Presencialidad vs. virtualidad

Un artículo que abre el debate y no se cierra en la idea del "es lo que hay" adoptada por algunas universidades argentinas como respuesta frente al covid. Karina Fuerte, el Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de MOnterrey.

Karina Fuerte

"La UB és presencial i no estem preparats per a la resta" ("La UB es presencial y no estamos preparados para el resto"), declaraba hace unos días el rector de la Universidad de Barcelona (UB), Joan Elias, en una entrevista para el diario catalán Ara el mismo día que las universidades catalanas suspendían de nuevo las clases presenciales ante el rebrote de contagios por covid-19.

El rector se refiere a la enseñanza en línea. "Nuestra universidad es presencial y lo que se debe pedir es que hagan clases buenas presencialmente. Para el resto no estamos preparados". Pero algunos profesores de la UB discrepan. "El profesorado sí está preparado para impartir docencia en línea", declaraban en una Carta abierta al rector publicada el pasado 19 de octubre en respuesta a las declaraciones de Elias. "En todo caso, todas las carencias y dificultades que en octubre nos estamos encontrando se centran en las carencias organizativas y de recursos que la propia Universidad no está facilitando", puntualizaba la carta.

¿Están o no preparadas las universidades para la enseñanza online?

En marzo, cuando la pandemia por covid-19 nos tomó a todas por sorpresa, millones de docentes en todo el mundo adoptaron una Enseñanza Remota de Emergencia como pudieron, a marchas forzadas y con los recursos que tenían al alcance. "Las universidades no estaban preparadas porque nadie previó una crisis así", señala Carles Sigalés, Vicerrector de Docencia y Aprendizaje de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Siete meses después, ¿estamos mejor preparados?

Tanto en España y Latinoamérica como en el resto del mundo, el mensaje general es que los profesores no están preparados, hace falta más formación. Si bien es cierto que la formación del profesorado es esencial y muchas veces insuficiente, culpar a la comunidad docente de las fallas en la enseñanza en línea es desacertado. "No es correcto ni ético determinar que todo el problema radica en que el profesorado sólo sabe hacer clases presenciales. La falta de recursos para profesorado y alumnado es responsabilidad de la institución", señala la Carta abierta al rector de la UB.

Este debate surge en medio de una serie de protestas por parte del alumnado universitario catalán que se ha quejado en diversos medios sobre la falta de preparación del profesorado para la virtualidad. Concretamente, se quejan de que los docentes se limitan a dar la misma clase presencial pero en línea. Un caso que no es exclusivo de las universidades catalanas, este mismo sentir se replica en otros países, como señala Paulette Delgado en un texto que publicamos esta semana. Este proceder ha dejado a muchos con mal sabor de boca sobre la experiencia de la enseñanza en línea.

El filósofo y doctor en Psicología, Carles Sigalés, teme que "se genere la sensación de que la educación online es un caos". Porque esa es precisamente la idea que ha generado en alumnos, docentes, directivos y familias. Sin embargo, esto se debe al enfoque erróneo de replicar la enseñanza presencial en un entorno online. La educación en línea funciona, pero "pero cuando está bien preparada". Con el fin de apoyar a la comunidad universitaria, la UOC, con más de 25 años de experiencia en enseñanza en línea, ha publicado un libro titulado Decálogo para la mejora de la docencia online, que reseña nuestra compañera Sofía García-Bullé. Ante la fuerte posibilidad de "no regresar al aprendizaje pre-covid" en el futuro cercano, debemos prepararnos todas (no solo el profesorado) para una enseñanza híbrida que se adapte a las necesidades de alumnos y docentes conforme vayamos avanzando en esta nueva era del covid.

Estamos en un momento clave e idóneo para mirar con ojo crítico el proceso de enseñanza-aprendizaje. "¿Qué es aprender? ¿Qué es enseñar? ¿Cuál es la relación entre estos dos conceptos?", estas preguntas las plantea el profesor Galo Adán Clavijo Clavijo en un artículo que publicamos hace unos días y que recomiendo ampliamente. Yo agregaría: ¿Para qué sirve la Universidad? ¿La Universidad es y solo puede ser presencial? ¿Qué entendemos como "experiencia universitaria"? Me uno a la reflexión del Dr. Clavijo y me llevo estas preguntas de tarea, los invito a hacer lo mismo y a compartir sus reflexiones en este espacio que hemos abierto con ese propósito.

LA AUTORA. Karina Fuerte. Editora en jefa. Observatorio de Innovación Educativa. Instituto Tecnológico de Monterrey.

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