Carlos Sánchez Berzaín: "Guerra global", dictaduras y terrorismo, y feudalismos internos de las democracias

El analista y director del Interamerican Institute for Democracy Carlos Sánchez Berzaín habló sobre la situación que atraviesa el mundo y se refirió a los estados dictatoriales que buscan desestabilizar los procesos democráticos a lo largo del planeta.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

En los últimos años, en el mundo se ha visto el crecimiento de países cuyos procesos democráticos son, por lo menos, cuestionables. El politólogo, analista, exministro de Bolivia y director del Interamerican Institute for Democracy Carlos Sánchez Berzaín, cinco veces ministro en diversos puestos en Bolivia, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió al riesgo que corre la democracia en algunos países en manos de las dictaduras que buscan alterar su estabilidad.

"Creo que todas las generalizaciones son malas. Lo que pasa en el siglo XXI es que han crecido el número de dictaduras. Para empezar por las Américas: al empezar el siglo había una sola que era la de Cuba. Hoy día la tenemos expandida en Venezuela, en Nicaragua, en Bolivia. Además de eso, ese sistema que se llama ‘socialismo del siglo XXI', controla cuatro gobiernos por lo menos en países democráticos porque ha ayudado a esa gente a ganar elecciones y a tomar el poder. Esos gobiernos, que yo denomino para dictatoriales, que quiere decir al servicio de las dictaduras, son México con la señora Sheinbaum que ha recibido ese endoso de López Obrador; es Brasil con Lula; es Colombia con Petro; lamentablemente en los últimos días de nuevo Chile con Boric; y en Honduras, Xiomara Castro. Eso es lo que pasa en las Américas", señaló Sánchez Berzain.

A nivel global, el exministro de Bolivia señaló a China, Rusia, Irán y Corea del Norte como las dictaduras más grandes: "En este proceso, estas dictaduras mundiales han tomado en este siglo XXI un proceso de expansión y además de reforzar el crecimiento de las dictaduras en América Latina, han hecho lo propio en África. Pero ni de lejos en este momento hay más gobiernos dictatoriales que gobiernos democráticos: por ejemplo, en las Américas hay 35 países y hay cuatro dictaduras".

El abogado mencionó que para reconocer una dictadura hay que tener en cuenta algunos elementos: "Hay que ver si tiene presos políticos, si tiene exiliados políticos; si hay separación e independencia de poderes; si se respetan el Estado de Derecho, que es el cumplimiento de la ley; y si las elecciones son efectivamente limpias. Ha habido un crecimiento en el siglo XXI de las dictaduras y hay un proceso que es muy peligroso, que también hay que tomar en cuenta y que se está dando en países como la Argentina: dentro de un país con democracia como la Argentina, la organización federal de la Argentina permite la existencia de gobiernos provinciales, lo que serían estados en otros países. Y esos gobiernos provinciales tienen una fuerza, una autonomía, un vigor propio que les permite quedarse en el poder por demasiado tiempo".

En esa línea, se refirió a las provincias argentina con gobiernos que llevan muchos años, a las que denominó como "provincias feudales": "Hay casos en la Argentina como el de Formosa, como el de Santiago del Estero, como el de Chaco y otros que ustedes podrán mencionar, en los cuales son prácticamente provincias feudales, donde todo depende del señor feudal que es el gobernador y respecto al que el gobierno central no puede hacer demasiado. Esto se profundizó y prácticamente se institucionalizó en el gobierno de los Kirchner. Pero después se produjo el fenómeno de que esas provincias, esos caciques, esos señores feudales o esos gobernantes autoritarios de las provincias tienen representación en el Senado y en el Congreso. Esos representantes y senadores son necesarios para las mayorías del gobierno federal, entonces pasó por ahí Macri y está en esa situación de apriete ahora el presidente Milei porque necesita de esos votos, entonces tiene que realizar algún tipo de tolerancia y eso genera Estados dentro de los Estados, que no respetan el Estado de Derecho, que no son técnicamente democracias y que presentan una deformación interna".

Sin embargo, señaló que los países con democracias son los que mejores opciones tienen frente a las dictaduras: "Las dictaduras de Cuba y Venezuela están en una absoluta miseria, lo que quieren los cubanos y los venezolanos que están en esos países es salir de ahí. Bolivia está en una crisis económica y una crisis general que va en el camino de Cuba y Venezuela. La semana pasada la Organización Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ha emitido una alerta de hambruna para Bolivia porque no tiene dinero para importar la comida de la que depende y Nicaragua va también por ese camino".

