del país, comunicó que debido a las acciones judiciales promovidas por entidades financieras acreedoras se vio forzada a solicitar la apertura de su concurso preventivo de acreedores.

La compañía es dueña de marcas como 9 de Oro, Pureza y Mamá Cocina. La firma no logró un acuerdo con sus acreedores y ante medidas judiciales decidió buscar la protección de sus activos en esta medida.

De acuerdo a lo que comunicó la misma empresa, se "busca proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la Empresa y los intereses de los propios acreedores".

Según firmó la misma compañía, la crisis de balanza de pagos de 2018 y el derrumbe del mercado tras las primarias de 2019, se sumaron a los problemas propios de la empresa en un contexto desfavorable.

Sólo cuatro años atrás la empresa intentó sin éxito emitir acciones en Wall Street y en la Bolsa local. 

Dentro de los datos que proporcionó Molino Cañuelas, un golpe muy fuerte fue cuando en 2018 el peso se desplomó más del 50% contra el dólar, situación que obligó a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de reperfilamiento del total de su deuda financiera.

"Con ese objeto se conformó un Comité de Acreedores integrado por los principales acreedores financieros de ambas compañías, con el que en marzo de 2019 había alcanzado un principio de acuerdo. Sin embargo, la nueva turbulencia financiera registrada en el país en el mes de agosto de ese año, y la abrupta devaluación de la moneda local, sumado a la crisis mundial por el COVID en 2020 y las dificultades propias que esto generó en la Argentina provocaron un nuevo e inevitable cambio de escenario para todos los participantes de la restructuración, e incluso hizo que algunos bancos decidieran suspender su participación en dicho Comité, alejando la posibilidad de obtener un acuerdo definitivo", sostuvo Molino Cañuelas.

La empresa buscó un acuerdo, pero no tuvo éxito en los últimos dos años y ante algunas medidas judiciales de los acreedores, tomó la decisión de iniciar el concurso preventivo.

La compañía señaló que avanzan con este paso "con el fin de asegurar la continuidad de sus actividades productivas propias de una industria esencial, proteger a sus más de 3.000 trabajadores, sus activos y los intereses de los propios acreedores, Molino Cañuelas, en conjunto con CAGSA, debió presentarse en concurso preventivo de acreedores".

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