Jorge Liotti: "Hay un dilema de identidad que el PRO no ha logrado resolver desde que LLA emergió"
El secretario de redacción del área de Política de La Nación Jorge Liotti analizó los resultados de la elección porteña de este domingo: "Hubo un corrimiento al voto útil en los últimos días que muchas encuestas no llegaron a identificar", señaló en "Tenés que saberlo".
En la jornada de ayer, en las elecciones a legislador porteño, el gobierno se adjudicó una nueva victoria electoral de la mano del vocero presidencial Manuel Adorni, quien aventajó al candidato peronista Leandro Santoro. El analista político y secretario de redacción del área de Política del diario La Nación Jorge Liotti habló con el programa "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y analizó los resultados de la elección de ayer.
"El Gobierno había ya apuntado a esta elección como el test que necesitaban para de algún modo demostrar que habían superado al PRO como referencia del espacio de derecha ideológico y que sentían que la Ciudad era el lugar donde podían dar esa batalla porque es el bastión histórico del macrismo. En consecuencia, uno podría decir que ahí funcionaron dos cosas en el triunfo de Adorni en la Ciudad", señaló Liotti.
En esa línea, el analista marcó: "En primer lugar, algún nivel de aprobación, sobre todo en el plano económico, para la gestión del gobierno de Javier Milei: el tema de la reducción de la inflación, la estabilización macroeconómica, esas cuestiones han jugado; y en segundo lugar, creo que pesó mucho la polarización con el kirchnerismo y la idea de que La Libertad Avanza era la única fuerza en condiciones de derrotar al kirchnerismo, porque recordemos que en todas las encuestas previas, el candidato del peronismo Leandro Santoro venía punteando. Hubo un corrimiento al voto útil en los últimos días que muchas encuestas no llegaron a identificar, pero sí los trackings, que son como los seguimientos que se hacen hasta el último momento del sábado, empezaron a dar. En una columna que escribí ayer en La Nación daba cuenta de que podía haber una sorpresa porque se había detectado este corrimiento a favor de Adorni un poco silenciosamente en los últimos días".
A su vez, señaló que hay un desgaste del PRO evidente: "Llevan 18 años de gestión en la Ciudad, 20 años de triunfos electorales, 10 victorias consecutivas, y a ese desgaste natural, al cual contribuyó el surgimiento de La Libertad Avanza disputándole el espacio de la derecha, se sumó una percepción negativa de la gestión de Jorge Macri en la Ciudad, sobre todo con algunos reclamos muy puntuales, vecinales diría, vinculados con la limpieza, con la seguridad. Creo que eran temas que venían con algún declive del último periodo de Rodríguez Larreta: cuando Rodríguez Larreta se embarcó en la campaña presidencial para el 2023, la Ciudad empezó a perder relevancia en su administración y eso después se continuó con Jorge Macri, que no logró hasta ahora encontrarle un poco la vuelta a la gestión de la Ciudad. Todo eso yo creo que confluyó en este voto de corrimiento".
Sobre la realidad del PRO, el secretario de redacción de La Nación señaló que el PRO perdió 34 puntos en relación a la elección de 2023 mientras que La Libertad Avanza ganó 17 y que el PRO atraviesa un problema: "Es un dilema de identidad que el PRO no ha logrado resolver desde que La Libertad Avanza emergió, y desde que Javier Milei ocupó ese espacio en el 2023, ese es el gran problema. La Ciudad en todo caso es la representación más nítida porque fue siempre el bastión del PRO: es el lugar con el que arrancó, donde empezó, donde se fortaleció, donde llegó hasta la presidencia. Está claro que eso se ve en todas las provincias, incluso en las provincias en donde gobierna el PRO: Entre Ríos, Chubut y en esos lugares yo diría que es un PRO bastante provincial, con alianzas locales. Entonces, naturalmente hay un problema muy profundo de identidad y de sentido del PRO".