El peligro del terrorismo

Por otro lado, el analista político se refirió al crecimiento de grupos terroristas y señaló que "una cosa trae a la otra": "Estas dictaduras manejan un sistema que se llama guerra híbrida que es cualquier forma de ataque contra las democracias para deteriorarlas, para ocuparlas, para vencerlas, para tratar de convertirlas en dictaduras y los instrumentos de la guerra híbrida en el siglo XXI son la migración forzada: usted le manda migración a un país y lo puede paralizar. Si a esa migración además le incluye el crimen, crimen común, controlado y operado logística y estratégicamente por las dictaduras. Después viene el tráfico de drogas, la cocaína, el fentanilo: tiene usted la penetración en lo que son los grupos políticos para tratar de tomar internamente el poder, calentar la calle, aumentar las tensiones, los bloqueos, lo que vimos en Chile en 2019, el incendio de casi todo Santiago por una tarita en el metro; o lo que vemos en el Ecuador todavía, donde incluso se matan candidatos presidenciales como Fernando Villavicencio".

A su vez, señaló que existen dos tipos de terrorismo, el de Estado y el de amenaza internacional: "El terrorismo de Estado, que es el que ejercen las dictaduras, cometiendo delitos desde el gobierno para generar miedo en la población y la gente asuma conductas que de otra forma no serían posibles, somete a la gente con miedo. ‘Este tipo dijo tal cosa, está en la cárcel y lo están torturando, este tipo dijo tal cosa y le han quitado su casa y la familia está perseguida'; y el otro terrorismo es el terrorismo de la amenaza internacional, como vemos con la FARC en Colombia, el Ejército de Liberación Nacional en Colombia, la Argentina tuvo su historia en lo que terminó llamándose la guerra sucia, el terrorismo urbano, los montoneros, los tupamados en el Uruguay. Y ahora ese terrorismo está sostenido por las dictaduras. El terrorismo en América Latina siempre lo sostuvo Cuba y ahora lo sostiene el grupo del socialismo del siglo XXI, que es Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Pero lo hacen en asociación con el terrorismo islámico de Irán".

Además, comentó que en Bolivia se han firmado acuerdos militares para establecer centros de entrenamiento iraníes en el territorio: "Han convertido lo que era un cuartel en la zona de Santa Cruz, en el este de Bolivia, que antes era un cuartel de entrenamiento antiguerrillero y antiterrorista, ahora en el régimen actual lo han convertido en el centro de entrenamiento antiimperialista. Lo manejan cubanos e iraníes y entrenan gente ahí para toda la región. Bolivia se ha convertido en un foco geopolítico de amenaza a la paz, a la seguridad y de mantenimiento y protección terrorista, además de narcotráfico. No solamente representa un centro en el cual pueden haber terroristas, están reidentificando a los terroristas. Lo expresó el año pasado la ministra de Seguridad argentina Bullrich, cuando dijo que había gente que iba con pasaporte boliviano a la Argentina y que no hablaba español y que tenía todo el fenotipo islámico, está pasando eso. Además, utilizan países como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia para centros de expansión de una lucha cultural porque están islamizando a América. Al empezar este siglo, el islamismo no representaba nada. Ahora en ciudades de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua, hay templos, minaretes, están cambiando incluso la dieta de la gente".

El comienzo de "la primera guerra global"

El exministro boliviano señaló que, desde su punto de vista, el mundo ingresó a la "primera guerra global": "Empieza cuando Rusia invade a Ucrania: cuando sucede, todo occidente (Europa, la OTAN, Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia), empiezan a ayudar a Ucrania y empiezan a sancionar a Rusia. Entonces Rusia, presionada por las sanciones, busca reabrir sus mercados y acomodar su economía con China, con Irán, con las dictaduras. Y se forman dos bloques, ahí no hay jefe, de interés, donde por un lado están las dictaduras Rusia, China, Irán, Corea del Norte. Rusia está sosteniendo esa guerra con economía china, con misilística iraní, drones iraníes, con soldados de Corea del Norte y con tropa cubana, se calcula que hoy día hay entre 20 y 30 mil tropas cubanas en la retaguardia y en la logística porque los ejércitos cubanos están entrenados con pura técnica y material soviético rusa, tienen la misma doctrina".

En esa línea, agregó: "En el marco de esta guerra global se abre un segundo frente cuando los terroristas atacan a Israel y se abre el frente de Gaza, que se mantiene. Y se abre un tercer frente cuando Israel empieza a bombardear a Irán, porque Irán es el país que con todos los recursos que genera por su riqueza petrolera, se ha dedicado a auspiciar terrorismo y a llevar adelante agresiones a través de grupos como Hezbollah o Hamas, terroristas en Yemen, agresiones en América Latina y lo que hace Israel es clarear aquello y bombardea al dueño de la operación, que es Irán. Estados Unidos, en una operación quirúrgica adicional, hace un bombardeo para terminar, evitar o reducir las capacidades nucleares, que al parecer ha sido muy exitoso. Y después EEUU pasa a la posición de mediador y hace terminar ese frente de guerra. Pero sigue abierto el frente de Rusia con Ucrania y sigue abierto el frente de Gaza".

