El precio del petróleo se dispara y abre un nuevo escenario para los combustibles en Argentina

El crudo Brent superó los US$76 tras el conflicto entre Irán e Israel, generando temores de desabastecimiento global. En Argentina, YPF aplicará desde el 25 de junio un sistema de precios diferenciados por horario y región. El mercado anticipa posibles subas, aunque también habrá bajas puntuales.

El precio internacional del petróleo volvió a ser noticia: el barril de Brent alcanzó los US$76, su valor más alto desde febrero. El conflicto entre Irán e Israel reactivó temores de interrupciones en el suministro global, especialmente por el riesgo de un bloqueo del estratégico estrecho de Ormuz, por donde circula alrededor del 20% del crudo mundial.

Cinco días antes de la escalada, el barril cotizaba a US$69. La tensión militar impulsó un alza de más del 10%, en un contexto de máxima incertidumbre internacional. La situación se agravó tras las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien aseguró que su país "controla completamente el espacio aéreo iraní", lo que encendió alertas sobre una posible intervención directa de Washington.

Irán es el noveno productor mundial de petróleo, según la Agencia Internacional de Energía, y su rol geopolítico genera un fuerte condicionamiento sobre el mercado energético. Si bien los analistas consideran poco probable un cierre total del estrecho o ataques a otros productores como Arabia Saudita, Qatar o los Emiratos Árabes, algunos escenarios extremos proyectan un precio del barril por encima de los US$120.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) mantiene una capacidad de producción ociosa estimada en 5,5 millones de barriles diarios, lo que podría mitigar parcialmente una pérdida de oferta iraní, aunque no alcanzaría ante un bloqueo físico de las rutas marítimas.

Cambios en el mercado argentino: microajustes y nuevas reglas

En el plano local, las petroleras analizan cómo trasladar esta volatilidad a los surtidores. En principio, cualquier ajuste de precios se definirá hacia fin de mes, considerando también la cotización del dólar, los biocombustibles y la carga impositiva.

Sin embargo, desde la semana próxima YPF comenzará a aplicar una modificación estructural en su política comercial: el 25 de junio lanzará un sistema que permitirá fijar precios diferenciados por horario y región, en función del comportamiento de la demanda.

La herramienta central de este cambio será el Real Time Intelligence Center (RTIC), un centro de monitoreo que funcionará desde la sede de la compañía en Puerto Madero y que permitirá seguir en tiempo real lo que ocurre en cada manguera de las estaciones de servicio.

La iniciativa implicará que los valores de venta puedan variar según la hora del día, pero sin anuncios masivos: los ajustes serán segmentados y reflejados en la cartelería de cada punto de expendio. Por ahora, no se trata de una política uniforme a nivel nacional, sino de intervenciones específicas allí donde la compañía considere que puede optimizar ingresos.

Aunque es una decisión de YPF, por su peso en el mercado es probable que otras empresas adopten estrategias similares.

Inflación y precios relativos, en la mira del Gobierno

En este contexto, el precio de los combustibles vuelve a ocupar un lugar clave en la agenda económica. En mayo se registró una baja, que contribuyó a que la inflación mensual se ubicara en 1,5%, el nivel más bajo en cinco años. Pero una suba en julio podría revertir esa tendencia y tensionar los objetivos del Gobierno en un semestre marcado por las elecciones legislativas.

El comportamiento del crudo y las decisiones de las petroleras podrían ser determinantes en la evolución de los precios internos y, por extensión, en el pulso inflacionario de los próximos meses.

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