La farándula política mendocina: choque de cachos, entrada libre al cabaret y Paco Pérez, el gran ganador
A 40 años de recuperada la democracia, esta vez la rosca se hizo a la luz del día y con todos mirando. Lo que vimos no es de buen gusto. Más un "Intrusos" televisivo que una situación digna de análisis político.
El cierre de listas para las elecciones primarias del 11 de junio por la gobernación de Mendoza emitió información tan orillera que se convirtió en digna de ser atendida más por el periodismo de chismes que por el político.
Algunos observadores hablaron de "cabaret político", en donde hay dirigentes que pasan una noche con uno, y otra con otros, y siguen adelante con la frente en alto, como si nada. Otros más correctos solo dieron cuenta del nivel de farandulización producido a partir de la corriente centrípeta generada por Omar De Marchi desde su núcleo La Unidad Mendocina, en donde hubo tanto condimento como los que suele poner, por ejemplo, el programa "Intrusos" en su horario habitual de rumores sobre figuras (y no tan "figuras") del mundo del espectáculo porteño.
Aquí puede generarse una analogía con los corneos cruzados, traiciones, dimes y diretes, egocentrismos extremos, el mesianismo englobante y la ambición desmedida que se dio en la rosca extrema de estos últimos días.
Este sábado, como si alguien le importara, el partido de alquiler denominado "Federal" anunció que se iba de Cambia Mendoza rumbo al tren anticornejista de De Marchi. Y desde el MID salieron a criticarlos con fuerza, ya que juntos eran socios en el Encuentro Federal por el Desarrollo Mendocino que tenía a Alfredo Cornejo como aglutinador. Sin embargo, el canto de sirena de Daniel Orozco -que logró colocar, finalmente, a su pareja como precandidata a legisladora- los llevó a saltar, sin nada, más que con la marca de un partido que les ha servido a todos lo que lo han alquilado: Alberto Aguinaga, Roberto Iglesias, Carlos Iannizzotto, entre tantos otros.
Le pasó algo parecido que al Partido de los Jubilados, que consiguió el "voto bronca", pero sobre todo el "voto lástima" al estar arrinconado en el cuarto oscuro en la última elección y consiguieron un buen caudal, pero que ahora se suma en la ensaladera y no podrá general aquello. En este caso, el factor "Intrusos" da cuenta de algo muy bizarro: Edgardo Civit Evans, su presidente, afirmó en una entrevista que "no creo que Omar De Marchi pueda ser un buen gobernador". Pero la "asamblea general" de su partidito, con 9 miembros, votó llevar justo a De Marchi como candidato y bueno, aceptó firmar.
Las traiciones se producen a la misma velocidad en que se anuncian los acuerdos. Así, Orozco hizo todo lo que hizo y, por un lado lo recibían con un abrazo, por el otro le birlaban la exclusividad para su precandidato en Las Heras, Martín Bustos, y le metían desde atrás al exfuncionario de Celso Jaque y Paco Pérez, Diego Martínez Palau para competirle.
En los otros frentes no hay tanta evidencia de la ambición descontrolada, pero sí pocas ganas de pasarse al sector privado, de jubilarse o de saber cuándo es el momento exacto de retirarse. Así, Cornejo, que oficia de mandamás, no le da espacio a más nadie, ni siquiera a Rody Suarez, de rol desdibujado en la selección de candidatos.
El peronismo es un caso aparte: está súper golpeado por la deslealtad de compañeros que, con la muñeca de Sergio Massa y sus amigos empresarios, fueron movidos del kirchnerismo hacia las listas de La Unión Mendocina, sin despresurizarse antes.
Pero además, quedan desdibujados sus referentes y expuestos los partiditos convocados para conformar el Frente de Todos, ya que muchos de ellos han lanzado inclusive fórmulas gubernativas propias.
El gran ganador de la conformación de listas (¿reivindicado, tal vez?) es el exgobernador Francisco Paco Pérez: basta repasar los nombres de la oposición a Cornejo y podrá verse cómo se han colado en las listas personajes de su paso por la gestión provincial, como en una venganza desplegada contra su gran adversario: está su exministro Rolando Baldasso como pieza crucial en el manejo de la rosca de De Marchi, a Diego Martínez Palau, Jorge Omar Gimenez, a Omar Parisi, desde el kirchnerismo, Guillermo Elizalde, todos exfuncionarios del "paquismo", entre otros que se cuelan en cargos más ocultos.
Podría decirse que lo que ha rodeado esta apuesta política, justo el año en que la democracia cumple 40 años de existencia contínua en la Argentina, ha tocado fondo.