En referencia a este tipo de guerra, el politólogo explicó que se da así porque se da en frentes específicos, pero nadie queda exento: "Peleas Rusia contra Ucrania, ya con unos coreanos del norte y unos cubanos más metidos, pero esos son los ejércitos. En la franja de Gaza es Israel contra los grupos irregulares y los grupos terroristas. Pero ningún país del mundo está excluido de esa conflagración. Por eso la guerra es global, porque políticamente, económicamente, logísticamente, financieramente, publicitariamente, en la participación de organismos internacionales, hay dos bloques: el bloque de las dictaduras y el bloque de la democracia. Y no son bloques que tengan, como en tiempos de la Guerra Fría, un jefe. Están agrupados más bien en función de sus necesidades coyunturales y de sus prácticas dictatoriales, porque ni Rusia se va a subordinar a China, ni China se va a subordinar a Rusia, ni ninguno de los dos a Irán, ni ninguno de los tres a Corea del Norte, ni nadie de esos a Cuba, a Venezuela. O sea, son agrupaciones en función del interés de sus metodologías criminales y del enemigo común que es la democracia".

Sin embargo, Sánchez Berzain señaló que se ha producido un gran cambio geopolítico con los cambios de gobierno en Argentina, Italia y sobre todo Estados Unidos: "Es un cambio geopolítico mundial extraordinario. Primero se identifica al enemigo y se le dice por qué es el enemigo: Rusia, Irán es enemigo de la democracia porque financia prácticamente todo el terrorismo de origen islámico que hay en el mundo, entonces ahí tiene usted el enemigo. China es enemiga de la democracia porque está en un proceso de expansión con el propósito de hacer crecer su economía, que es una economía esclavista, pero bajo un sistema absolutamente antidemocrático y violatorio de los derechos humanos".

En esa línea, agregó: "Frente a eso, ¿qué hacen los países democráticos? Identificar al enemigo, identificar la forma de ataque y poner esto en claro ante la sociedad. La gente no puede entender cómo los países latinoamericanos tienen grandes embajadas cubanas en sus países, a veces con cientos de agregados diplomáticos, cuando en verdad esa gente está en el país para desestabilizar la democracia. Hay maneras democráticas de hacerlo y yo creo que después del gobierno de Fernández Kirchner en la Argentina, ustedes han tenido un avance por la claridad del nuevo gobierno. Dicen ‘esto está bien, esto no está bien, estos son los amigos y estos son los enemigos, esta es la gente que nos está atacando'. Y resulta que los hechos demuestran que es así".

El rol de la democracia

Además, el director del Interamerican Institute for Democracy citó a Churchill señalando que la democracia "era el peor sistema de organización de gobierno que el ser humano había inventado, con excepción de todos los demás" y marcó que si bien es un mal sistema que está en proceso de perfeccionamiento constante, maneja la relación entre seres humanos, y administra la disputa del poder: "Para eso tiene fundamentos básicos que en las Américas están dados por la Carta Democrática Interamericana. Primero el artículo, que es ley en todos nuestros países, dice que la democracia es un derecho de los pueblos. Ya dejó de ser una aspiración, ya dejó de ser un tema de discusión teórico o académico. Es un derecho de los pueblos de las Américas y los gobiernos tienen la obligación de promoverla y defenderla. El artículo tercero de la misma carta dice que los elementos esenciales de la democracia son por lo menos cinco: respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción del Estado de Derecho; la separación e independencia de los poderes públicos; la libre organización política; en base a esos cuatro elementos, la celebración de elecciones libres, periódicas y limpias fundadas en su frase universal como expresión de la soberanía popular".

En esa línea, señaló que la democracia es un sistema que reconoce como soberano al pueblo y el pueblo otorga mandatos temporales a las autoridades que elige, con la obligación de que respeten la ley, rindan cuentas y después se vayan: "Eso es malísimo para la gente que quiere detentar el poder indefinidamente, que no quiere rendir cuentas, que quiere robar y hacer corrupción. El ciudadano a veces se ve tentado porque a veces se confunde el vehículo con el conductor: si usted tiene un coche, lo entrega a un chofer y el chofer lo choca, cambia de chofer, no cambie de auto. Entonces no tiene que cambiar el sistema, tiene que cambiar el gobernante, para eso es la democracia".

Finalmente, en esa línea, agregó: "Cuando se vean tentados de que la democracia no funciona, miren nomás cómo está Cuba; cómo está Venezuela, cómo ocho millones de venezolanos han salido en los últimos años a malvivir en el resto del mundo; cómo está Bolivia, que es ahí un país vecino de la Argentina, que además de convertirse en narcoestado, hoy día empieza a tener crisis alimentaria, no hay combustible. Antes Bolivia le vendía a la Argentina gas y hoy día la Argentina a través de los gasoductos de Bolivia lleva gas al Brasil porque Bolivia no tiene nada que vender. La democracia no es perfecta, pero no hay que confundir el vehículo con el conductor: pueden haber muy malos gobiernos y la manera de cambiarlos es en democracia. Miren el mal gobierno de Cuba: lleva 66 años y no hay manera de sacarlo porque es dictadura", concluyó.

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