Jorge Gronda y la primera (y exitosa) "pospaga" de salud
El médico ginecólogo comenzó hace 20 años un grupo de profesionales que quita los intermediarios del sistema de salud y pone en el centro al profesional y al paciente.
Las empresas de medicina prepaga han tenido aumentos escandalosos en los últimos meses, lo que ha llevado a muchas personas a ser expulsadas del sistema privado debido a los altos costos. Con una mirada diferente y social, el doctor Jorge Gronda habló a fondo con "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y contó cómo funciona Umana, un sistema de medicina que elimina los intermediarios.
Investigan si hubo "cartelización" en la medicina prepaga
- Qué interesante el proyecto de Umana que probablemente no todos los mendocinos lo conozcan. Cuéntenos un poco.
- Fue un sistema que las mujeres que están fuera del sistema, mujeres campesinas, indígenas y el hospital público estaba de paro, siempre con el mismo problema de que el Estado hace como que paga y los médicos hacen como que trabajan y en el hospital público no hay atención, o siempre estaban de paro. Las mujeres necesitaban atención y nosotros las atendíamos en la montaña y un día llegaron a la ciudad y fueron al consultorio en donde nosotros atendíamos de forma particular a las prepagas y al sistema previsional y nos dijeron que querían atenderse con nosotros, que querían cuidarse sobre todo. No me dijeron que era atención primaria de la salud, pero nos dijeron que ellas querían la posibilidad de hacer planificación familiar, el cáncer de cuello uterino. Ellas sabían que costaba muy poco, no era caro pagarlo. Ahí hace 20 años se empezó a armar el sistema, hoy ya son más de 100 mil personas, lo que hace el sistema es ¿quiénes son los dos actores principales del sistema de salud? Todos se equivocan generalmente, son el médico y la paciente. El sistema que estamos hablando, que se cae todo, lo que hace es ponerlos en la periferia a ambos, en un extremo al paciente y en el otro al médico y hace que se peleen los dos cuando ninguno es responsable. Ustedes que pagan una prepaga a 300 dólares por mes, cuando vas al médico tenés que pagar aparte porque el médico no cobra lo suficiente, los dos se sienten engañados. Me acordaba ayer que hace 20 años se lo llevaron puesto al doctor Favaloro y hoy estamos pagando las consecuencias creo yo.
- Pero ¿cómo hacen para poder brindar salud a todas esas personas con una cuota mínima que apenas pagan y tienen el servicio mínimo? ¿Qué les diría a las grandes operadoras de prepagas del país que dicen que es imposible y estamos en esta situación?
- Es muy sencillo, yo no soy economista. Es desglosar el sistema: todo lo que es atención primaria, hoy una paciente, una señora con 60 dólares al año, tiene solucionado el 80% de los problemas de salud, y los paga ella. En vez de pagar 300 dólares por mes, paga por año y tiene el servicio. Con 60, 70 dólares por año, la persona tiene cubierta dos consultas al médico, los análisis, su estudio, en el caso de la mujer, del papanicolau o la mamografía, y está sana, con 80 dólares. Eso era el 80% de los problemas, el tema es cuando aparece una cirugía. Ahí dijimos: '¿qué hacemos?', y una paciente vino y dijo denme crédito. Otra de las cosas que hicimos en esto ¿cuánto sale una cirugía de vesícula? Hay un precio, un mercado, ¿cuánto le paga una prepaga al médico por una cirugía? No sale más de 200 dólares, una cirugía de vesícula con laparoscopia. Ahí nos dimos cuenta, pero hay que transparentar el sistema, debe ser una de las pocas industrias, no me gusta llamar industria a la medicina, pero es una de las pocas que uno no sabe cuánto cuesta. Sabemos cuánto sale un pasaje de avión, un hotel, un auto, ¿por qué en medicina pasa eso? Yo le preguntaría a los gestores de salud que aclaren eso, con eso se transparenta todo y se ubica de qué estamos hablando.
- Las prepagas nos cobran muchas cosas por las dudas. Un sistema solidario en donde le estamos pagando remedios carísimos a otras personas.
- No es solidario, ¿saben qué sería solidario? A mí todos me lo dicen pero yo no tengo la capacidad, estoy en Jujuy, una provincia periférica. Para esas enfermedades catastróficas, donde sale caro todo, hagamos un seguro universal en Argentina, paguemos 2 dólares por mes cada argentino. Son 80 millones de dólares por mes para cubrir las enfermedades catastróficas que le pueden tocar al hijo de un hombre rico o un gobernador o al hijo de la señora que trabaja en el servicio doméstico y todos tenemos la misma atención. Ahí sí justifico un seguro, que sea universal, de excelencia y que todo el mundo lo pueda pagar, ahí sí sería solidario, lo otro creo yo que no. El miedo que tengo yo es quién va a manejar ese seguro.
- ¿Qué área de cobertura tienen ustedes?
