Crónica del primer año de Memo: ya caminamos solos
Ya pasó un año del nacimiento de Memo, el 23 de septiembre de 2019, aunque parecieran muchos más.
Este miércoles no es un día más para los que hacemos Memo: cumplimos nuestro primer año informando, sin cotillón, haciendo un "memorandum" de lo importante. Son 12 meses en los que pasaron muchas cosas impensadas, tanto en lo económico como en lo político, ámbitos atravesados por la crisis sanitaria más grave del Siglo XXI.
Íbamos a nacer en febrero de este año, y menos mal que fue un parto prematuro: la pandemia nos hubiera agarrado en pleno cambio de pañales con fuertes dificultades para aprender a caminar bajo confinamiento. Haber nacido dos días después de iniciada la primavera y una semana antes de las elecciones, nos inyectó ganas, energía y fue como una vacuna para atravesar el tiempo crítico en el que todavía estamos inmersos.
En un año, recibimos más afecto del que soñamos. Se quintuplicó el nivel de lecturas y la gente entendió que no le ofreciéramos notas semi pornográficas y que solo incluimos una selección de noticias: un "memorándum", o Memo, nombre que decidimos darle al medio ya en agosto de 2019.
Ahora, un año después del nacimiento de Memo, aunque pareciera mucho tiempo más, nuestros lectores empiezan a entender que no queríamos su "click" desesperadamente, sino que buscamos su respeto. Pero algo más: aquí estamos a la vista, con nombres y apellidos y sin escondernos detrás de una infinidad de publicidad invasiva. Y nuestro trabajo es de acceso gratuito.
Internet debe ser libre y accesible, sobre todo en un escenario como el actual: siendo "esenciales" no podemos restringir nuestro servicio, el de informar. Así lo entendemos.
Hoy, en el primer cumpleaños de Memo, queremos agradecerles a ustedes, que nos fueron conociendo y requiriendo día a día un mayor esfuerzo para estar a la altura de un contexto inédito. Este 23 de septiembre festejamos a la distancia, con la esperanza de que en 2021 podamos celebrar un aniversario distinto.
¡Gracias!
