Navidad: ¿una fiesta cristiana nacida de un rito pagano?

Los orígenes de la Navidad son misteriosos y por eso mismo históricamente fascinantes.

José Jorge Chade
Presidente Honorario de la Fundación Bologna Mendoza

La Navidad es sin duda la fiesta más esperada y querida en la mayor parte del mundo; un único día del año, principalmente el 25 de diciembre, en el que miles de millones de personas se reúnen para intercambiar regalos y conmemorar el nacimiento de Jesucristo.

Sin embargo, el origen de la Navidad es un tema complejo e interesante, todavía hoy muy debatido entre los estudiosos, tanto historiadores como teólogos, con muchas hipótesis y teorías, algunas sugerentes, otras decididamente más pintorescas. Pero vamos en orden.

La Navidad es una fiesta cristiana que, como ya he mencionado, celebra la Natividad de Jesús, católicos, protestantes y ortodoxos, siguiendo el calendario gregoriano, la celebran el 25 de diciembre. La fecha tradicional de nacimiento en este día específico del año es el 1 a. sin embargo, se fijó unos siglos después de la venida al mundo de Jesús gracias a los estudios del monje Dionisio el Pequeño.

El Evangelio de Mateo sitúa este acontecimiento, sin ninguna precisión, en la época del rey Herodes, período histórico también mencionado por el texto de Lucas sobre la concepción de Juan el Bautista, contemporáneo del mismo Jesús.Recuerdo que Herodes el Grande fue gobernante de Judea desde 37 aC a su muerte (4 a. C.), gobernando de facto un protectorado romano. Con base en estos datos, hasta la fecha la mayoría de los estudiosos sitúan el nacimiento de Jesús entre el 7 y el 4 a.

Como vemos, esto se desvía unos años de lo que "tradicionalmente" dedujo Dionisio el Pequeño en el año 525. Este monje, de origen escita, que vivió en Roma entre finales del siglo V y principios del VI, fue el inventor de Anno Domini que significa precisamente "en el año del Señor". Hablamos de un sistema de numeración de los años a partir de aquel en el que habría tenido lugar la encarnación y nacimiento de Jesús, numerándose en la base del calendario gregoriano.

Dionigi il Piccolo calculó la Natividad el 25 de diciembre del año 753 a partir de la fundación de Roma a partir del día de la Encarnación establecido el 25 de marzo de ese mismo año. Dionisio inauguró así el sistema Anno Domini, considerando el año siguiente a la concepción y nacimiento de Cristo como el 1 d.C. Para los historiadores modernos, el monje se equivocó en sus cálculos por algunos años, aunque partiera de la misma fuente histórica constituida por los Evangelios de Mateo y Lucas.

La fecha presumiblemente cierta de la muerte de Herodes es el 4 a. que corresponde al año 749 desde la fundación de Roma. Si aceptamos el hecho de que Jesús nació bajo Herodes, en el último período de su reinado, se descarta la fecha del año 1 aC. establecida por Dionisio en el año 753 a partir de la fundación de Roma. Tenemos que retroceder unos años. Finalmente, cabe destacar que la opinión común de situar el nacimiento de Cristo en el año 0 también es errónea, simplemente porque en la época de Dionisio el cero no se conocía en Europa. Más fácil de comprender es la cuestión del día de Navidad.

25 de diciembre...

La fecha del 25 de diciembre como día de la Natividad aparece por primera vez en un calendario ilustrado del siglo IV, el "Chronographus" de Dionysus Filocalo. Aunque dedicado al año 354, el cronógrafo contiene documentos anteriores. El 25 de diciembre de 336, en un memorial litúrgico, lleva la inscripción "natus Christus in Betleem Iudeae". Algunos eruditos creen que Sextus Julius Africanus (160-240), (fundador de la cronografía cristiana), fue el primer escritor en establecer la Natividad el 25 de diciembre. Pero en este caso, la teoría no está respaldada por ninguna fuente confiable. Parecería que incluso Hipólito de Roma, el teólogo y escritor romano, el primer antipapa en la historia de la Iglesia, situó el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre del calendario juliano alrededor del año 200.

Por último, no puedo dejar de mencionar la festividad del Sol Invictus, cuyo culto fue introducido en Roma por Heliogábalo y oficializado en el año 274 por el emperador romano Aureliano. Instituyó el "Dies Natalis Solis Invicti" el día 25 de diciembre. Se celebraban fiestas y sacrificios en honor del nuevo Dios, asimilado a los antiguos dioses Apolo y Helios e incluso al héroe Eneas. También en este caso, los estudiosos se dividen entre quienes creen que la fiesta cristiana de la Natividad se ha superpuesto a la pagana y quienes piensan en un fenómeno opuesto.

Todo esto porque también había un motivo alegórico-simbólico directo en la asociación entre Jesús y el sol naciente. En el Evangelio de Lucas, la venida del Señor se describe como "un sol que sale de lo alto". El mismo Agustín de Hipona aceptó la Natividad el 25 de diciembre con estas palabras: "Cristo nació cuando los días comienzan a aumentar [25 de diciembre]... este día, a partir del cual la luz del día aumenta cada vez más, es también figura del obra de Cristo [...]. El eterno Creador no podía dejar de elegir como su día de Navidad el referido al sol, criatura no eterna".

La última nota al margen se refiere a una reprimenda a los fieles por parte del Papa León (310-461), quien se quejó de que demasiadas personas todavía solían inclinar la cabeza al Sol antes de entrar a la iglesia en la solemnidad de la Natividad.

Los orígenes de la Navidad son misteriosos y por eso mismo históricamente fascinantes. Se pierden en la noche de los tiempos entre teorías y fuentes en conflicto. Lo único seguro es el mensaje de profunda unión que trae consigo esta maravillosa fiesta...

Fuentes bibliograficas.

"Una investigación sobre Jesús. Quién fue el hombre que cambió el mundo", Corrado Augias y Mauro Pesce. Mondadori (2017).

"Investigaciones sobre Jesús. Nacimiento, muerte y resurrección", Andrea Tornielli. Gribaudi (2014).

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