¿Peso convertible y dólar como moneda de curso legal?
El hijo de Domingo Cavallo, Alberto, explicó precisamente como "peso convertible y dólar como moneda de curso legal", el análisis con propuesta del exministro, que aqui reproducimos.
El exministro de Economía, de Defensa y ex Canciller Domingo Cavallo, lanzó un análisis "optimista" en torno al programa económico de Javier Milei tras su triunfo y su hijo, Alberto Cavallo, lo sintetizó en las redes sociales con un atrayente título, al hablar de "peso convertible".
Cavallo padre tituló su artículo "La libertad tiene que avanzar también en materia monetaria, cambiaria y financiera", y el texto completo es el siguiente:
El contundente triunfo del presidente Milei en la elección de medio término abre la posibilidad de que los dos próximos años sean de estabilidad, reactivación y crecimiento sostenidos.
Las señales más claras en ese sentido son el apoyo de Trump y Bessent para reabrir el acceso de Argentina al mercado internacional de capitales y la decisión de Milei de dialogar y comenzar a buscar consenso para las reformas estructurales con gobernadores y legisladores que no tienen actitudes destituyentes.
Las señales que envían los mensajes de Bessent pueden llevar a confundir a los analistas económicos. Por un lado, queda claro que Trump y Bessent tratan de ayudar a que caiga el riesgo país, para lo cual estarán disponibles recursos y gestiones enderezados a convencer a empresas, bancos y fondos soberanos que provean financiamiento e inversiones directas en áreas críticas de la economía argentina. Este promete ser un apoyo muy efectivo.
Por otro lado, la utilización de recursos del Fondo de Estabilización Cambiaría para sostener el valor del peso frente al dólar, una suerte de continuidad con fondos del Tesoro Americano de la estrategia del equipo económico argentino de mantener el cepo cambiario a las empresas y asegurar que el tipo de cambio no llegue al techo de la banda de flotación, aparece como contradictoria con el objetivo de consolidar la baja del riesgo país.
Es probable que este segundo tipo de intervención haya tenido el propósito de ayudar a que antes de la elección no se generalizara la expectativa de fuerte devaluación del peso, pero va a dejar de existir más temprano que tarde.
En la presentación que hizo Vladimir Werning ante los inversores en Washington, que recién fue publicada por el Banco Central después de conocidos los resultados de la elección, deja en claro que la política macroeconómica futura contempla la compra de reservas que se pagarían con emisión monetaria, sin esterilización. El FMI y el grueso de los economistas profesionales, venían sugiriendo desde principios de año que era necesario avanzar en esta dirección, pero el Ministerio de Economía y el Banco Central lo negaban con el argumento, equivocado a mi criterio, de que interrumpiría la desinflación.
En este post voy a tratar de explicar por qué es muy importante que, conforme lo preanuncia la presentación de Werning, la libertad avance también en materia monetaria, cambiaria y financiera.
Por qué es importante liberalizar completamente el sistema monetario, cambiario y financiero.
Es muy difícil que quienes tienen que tomar decisiones de inversión en la economía real se convenzan de que la libertad avanza en la economía argentina si la convertibilidad del peso sigue siendo limitada por restricciones al movimiento de capitales y al dólar se le niega el carácter de moneda de curso legal.
Durante la campaña electoral que lo condujo a la Presidencia, Javier Milei hablaba de dolarización completa o competencia de monedas como únicas alternativas para asegurar los derechos de propiedad de los ahorristas, inversores, productores y trabajadores.
Paradojalmente, el manejo monetario y cambiario y la represión financiera que acompañaron al fenomenal ajuste fiscal, si bien logró disminuir significativamente la inflación, ha dejado al sistema monetario y financiero tan enredado en intervenciones casuísticas y oportunistas como las que existieron casi ininterrumpidamente desde la destrucción del sistema de convertibilidad en 2002.
