Primeras imágenes y todos los datos de la nueva bodega que Zuccardi construye en Maipú

En épocas de crisis para la vitivinicultura, Familia Zuccardi se anima a apostar al futuro y se arriesga con un nuevo desafío: la construcción de una nueva bodega para su emblemática línea Santa Julia. Julia Zuccardi, integrante de la familia y encargada de la hospitalidad, habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y contó todos los detalles del nuevo desafío.

"Venimos trabajando este proyecto hace ya varios años, puntualmente lo que estamos hablando es la construcción de una nueva bodega para Santa Julia en el mismo viñedo donde hoy está Santa Julia, que es en Fray Luis Beltrán, Maipú. Luego de la construcción de Piedra Infinita y un poco después de todo lo que pasó a nivel repercusión, nos parecía que también era momento de ponerle foco a Santa Julia, que básicamente es una marca muy importante y que es parte de nuestra historia", señaló.

Zuccardi comentó que Santa Julia fue la primera marca y que hoy se encuentra en casi todo el mundo y que venían con ganas de hace tiempo de hacer algo diferente y darle una nueva cara al turismo de la línea: "Venimos recibiendo turismo desde el año 2001, y estamos recibiendo aproximadamente cincuenta mil visitantes al año, muchísimo. Aparece la idea primero de construir una bodega nueva para hacer los vinos más importantes de Santa Julia, entre ellos la línea de vinos naturales, que venimos haciendo hace unos cinco o seis años y ha sido muy exitosa. Y también esto de reconvertir la experiencia turística de Santa Julia, donde siempre la filosofía y el foco ha sido la sostenibilidad. A partir de este proyecto, un poco el foco del enoturismo va a estar en el viñedo, en la tierra, en todo el trabajo que hacemos de cuidado del medio ambiente y de nuestra gente".

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La integrante de la familia señaló que el proyecto es grande y ambicioso y que están utilizando un modo de construcción en donde se utiliza tierra del lugar: "Esa tierra se compacta junto con hormigón y se van creando muros de tierra. Lo interesante de esto es que, de algún modo, es un modo de construcción ancestral, porque es como si estuviéramos hablando del adobe, pero hemos usado un sistema antisísmico muy moderno. Entonces, es como una manera de construir ancestral usando un sistema antisísmico de última generación. Claramente, en Mendoza hacer un edificio de esas magnitudes de tierra no es lo ideal, entonces la idea es poner en valor este sistema de construcción, por supuesto teniendo en cuenta las consideraciones necesarias para que funcione".

A su vez, comentó que quien diseña la bodega es el mismo arquitecto que diseñó Piedra Infinita pero que la identidad será distinta: "Siempre cuando hacemos algo, nuestra premisa es que el diseño del lugar tenga que ver con el paisaje, con el lugar, con nuestros materiales. Siempre intentamos que nuestros espacios no compitan con el paisaje, sino que sean parte. En Bodega Santa Julia va a ser similar en un paisaje diferente, porque en Piedra Infinita el foco fue la montaña, acá el foco va a ser justamente el viñedo, la tierra. Estamos muy contentos porque creemos que va a ser algo muy distinto, muy lindo y ojalá tenga el impacto que tuvo Piedra Infinita".

Julia Zuccardi señala que Santa Julia es una de las bodegas más visitadas de Mendoza y que es un destino en sí: "Con este proyecto, esto se va a potenciar, así que seguimos apostando a la zona porque además es parte de nuestra historia: esa es la finca donde mi abuelo comienza. Mi papá siempre dice que nosotros cuando más hemos crecido es en las épocas de crisis. Somos una empresa familiar y las decisiones se toman a largo plazo, no estamos mirando el ahora: estamos mirando el futuro y las futuras generaciones. Por supuesto que la situación actual no hace más fácil llevar a cabo esto, pero la verdad es que en general no nos paran este tipo de cosas, un poco nos empujan a trabajar mejor y con más intensidad, pero seguir haciendo siempre".

Además, marcó que los turistas ya no ven las bodegas como fábricas de vino, sino como experiencias: "Hoy viene muchísima gente de todo el mundo a Mendoza a vivir la experiencia de las bodegas y un poco lo que planteamos desde Santa Julia, con esta situación de que quizás estamos en una zona que no es muy visitada o donde no hay muchas bodegas, es que puedas visitarnos y hacer una experiencia de día completo. Hoy en la bodega podés recorrer el viñedo en bicicleta, podés cosechar, podés hacer un curso de degustación, una clase de cocina, almorzar. No nos olvidemos que dentro de ese predio está Zuelo, que es todo el mundo del aceite de oliva. Lo que planteamos es eso: que los visitantes vengan a vivir una experiencia a Santa Julia y a Zuelo de día completo y sean parte: hoy también el visitante lo que busca es no solo que le cuenten cómo se hace el vino, sino de algún modo sentirse parte, una experiencia más activa".

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Por otro lado, señaló que la participación directa de la familia en la experiencia se da porque disfrutan de eso y que otorga un plus que la gente lo valora: "Creo que hoy en el mundo del vino, que es tan competitivo, hay tantas opciones, el consumidor busca historias reales: busca que haya personas detrás de los proyectos, busca que haya cosas reales. Y esto de poder conocernos a nosotros, de tener un intercambio, creo que hace una diferencia grande".

A su vez, señaló que todo esto está influenciado por sus abuelos, quienes fueron los fundadores: "Mi abuelo era una persona súper conectada con la naturaleza, con el lugar y siempre entendió nuestra actividad como un gran compromiso con el cuidado del medio ambiente. Mi abuela tenía una vocación muy grande por la gente, para ella era algo natural. Yo siempre digo que mi abuela hizo responsabilidad social cuando no existía el término. Para ella era una misión, teníamos que mejorar la calidad de vida de nuestra gente. Empezó a armar estos centros culturales, las escuelas, dentro de nuestra finca funcionan CENS, tenemos centros de costura, jardines de infantes, siempre con la premisa de mejorar la calidad de vida de nuestra gente, de sus familias y de nuestra comunidad. Al final, nosotros somos mendocinos, somos de acá, queremos que nuestros hijos y nuestras familias sigan creciendo en este lugar y creemos que es importante dejar un impacto positivo en las zonas donde estamos desarrollándonos".

Finalmente, Zuccardi señaló que probablemente tomen nuevo personal para la bodega en construcción: "Este proyecto, especialmente el centro de visitas, es bastante ambicioso: tiene dos salas de degustación, una sala de eventos muy grande, un wine bar, todo esto indefectiblemente va a generar nuevos puestos de trabajo, lo cual no está sucediendo hoy mucho en el mundo del turismo. Ojalá a fin de año podamos ya estar armando nuevos equipos".