Recuperación de salarios vs economías regionales: el problema que surge y la luz al final del túnel
El economista David Miazzo explicó el informe elaborado para Coninagro en donde se ve una recuperación de los salarios, pero una caída para las economías regionales. La luz al final del túnel basada en el consumo.
En las últimas horas, Coninagro dio a conocer un informe en donde señala que los salarios registraron una mejora en su poder de compra en relación a los alimentos, aunque también marca una caída en los valores para las economías regionales. El economista David Miazzo, en contacto con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, se refirió al informe elaborado por él y explicó los pormenores del mismo.
"Es un informe que realiza Coninagro de manera mensual donde se analiza el poder de compra de los salarios respecto a productos de la canasta alimentaria, como el aceite, la yerba, la leche, el asado, los huevos y el pan. El salario que se toma de referencia es el ‘Ripte', que es la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables, que es relevado por el Ministerio de Capital Humano. En general, los salarios hicieron piso en el mes de marzo de 2024, después de 6 años de caída, y desde entonces vienen recuperándose respecto a la inflación. La recuperación es superior, si lo comparamos con los alimentos, producto de que los alimentos durante este último año han ido por debajo de la inflación", explicó Miazzo.
El economista señaló que los salarios han ganado poder de compra al expresarlo en alimentos: "Por ejemplo, ganaron un 63% de poder de compra respecto a la yerba mate. ¿Esto qué significa? Que en marzo 2024 un salario podía comprar 356 paquetes de medio kilo de yerba y ahora puede comprar 582 paquetes. Es decir, mejoró el poder de compra en 226 paquetes de hierba. Mejoró un 45% al expresarlo en girasol, un 38% al expresarlo en huevos, un 28% al expresarlo en pan, un 50% al expresarlo en leche: esto significa que un salario hoy compra 293 litros de leche más de lo que compraba en marzo de 2024".
Miazzo señaló que en donde menos se ve este crecimiento es en el asado: "Tuvimos movimientos en el precio de la carne durante el verano. Pero incluso con la suba que tuvo el precio de la carne vacuna, los salarios ganaron poder de compra: en marzo de 2024 podían comprar 111 kg de asado, en febrero pudo comprar 130 kg asado, eso es una mejora del 17% en este periodo".
El economista explicó que el consumidor ganó poder de compra por dos factores: "Subieron los salarios en términos reales y los alimentos se retrasaron respecto a la inflación. Del lado de los productores, esto claramente no es tan bueno porque significa que el precio de sus productos se atrasó respecto a la inflación. Hay algunos casos de las economías regionales donde la pérdida de precio, de valor, es muy significativa. Por ejemplo, la naranja en el último año perdió el 52% de su precio real, es decir, en términos reales vale la mitad que hace un año".
En esa línea, ejemplificó: "En el caso del arroz, también perdió el 50,7%, es decir cuando le descontamos el efecto de inflación, el arroz vale la mitad de lo que valía hace un año; el azúcar perdió el 45%, la cebolla perdió el 37%, la papa perdió el 37%, también la yerba mate perdió valor de manera significativa en el último año. Son casos de economías regionales donde se ve el contraste: un dato positivo para el consumidor porque puede comprar más con su salario y negativo para el productor que está recibiendo menos por su producción".
Sin embargo, Miazzo señaló cuales son las expectativas de cara al futuro: "Vemos alguna luz al final del túnel: esta mejora del poder de compra tarde o temprano, y ya se está viendo en algunas actividades y en algunos indicadores, se convierte en incremento del consumo. Ese incremento del consumo ayuda a generar un sostén de precios también de cara a los productores. Esa dinámica de mejora del poder de compra de los salarios, tarde o temprano, también va a significar una mejora para los productores", concluyó.