Por qué el mercado respira aliviado en Chile tras las elecciones del domingo
Los sectores favorables a la libre economía están tranquilos tras la derrota del comunista Daniel Jadue en las elecciones primarias presidenciales de este domingo. Tenía la plataforma más cercana al modelo cubano.
Un informe previo a las elecciones primarias presidenciales de este domingo en Chile daba cuenta de un fuerte temor en el mercado: un triunfo de Daniel Jadue en la elección que lo enfrentó a Gabriel Boric en la "PASO" trasandina de la izquierda, era lo que generaba más aversión al riesgo. Así lo publicó el portal económico Pulso de La Tercera el viernes.
"El mercado prefiere a Boric que a Jadue, entendiendo que el primero es un reformista menos duro, un poco más abierto a analizar posiciones alternativas versus Jadue, que es parte de un partido más establecido, más estructurado, y las propuestas que él ha planteado son más duras para el mercado de capitales y para la empresa privada en general", señaló Klaus Kaempfe, director de Portfolio Solutions en Credicorp Capital AM.
Y esa interna la ganó Boric, en la primera de las dos sorpresas de la jornada electoral, ya que el triunfo de Sebastián Sichel sobre Joaquín Lavin fue la que dio la derecha.
Chile: ganaron las candidaturas presidenciales dos "no preferidos" en las encuestas previas
El miedo a un triunfo de Jadue, según señaló Martina Ogaz, economista de Euroamerica, era que generara un movimiento brusco en el mercado, debido a que "se estaría viendo un fenómeno que va más allá de la gente que tiene una participación política, sino que hay otro tipo de personas y ciudadanos que votan por esta opción y, por lo tanto, uno podría estimar que se está marcando una tendencia más clara para noviembre".
Para Antonio Moncado, economista senior de BCI, lo que genera Jadue en el mercado obedece a que "dentro de las propuestas que ha ido señalando hay una afectación indudable a la estructura económica que sustenta el sistema financiero, por tanto ante un escenario más proclive a él, podría generar un nuevo ajuste negativo en precios de activos financieros".
El mercado chileno puede respirar con alivio este lunes, ya que los candidatos a suceder a Sebastián Piñera no parecen ser, precisamente, y de acuerdo a sus programas presentados con anterioridad, un empujón para sacar los pies del plato en la economía de un país que ya se corrió bastante a la izquierda en la elección de constituyentes y que todavía tiene temblores espasmódicos de antimercado y anti libre comercio.
Con la derecha, ningún drama
Por el contrario, Moncado no vio -de acuerdo con los testimonios recogidos en la semana previa a la elección- que haya muchas diferencias para el mercado respecto al resultado de las primarias en la centroderecha. "Hay una homogeneidad en términos del discurso económico/financiero que hacen los candidatos de Chile Vamos, que no generaría disrupciones tan significativas si es que se despeja un poco más la incertidumbre sobre ese sector y conocemos al candidato. Esto, porque sus programas de gobierno no afectan significativamente la estructura económica y, por ende, no generarían disrupciones precios de activos financieros", sostuvo.
Qué proponía el que perdió
Jadue propuso un programa de gobierno "para un Chile digno, verde y soberano, plurinacional e intercultural, feminista y paritario". Tal como era de esperar, hace una crítica al modelo de desarrollo chileno, acusándolo de ser el responsable de la "desigualdad, abusos y precariedades que han afectado a las grandes mayorías nacionales" lo que, a su juicio, desencadenó la revuelta del 18-O. Además, señala que la pandemia ha desnudado la "injusticia del modelo neoliberal" y que el Estado sería el responsable del "sufrimiento de la ciudadanía".
Quién es el candidato presidencial chileno Daniel Jadue
Por ello, propuso un "Estado Social y Democrático de Derechos, con un enfoque de Derechos Humanos", como también una "Nueva Economía". Para lograrlo, buscaría aplicar un impuesto de salida (exit tax), que significa agraviar el patrimonio de los chilenos que busquen dejar de ser residentes del país, situación que poco a poco está ocurriendo, como en Argentina. Además, apuntó a una reforma tributaria que aumente el impuesto a la renta y al patrimonio, atacando a personas naturales y empresas de mayores ingresos -lo que generará una fuga de capitales de inversión-. Pues, como se explicitó en el programa de gobierno comunista, se busca imponer un "impuesto permanente a los patrimonios dirigidos a las y los súper ricos".
La prensa lo señaló como "una propuesta contradictoria con la realidad de Jadue, pues él mismo posee cinco propiedades que superan los 700 mil dólares. La más lujosa de ellas, es su casa ubicada en la comuna de La Reina, que cuesta 300 millones de pesos chilenos (€346 000 euros)". Eso generó una polémica, ya que entre sus ejes programáticos también destacó el derecho a la vivienda, el que debería primar sobre el derecho a la propiedad privada. Es decir, que favorece las "tomas" u ocupaciones ilegales de las propiedades sin consentimiento de sus dueños, y los ocupantes no podrán ser desalojados.
Por otro lado, buscaba eliminar el sistema de Administradores de Fondos de Pensiones y en su lugar instalar un nuevo "sistema de seguridad social" que se base en la "justicia social y justicia actuarial". Según indicó, lo harían adoptando las recomendaciones de la ONU, OIT y la CEPAL para instalar el concepto "escalera de la seguridad social", lo que permitiría instaurar un sistema de reparto en tres sentidos: intergeneracional, intrageneracional y de género.
Quién es el candidato presidencial chileno Gabriel Boric
En temas de educación, el programa de Jadue proponía profundizar los cambios estructurales que hizo el segundo gobierno de Michelle Bachelet, para "desmercantilizar" el sistema educativo y que sea funcional a la nueva sociedad comunista.
Asimismo, deseaba poner fin al CAE (Crédito con Garantía Estatal que ha ayudado a miles de estudiantes universitarios a financiar sus estudios) y condonar progresivamente esta deuda a quienes la tengan. De la misma forma, que se enseñe un enfoque no sexista, es decir, incluir programas de sexualidad, derechos sexuales y reproductivos basados en la agenda feminista y de género; y una educación intercultural y pluricultural.
No obstante, "estas promesas son irrealizables" según los expertos. Pues, según el encargado programático de la candidatura del aspirante comunista, Fernando Carmona, el costo total del programa es de $34.880 millones de dólares, lo que es extremadamente alto si se compara con los costos de los dos últimos programas presidenciales (el de la expresidente Michelle Bachelet costó $15.500 millones de dólares, y el del presidente Sebastián Piñera estaba evaluado en $14.000 millones de dólares). Solo la condonación gradual del CAE cuesta $10.000 millones de dólares, es decir, casi un tercio de lo estipulado del programa total.