¿Está cambiando el ciclo económico en Argentina?
Con la inflación en retroceso, el dólar controlado y una estrategia fiscal más firme, los informes de 1816, FMyA y Mariva detectan un posible cambio de etapa en la economía argentina. También destacan el impacto del nuevo escenario político tras la inhabilitación de Cristina Kirchner.
Por primera vez en mucho tiempo, tres consultoras privadas coinciden en algo más que el diagnóstico: detectan indicios de un punto de inflexión en la economía argentina. Según los últimos informes de 1816, Fernando Marull y Asociados (FMyA) y Mariva, distintos frentes clave -como la inflación, el tipo de cambio, las reservas y la actividad- muestran señales de mayor estabilidad. Y si bien los desafíos no desaparecen, comienza a vislumbrarse una hoja de ruta más clara para lo que resta del año.
El dato de inflación de mayo, con un incremento de apenas 1,5% mensual, fue recibido con alivio por los analistas. Para FMyA, que destacó especialmente la baja en alimentos (0,5%) y la caída en los precios de los combustibles, el dato confirma que el proceso de desinflación es más sólido de lo esperado. La inflación núcleo también cayó a 2,2%, una desaceleración relevante.
En ese contexto, la consultora considera que se abre espacio para una reducción progresiva en las tasas de interés, hoy elevadas en términos reales. Con la reciente eliminación de las LEFIs (una herramienta de esterilización del Banco Central), se liberaron cerca de $10 billones, que podrían redirigirse hacia instrumentos financieros como las Lecaps, generando una baja en los rendimientos exigidos por el mercado.
Reservas: herramientas no inflacionarias para cerrar la brecha
Desde la consultora 1816 se analiza en detalle el objetivo de acumulación de reservas comprometido con el FMI. Si bien las reservas netas se mantienen unos USD 3.000 millones por debajo de la meta para julio, el informe destaca que el Gobierno está usando mecanismos más sanos para reducir esa diferencia.
Entre las herramientas citadas figuran las licitaciones en dólares por parte del Tesoro, un acuerdo de repo con bancos privados por USD 2.000 millones y la habilitación para que tanto inversores locales como extranjeros compren bonos en moneda dura. Estas medidas buscan fortalecer el balance del BCRA sin provocar tensiones en el mercado cambiario.
Mariva, por su parte, interpreta estas acciones como parte de una estrategia de flotación administrada, que apunta a mantener el dólar en un sendero previsible, sin anclarlo artificialmente ni dejarlo librado por completo al mercado.
Un aspecto innovador que destaca el informe es el proyecto de reforma migratoria que se discute en el Congreso, pensado para facilitar la obtención de la ciudadanía argentina a inversores extranjeros. Según el abogado Santiago Fidanza, se trataría de un mecanismo similar al "golden visa" de otros países, que podría canalizar inversiones en sectores como turismo, gastronomía y bienes raíces, contribuyendo a dinamizar la economía real y reforzar el ingreso de divisas.
Tipo de cambio, financiamiento y política
FMyA señala que, pese a la menor liquidación del agro prevista para los próximos meses, la estabilidad cambiaria se mantendría gracias a la disponibilidad de dólares financieros obtenidos mediante operaciones con bonos soberanos (como los Bonte y los hard dollar bonds).
Además, no se descarta que el Tesoro vuelva a colocar deuda en los mercados internacionales hacia fin de año, en la medida en que se conserve el superávit primario y el clima político siga siendo favorable.
En ese sentido, los informes también hacen foco en la reciente confirmación por parte de la Corte Suprema de la inhabilitación de Cristina Fernández de Kirchner, un hecho que consideran clave para reducir la incertidumbre electoral y reforzar las expectativas de continuidad del programa económico actual. Para Mariva, esto alivia la polarización política y mejora las perspectivas del oficialismo de cara a las elecciones legislativas de octubre.
Señales de vida en la actividad
Después de varios meses de recesión, los indicadores comienzan a mostrar una leve recuperación. En abril, la construcción creció 5,1% mensual y la industria 2,2%, según los últimos datos disponibles. Aunque mayo tuvo una evolución más dispar, se observan mejoras en variables como crédito al consumo, confianza del consumidor y producción automotriz.
FMyA mantiene su proyección de crecimiento del PBI de 5% anual para 2025, un dato que marcaría un cambio sustancial respecto a años anteriores marcados por la contracción económica.
En línea con este contexto de mayor estabilidad, los bonos soberanos en dólares subieron hasta 2% en la última semana. Mariva recomienda especialmente los títulos GD35 y GD38, que podrían ofrecer rendimientos de hasta 18% si convergen hacia las tasas típicas de bonos con calificación crediticia B-.
Incluso los Bopreal, emitidos por el Banco Central para contener pasivos en dólares, recuperaron atractivo: el informe de 1816 indica que su cotización ya refleja un tipo de cambio implícito más alto que el oficial, lo que sugiere confianza en su evolución.
Desafíos latentes
A pesar de este incipiente optimismo, las consultoras advierten que el panorama no está exento de riesgos. Cumplir con las metas acordadas con el FMI, sostener el equilibrio fiscal y lograr una mejora duradera en los ingresos reales serán condiciones necesarias para consolidar la recuperación.
No obstante, los informes coinciden en que por primera vez en varios años, existe un marco macroeconómico más previsible, apoyado por medidas consistentes y un clima político menos volátil. Un escenario que, si logra sostenerse, podría marcar el comienzo de una etapa más estable para la economía argentina.
Con información de Forbes