Afortunadamente los resultados de la elección del 26 de octubre le permiten al gobierno re-energizarse y avanzar hacia el diálogo constructivo con buena parte de los actores políticos que no tienen vocación destituyente. Es una nueva oportunidad que el presidente Milei y su gobierno no deben desaprovechar. La fórmula con la que debe encarar la estabilización definitiva y sostenible está en los discursos y escritos que el candidato Milei pronunció a lo largo de 2023.
Peso convertible y dólar como moneda de curso legal
Para dotar de convertibilidad al peso, se necesitan eliminar todas las restricciones cambiarias y permitir el libre movimiento de capitales entre Argentina y el exterior.
En la década del 90 existió plena convertibilidad del peso desde diciembre de 1989, aún antes de que se sancionara la ley de convertibilidad. Lo que esta ley hizo fue darle seguridad jurídica a esta práctica y además, le dio virtual carácter de moneda legal al dólar con lo cual se trasmitió a todos los agentes económicos, desde la familia más humilde hasta la empresa más encumbrada, que cualquier transacción monetaria o financiera gozaba de seguridad jurídica.
La fijación del tipo de cambio y el respaldo de los pesos de la base monetaria con reservas en el Banco Central fue un mecanismo enderezado a alentar la sobrevivencia del peso con la idea de que, con disciplina fiscal y reformas estructurales, podría llegar a ser tan confiable como el dólar y competir con éste de igual a igual, como ocurre en Perú y en Uruguay. Pero el tipo de cambio fijo no es un ingrediente esencial de un sistema bimonetario en el que compitan la moneda local convertible y el dólar de curso legal.
La convertibilidad del peso y darle al dólar curso legal, ayuda a que se re-monetize la economía, tanto en pesos como en dólares, permitiendo una rápida expansión del crédito al sector privado y una drástica caída de la tasa de interés, en consonancia con la reducción del riesgo país y la desaparición de las expectativas de devaluación.
El efecto de este cambio fundamental del sistema monetario y cambiario y su correlato financiero será más rápido y efectivo si se lleva a cabo a través de una ley que, como fue la ley de Convertibilidad en 1991, ayude a la comprensión de todos los agentes económicos y a reducir la probabilidad de que estas decisiones puedan ser revertidas fácilmente. En Perú, las disposiciones que enmarcan la competencia de monedas están en la Constitución. En nuestro país, estas disposiciones deben tener al menos la jerarquía de una ley del Congreso. Por ello es importante que se discuta en forma simultánea con el proyecto de presupuesto para 2026.[1]
Era imposible deducir que del discurso dolarizador o de competencia de monedas que predicaba Milei, la política monetaria, cambiaria y financiera iba a ser tan poco liberal como la que había existido ininterrumpidamente desde 2002 en adelante.
De la lectura de este informe, no debe concluirse que tengo una visión pesimista del gobierno de Milei para los próximos dos años.
Yo creo que las discusiones con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos y la renegociación del acuerdo con el FMI, unido a lo que haya quedado en la mente del presidente Milei de las ideas monetarias que predicaba en la campaña electoral de 2023, llevarán al gobierno a organizar un sistema monetario, cambiario y financiero que se base en la convertibilidad del peso y el curso legal del dólar. De hacerlo pronto por ley, es posible que en 2026 se logren los mismos resultados que el gobierno de Menem logró desde abril de 1991: caída sostenible de la tasa de inflación hasta desaparecer y reactivación vigorosa de la economía. En aquel año la economía creció el 10% y siguió creciendo por cuatro años más a un promedio del 7% anual
[1] La dolarización completa, es decir la desaparición del peso que también pregonaba Milei y que había propuesto con mucho rigor analítico Emilio Ocampo, era desde el vamos, una alternativa más fácil de comunicar que el sistema bimonetario, pero no logró convencer a los economistas que en la práctica rodearon a Milei en los momentos decisivos de conformar el equipo de gobierno. Pero en esencia, apuntaba a lograr el mismo objetivo que la convertibilidad del peso y el curso legal del dólar con más chances de darle a la reforma monetaria garantías de irreversibilidad.