Irán ejecutó en la horca a otras dos personas

Participaron de la las manifestaciones desatadas a mediados de septiembre pasado por la muerte de la joven Mahsa Amini tras estar bajo custodia de la extinta Policía de la moral.

Las autoridades iraníes ejecutaron hoy en la horca a dos hombres declarados culpables de haber matado a un paramilitar durante las manifestaciones desatadas a mediados de septiembre pasado por la muerte de la joven Mahsa Amini tras estar bajo custodia de la extinta Policía de la moral.

"Mohammad Mahdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini, los principales autores del crimen que condujo al martirio de Ruhollah Ajamian, fueron ahorcados en la mañana", precisó Mizan Online, la agencia de información del Poder Judicial iraní.

Desde el inicio de la ola de protestas, la Justicia iraní condenó a muerte al menos a 14 personas relacionadas con las manifestaciones, según un recuento de la agencia de noticias AFP, no contrastado con cifras oficiales.

Con los dos ahorcamientos de hoy, la cifra de ejecuciones se eleva a cuatro desde el inicio de las protestas, mientras que dos tienen la confirmación de su sentencia por el Tribunal Supremo, seis están a la espera de nuevos juicios y otras dos pueden apelar el fallo.

Karami y Hosseini estaban acusados de haber matado a Ajamian, miembro de la milicia paramilitar Basij, afiliada a los Guardianes de la Revolución, el 3 de noviembre en Karaj, una ciudad al oeste de Teherán.

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El tribunal de primera instancia los condenó a muerte el 4 de diciembre y el veredicto fue confirmado el 3 de enero por la Corte Suprema de Irán, precisó Mizan Online.

Activistas del país aseguran que otra decena de personas se enfrentan a acusaciones que pueden comportar la pena capital.

Las ejecuciones fueron repudiadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos, que denunció juicios "basados en confesiones extorsionadas".

Irán vive una ola de violencia desde que Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, murió el 16 de septiembre pasado en un hospital de Teherán, tres días después de haber sido detenida por la policía de la moral porque presuntamente tenía mal puesto el velo que según el código de vestimenta de la República Islámica debía cubrir su cabello.

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