Rosa Fader: ¿Se puede enseñar arte?

Entrevistamos a esta incansable docente, investigadora y propulsora del Arte en Mendoza que continua desarrollando actividades aquí y en el exterior.

Alejandra Cicchitti

Esta cordobesa afincada en Mendoza posee una vastísima trayectoria con sus estudios, investigaciones e iniciativas artísticas. Ha sido profesora de una inmensa cantidad alumnos que la recuerdan por su compromiso y tenacidad y Memo quiso rendirle así un homenaje.

Es un enorme desafío escribir un breve CV de su carrera. Además de ejecutar con maestría el piano y la flauta, ha dictado cursos en distintas provincias argentina y con el patrocinio de la OEA en España y países latinoamericanos, entre tantísimos otros talleres, seminarios y clases que ha dado en distintos niveles educativos. Es miembro del "Consejo Editorial Internacional" de una revista digital; se desempeña como Evaluadora de investigadores a nivel regional y nacional. Es co-autora de Carreras de la Facultad de Educación Elemental y Especial, de la Facultad de Filosofía y Letras y de Ingeniería de la UNCuyo. Y actualmente dirige Tesinas, Tesis de Posgrado y dicta asignaturas en distintas universidades.

¿Se puede "enseñar" arte?

Me gustaría comenzar citando la definición de esta palaba según la Real Academia Española: "Virtud, disposición y habilidad para hacer alguna cosa". En ese diccionario se exponen otras acepciones, pero en mi opinión personal, esa palabra cabe solamente en el producto máximo de esa "virtud, disposición y habilidad", sobre todo cuando se convierte en un hecho social que lo hacen propio quienes lo observan.

A partir de lo anterior, considero "no se puede enseñar arte", sino que el maestro, puede favorecer el aprendizaje de los lenguajes basados en elementos como el sonido, los colores, las formas, volúmenes, etc. Y me parece que la mejor forma de hacerlo es con un trabajo de taller.

¿Cuál sería el comienzo de la enseñanza y el aprendizaje del arte?

Según mi punto de vista hay dos aspectos esenciales: la educación por el arte y la educación artística.

La educación por el arte es un proceso que todos debiéramos transitar desde la primera infancia. Implica jugar y tener a disposición los elementos que favorecen la expresión: sonidos (que a veces se convierten en palabras y otras veces en música), colores, formas, espacio para moverse, construir, bailar... todo a mano y siempre. El comienzo debería ser de exploración personal, luego en grupos entre pares; más adelante, encastrados en juegos de diversa dificultad que proponen consignas inventadas tanto por los adultos como por los niños y llevan a jugar con responsabilidad de "cumplimiento social".

La educación artística irá incorporándose lentamente, luego de la apropiación de los elementos básicos que sirven a la expresión. Se inicia un proceso de alfabetización y "alimentación" con producciones ajenas relacionadas con los intereses de cada edad, hasta llegar a las grandes obras producto de grandes artistas.

¿Has llevado a cabo parte de estos dos estadios como docente?

He sido docente desde muy joven, al principio siguiendo las corrientes que suponían que "enseñar" arte era "contar" vidas ajenas resaltando características como "Beethoven era sordo". Sesenta años atrás a muy pocos se les ocurría pensar que Beethoven estaba en la historia por su música, su sordera era la gran particularidad.

Cuando terminé mis estudios en la Universidad de Córdoba, entendí la importancia de atender la educación desde esas dos vertientes a las que hice referencia. Yo recorrí ambas, una como pianista y la otra gracias a la posibilidad de realizar un trabajo final de la carrera de "Didáctica Musical" por pedido específico de su director. Fue un estudio comparado de los métodos de Edgar Willems, Maurice Martenot (que aún no estaban traducidos al español) y de Carl Orff (del cual ya tenía una introducción en castellano), que me llevó a cambiar radicalmente mi actividad docente y afianzar mi tesis sobre la importancia de la Educación por el Arte para todos. La Educación Artística está destinada a quienes quieren dedicar su vida a una disciplina elegida por ser su canal de relación con el mundo.

Educar a través del arte es abrir puertas a la sensibilidad, la creatividad, la comunicación con el otro y con diversas culturas. Es una preparación que servirá para siempre y a lo largo del tiempo he podido comprobar que quienes crecieron dentro de ese paradigma pueden realizar su vida en diferentes espacios. Sus capacidades innatas se convierten en competencias gracias a la seguridad adquirida al aprender haciendo.

Es muy vasta tu participación en entidades y actividades artísticas ¿Cuáles nombrarías especialmente?

Desde que llegué a Mendoza he sido directora de la "Asociación Filarmónica de Mendoza" donde iniciamos, con Jovita Kemelmajer, los cursos de Iniciación Musical y Expresión Corporal haciendo, justamente hincapié en la Educación por el Arte, entre otras muchas actividades. También con Jovita Kemelmajer, Emilio Guiñazú y Antonio Morales fundamos el "Taller de Expresión". Allí chicos y grandes podían aprovechar los principios de Educación a través del arte: música, danza, plástica, literatura infantil. Todos recorrían las áreas de la expresión gracias al aprender haciendo que facilita el juego.

¿Cuál fue tu experiencia más cercana a la Educación Artística?

A partir de las experiencias realizadas en el Taller, surgió la "Cappella Iuvenilis", un conjunto instrumenta-vocal de música antigua (1976-1987). Estaba integrada por un grupo de alumnos, jóvenes músicos ejecutantes de instrumentos antiguos tales como flautas dulces sopranino, soprano, contralto, tenor y bajo; laúd, viola da gamba y membranófonos e ideófonos utilizados entre los siglos XIII y XVIII. Este importante movimiento sigue vigente actualmente, en algunos casos gracias al trabajo de ex integrantes.

"Gustavo Zonana, Graciela Guiñazú, Ricardo Rosell, Celeste Guiñazú Fader, Pedro Gascón, Gabriela Guiñazú Fader, Eduardo Sansoni, Viviana Parra, Pedro Rosell. Directora: Rosa María Fader"

Mi actividad docente, siempre centrada en Educación y Arte con el aporte del Juego como motor y promotor de aprender haciendo, me ha llevado a varias provincias argentinas y a los países de Chile, Uruguay y Perú, lugares en los que estoy en contacto gracias a colegas y ex alumnos.

Además de mi actividad docente he participado activamente en actividades de gestión -tema de mi Tesis de Maestría en la Universidad de Compostela -como Directora de Cultura de la Ciudad de Mendoza, representante del Fondo Nacional de las Artes, coordinadora del Mozarteum Argentino filial Mendoza, Secretaria de Extensión Universitaria de las facultades de Filosofía y Letras y de Educación y de la Universidad Nacional de Cuyo a nivel del Rectorado.

¿Tus proyectos actuales y futuros?

Actualmente estoy colaborando con información y documentación para el desarrollo de una serie sobre mi abuelo, nuestro afamado Fernando Fader, con dos productoras: Buda, de Mendoza y Caleidoscopio, de Córdoba. Trabajan el tema dos excelentes guionistas y, probablemente será filmada en Mendoza, algo en Buenos Aires y, esencialmente en Córdoba. Es una actividad muy interesante y la lectura de documentos, algunos inéditos significa sumergirme en un tiempo y una mirada diferente sobre el arte y la cultura. Más adelante, Dios dirá.

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