Las otras

Una analogia de mujeres líderes que sufrieron (o sufren) prisión, elaborada por el abogado Carlos Varela Álvarez.

Carlos Varela Álvarez
Abogado

En el mundo existen millones de mujeres encarceladas por tantas razones como hombres en iguales condiciones. Son más famosas las imágenes y sucesos en las cárceles de hombres que de mujeres; hacinamiento, violencia, huelgas, etc.

Hay también muchas de ellas en distintos tipos de prisiones como en prisión domiciliaria.

Me quiero detener en dos casos de mujeres cuya detención ha causado la atención mundial.

La birmana Aung San Suu Kyi, y la iraní Narges Mohammadi. Ambas Premio Nobel de la Paz y cuyas luchas no deben olvidarse porque ellas le han dado sentido a los derechos humanos y la solidaridad.

La birmana fue derrocada por un gobierno militar alegando fraude en el 2020 y por su edad y las condiciones climáticas de ese país está en prisión domiciliaria. El Tribunal que la condenó fue impuesto y creado por la dictadura militar.

En 1991, recibió el Premio Nobel de la Paz, mientras aún estaba bajo arresto domiciliario, y fue aclamada como "un ejemplo sobresaliente del poder de los impotentes". Pasó casi 15 años detenida por períodos entre 1989 y 2010.

En noviembre de 2015, llevó a la Liga Nacional para la Democracia a una victoria aplastante en la primera elección con opositores en Myanmar en 25 años. Como vemos la historia de la presidenta derrocada contra las dictaduras y sistemas cerrados han sido por años en ese territorio asiático.

Ella además de este reconocimiento de la academia sueca tiene estos otras distinciones; recibió el Premio Rafto; en 1990, el Premio Sájarov por la libertad de pensamiento y en 1992 el Premio Jawaharlal Nehru para el entendimiento internacional, otorgado por el Gobierno de India y el Premio Internacional Simón Bolívar, por el Gobierno de Venezuela. En 2012, el Gobierno de Pakistán le dio el premio Shaheed Benazir Bhutto por la democracia. En 2007, el Gobierno de Canadá la hizo su ciudadana honoraria,[5] es la cuarta persona en recibir este honor.[6] En 2011, fue premiada con la medalla Wallenberg. El 19 de septiembre de 2012, fue presentada con la Medalla de Oro del Congreso, que es, junto con la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil de los Estados Unidos.

Según su biografía los birmanos se refieren a ella como Daw Aung San Suu Kyi. Daw, que literalmente significa "tía", no es parte de su nombre pero es un honor birmano para cualquier persona mayor o mujer venerada, que se puede traducir por "dama" o "señora". Los birmanos a veces se dirigen a ella como Daw Suu o Amay Suu ("Madre Suu").

Tanto la Unión Europea, Estados Unidos y distintas asociaciones internacionales como Amnesty International y Human Rights Watch han actuado en favor de ella sin poder doblegar la dictadura asiática.

Este 19 de junio cumplió 80 años y sigue arrestada en su casa y distintos medios de comunicación han referido que "También es por ello que simpatizantes de Suu Kyi se manifiestan estos días en varias ciudades del mundo, y combatientes que la apoyan posaron con flores en el pelo -uno de sus símbolos más característicos-, entre otro cúmulo de homenajes."

La Premio Nobel iraní ha sido arrestada en 13 ocasiones, condenada en nueve, ha pasado meses encerrada en celdas del tamaño de una "tumba" y hace 10 años que no ve a sus dos hijos. Pero asegura que todo ello merece la pena en la lucha por la libertad de Irán.

Su activismo en contra del velo, por la democracia y la igualdad de sexos le valió la característica de "indómita", como lo definió Human Rights Watch, le valió el Nobel de la Paz en 2023 "por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y para promover los derechos humanos y la libertad para todos".

Desde febrero de este año Mohammadi se encuentra fuera de prisión con un permiso de 21 días tras la extirpación de un tumor de una pierna en noviembre, una suspensión de la condena que ya se ha cumplido, pero ella no ha regresado a prisión y se encuentra en un lucha legal para no reingresar y sigue desde afuera manifestando sus ideas.

Apenas salió de la prisión en ambulancia y llegó a su caso dijo lo siguiente ""¡Hola libertad!", gritó. "¡Mujeres, vida, libertad! ¡La libertad es nuestro derecho! ¡Viva la libertad!".

Durante su externación ha seguido bregando contra las ejecuciones de otras mujeres encarceladas y su lucha lleva ya 25 años contra el régimen autocrático de Irán.

Los ejemplos de la "tía" birmana y de Narges son estremecedores y emocionantes. Con ellas claramente el mundo es mejor y sus luchas despiertan valores dormidos en la humanidad.

Benazir Bhutto fue primera ministra de Pakistán (1988-1990 y 1993-1996) y la primera mujer líder de una nación musulmana en la historia moderna y fue asesinada mientras hacía campaña y también sufrió exilio y descrédito.

Dijo entre muchas una frase célebre "puedes encarcelar a un hombre, pero no a una idea. Puedes exiliar a un hombre, pero no a una idea. Puedes matar a un hombre, pero no a una idea".

Cualquier coincidencia con nuestra realidad corre por cuenta de quien hace el relato. Pero los hechos son los hechos.



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