En esa línea, amplió: "El PRO tenía una razón de ser en el contexto de un kirchnerismo avasallante: 12 años de gobierno, que forzaba a las instituciones, que empujaba al sistema hasta el borde. El PRO surgió como un límite para eso, con una palabra que era ‘cambio', que después le dio incluso nombre a la coalición con el radicalismo y la Coalición Cívica. Ese sentido, esa definición, esa razón de ser que tomó forma sobre todo en el 2015 cuando Macri gana la presidencia, Vidal la provincia, y retiene la Ciudad de Buenos Aires, hoy ha perdido sentido. Ahí hay un problema filosófico para el PRO respecto de qué es hoy, qué sentido tiene. El concepto de cambio claramente se lo arrebató La Libertad Avanza, conserva de alguna manera el activo de ser los defensores del institucionalismo y del republicanismo, casi diría una especie de nueva versión de la Coalición Cívica".
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Continuando el análisis, Liotti señaló que hoy la sociedad valora más los logros macroeconómicos que la oferta de institucionalidad del PRO: "Frente a una sociedad que se le propone la posibilidad de bajar la inflación al 1%, que percibe que el dólar esté barato y frente a un ordenamiento macroeconómico que le permite decir ‘bueno, las cosas este mes están más o menos parecidas a la anterior y parece que el mes que viene también', esa idea de que no todo cambia tan bruscamente. Hoy la gente valora especialmente esos éxitos, aunque sean parciales, aunque tengan dificultades en el largo plazo y subsume detrás de eso las cuestiones institucionales y republicanas que el PRO entiende que defiende. Todo esto genera un quid muy complejo para la fuerza política y para el propio Mauricio Macri, que está ante el desafío más grande desde que creó este partido".
A su vez, el analista señaló que ahora La Libertad Avanza "se agranda" moralmente: "Es una fuerza que viene de un neutrón muy chico y que de pronto siente que tiene frente a sus ojos la posibilidad de acá al 2027, como dijo ayer Milei, ‘pintar el mapa violeta'. A mí me hizo acordar mucho al mensaje de Macri en el 2017 cuando gana la de medio término: en el 2017, Macri ganó 14 provincias y dijo ‘vamos a pintar el mapa amarillo'. Ojo con esas lecturas ambiciosas, pero sin duda se agranda".
Sobre los posibles acuerdos, Liotti señaló que cree que el gobierno será "pragmático": "En la provincia de Buenos Aires, que es el gran test importante que viene, el 7 de septiembre, yo creo que ahí no va a haber alianza con el PRO formal. Lo que van a esperar después de lo de ayer es una cooptación de dirigentes individuales que le aporten a la fuerza y que van a ir como La Libertad Avanza. Van a ir a buscar eso, no un acuerdo partido a partido como el que hubiese deseado Macri. En el resto de las provincias van a ser pragmáticos: donde tengan algún candidato con fortaleza propia, van a tratar de encabezar; en los que no puedan acordarán, como en el caso del Chaco; y después también habrá provincias donde, como decimos, van a ser sapos de vuelta, como ocurrió en Santa Fe, en San Luis que no compitieron, en Jujuy mejoraron pero quedaron lejos, no fue un gran desempeño y eso puede volver a pasar".
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Finalmente, señaló que, así como derrotó a Macri, el objetivo ahora es derrotar al kirchnerismo en provincia: "La elección que más le interesa es la de octubre: en el fondo estas son elecciones locales, definís legislaturas provinciales. El gobierno lo que está mirando es el Congreso Nacional y esa elección de octubre va a ser absolutamente decisiva, yo creo que ahí sí van a adoptar una estrategia de acuerdo con todos los gobernadores que puedan. En eso incluyo la posibilidad de que acuerde con los radicales, como el caso de Cornejo en Mendoza. Algún esquema táctico que les permita tener la mayor cantidad de legisladores propios o aliados que terminen de recomponer un Congreso con mayor potencial porque tienen una aspiración reformista que necesitan un número más importante en el Congreso", concluyó.