- Nosotros empezamos con la ginecología porque yo soy ginecólogo, las mujeres venían y yo hacía lo mío, trato de que venga la paciente y me pague una consulta. ¿Cuánto sale una consulta en una prepaga? Cuando venía la paciente de la prepaga nos daba un bono, un papel para que yo cobre dentro de 3 meses. En ese momento me salía dos mil pesos, era la obra social que más pagaba en Jujuy. Cuando la paciente me dijo cuánto cobra usted la consulta, dije "pucha, si la prepaga más cara me paga dos mil pesos, ¿cómo le voy a cobrar más a la paciente que no tiene nada? Le cobro lo mismo" y la paciente lo aceptó. Ahí cambió mi vida como médico, me sentí que no estaba siendo usado por nadie, que venía la paciente y pagaba. Yo lo único que hacía era atender y poner toda mi sapiencia al servicio de esa mujer que estaba enfrente mío, porque esa mujer había pagado más que la mujer que pagaba la prepaga. A mí y a mí grupo me convenía, nos liberamos de las obras sociales, no hacíamos paro, no renegamos. Un día una paciente vino y me dijo que tenía al chico enfermo y necesitaba un pediatra, otra que necesitaba un cirujano para el marido. Ahí se fue armando el sistema con la misma lógica que yo atendía a las mujeres y hoy tenemos todos los servicios.
- Son un grupo de médicos que atiende directamente al paciente sin ninguna estructura aparte
- Sin intermediarios, es sacarlo al intermediario. Poner al centro al paciente y al médico con un acuerdo previo y transparente de cuánto cuesta. Al final la gente se iba a atender con nosotros no porque eramos buenos, sino porque salíamos más baratos.
- Y en el caso de qué una persona necesite una intervención ¿cómo sería el mecanismo en ese momento?
- Un día vino una paciente y me dijo que quería que yo la operara. Yo sabía cuánto valía la cirugía que me pedía, cuánto costaba el sanatorio, el anestesista. Supongamos una cesárea 300 mil pesos. Si esa paciente iba sola, le cobraban un millón de pesos, pero como vino por intermedio mío fui al sanatorio y dije, les pago 300 mil pesos, les convengo mucho más que las prepagas. Encima les dije háganme un descuento, les estoy pagando al contado.
- ¿Cómo hacemos para establecer un sistema como el que usted propone y dejamos de lado el otro que tiene que ver más con un negocio de la medicina? Muchos se ponen colorados cuando se lo menciona, no sé por qué hay tanto tabú para hablar de ese tema.
- Nadie se anima porque nos hacen hacer un juramento hipocrático de hace 2500 años en donde nos hacen jurar que somos santos y hay que cambiar todo. Primero, lo que diría, es que transparentemos esto: sentemos un grupo de médicos y de pacientes que son los que se pelean angustiados y transparentemos, las cosas sobre la mesa. Con esto que digo, se destraba todo, pero son tantos los intereses y tanta la historia... es lo que le pasó a Favaloro y nadie hizo nada. Yo no tengo la capacidad de hacerlo, trato de hacerlo, estoy por hablar con la Organización Mundial de la Salud porque es lo que ellos piden. La OMS dijo hace 40 años que la única salida para que todo el mundo tenga salud es la atención primaria de la salud, que es lo más económico, lo más asequible, lo más barato. Eso lo saben los universidades, no sé si los empresarios saben del juramento hipocrático, no creo, pero hay una salida. Nosotros la estamos teniendo en Jujuy, es una salida justa y accesible para todas las personas que se están quedando sin sistema hoy porque sino va a ser una masacre.
- ¿Esto no sería en cierta forma la desregulación de Milei?
- No, la desregulación de Milei no tiene sentido, la han hecho para favorecer a las prepagas. Si usted quiere que desregule, me siento con el ministro de Salud, con un grupo de defensores de los consumidores y le explico cómo funciona el sistema que han armado las mujeres campesinas. Hablemos en serio de desregulación, dejemos que la gente elija, que no sea sometida.
- ¿Pero está bien o mal la desregulación?
- Yo creo que la desregulación que hace Milei es un desastre, no da alternativas, no hay otra opción. Nadie se pregunta qué otra salida puede haber. Esto que estoy diciendo nos está pasando a nosotros, está pasando en todas partes. Imagínese que con 50 dólares por año, una mujer tenga el 80% de su problema de salud solucionado.
- Ustedes lo consiguieron, y es legal. Esto se puede replicar en todo el país.
- Es la idea, estamos yendo a Buenos Aires. Hace 10 años se lo conté a unos médicos en Colombia, lo hicieron y hoy tienen 70 mil personas y funcionó en Colombia. Yo nunca les pedí nada, ellos me preguntaron qué hice, les conté y ellos copiaron el modelo. Uno puede entrar a internet y está la historia, yo no escondo nada. Todo el mundo me dice "te van a copiar". Ojalá me copien.