Reforma Constitucional: debatieron sobre el sistema electoral y de representación

El secretario de la Junta Electoral de Mendoza, Jorge Albarracín, expresó su postura respecto a los sistemas de representación, sistema electoral y mecanismos de democracia directa. Fue durante el tratamiento del proyecto de reforma constitucional.

El secretario de la Junta Electoral de la provincia, Jorge Albarracín, expresó su postura respecto a los sistemas de representación, sistema electoral y mecanismos de democracia directa, en el marco del tratamiento del proyecto de reforma constitucional que llevan adelante en forma conjunta, las comisiones de Legislación y Asuntos Constitucionales de ambas Cámaras.

Presidido por Marcelo Rubio (UCR) y Jorge Difonso (FR-UP), presidentes de LAC de Senado y Diputados, respectivamente, el encuentro tuvo lugar de manera semipresencial, desde el primer piso del edificio Margarita.

Para Albarracín, el sistema representativo "es crucial en el armado institucional y político de una provincia y del país", y es un tema que junto al de las autonomías, "tiene que ser tratado" en una eventual reforma de la Constitución.

En el caso de Mendoza, dijo, "estamos en un sistema representativo que tiene muchos años", que sólo ha tenido dos reformas en lo que hace a la manera de elegir al gobernador e intendentes, una en 1985, y la otra en 1989. En ambos casos, se dejó de lado el Colegio Electoral para la elección de estas autoridades.

Por otra parte, en cuanto al Poder Legislativo, sostuvo que "se ha mantenido esta representación desde 1983 a la fecha. La última Ley que se sancionó y que hizo la distribución que tenemos ahora, data de 1986".

En paralelo en 1994, con la reforma de la Constitución Nacional, se modificó el sistema de Colegio Electoral para pasar a un sistema de elección de doble vuelta. Lo mismo ocurrió con la elección de senadores nacionales, que antes eran elegidos por la Legislatura y duraban 9 años.

Las provincias vecinas ya reformaron su Constitución

Albarracín, hizo un repaso por la situación de las provincias de San Juan, San Luis, Neuquén y La Pampa, en donde "se hicieron modificaciones casi al mismo tiempo, con soluciones que son distintas porque cada provincia tiene su propia historia y desarrollo político, pero es interesante ver cómo estamos en relación con la región".

San Juan tiene una Constitución que es "similar a la propuesta del Ejecutivo de Mendoza", es unicameral, sus integrantes duran 4 años en sus cargos, tienen una representación de un legislador por departamento y un sistema proporcional donde toda la provincia es una sola sección electoral.

En San Luis, el sistema es bicameral, tienen 9 departamentos, por cada uno de ellos se elige un senador cada 2 años y duran 4 en sus mandatos. "No son las secciones, sino que como son pocos, cada departamento hace una elección proporcional", explicó y agregó que sólo esta provincia, tiene renovación intermedia, el resto realiza elecciones juntamente con las de gobernador, "cada 4 años. Incluso la Constitución de Córdoba está en el mismo sentido".

Las provincias de Neuquén y La Pampa son las que tienen "las reformas más recientes con un sistema similar. Una sola Cámara y un sólo sistema que es un distrito único y sistema de representación proporcional, se eligen junto al Gobernador y duran 4 años".

Al respecto, acotó que si se observan estas reformas en relación a la reforma de la Constitución Nacional, "vemos que son sistemas diferentes y que en las provincias hay que hacer el esfuerzo de ver cuál es el sistema que se adapta a su realidad institucional y política".

Autonomía municipal y representación

Desde 1983 a la fecha "hemos visto como novedad desde lo político, la fuerza de los municipios, cada vez con más valor, más competencias y mejor valorados por la sociedad, al punto que influyen de manera muy determinante en las políticas públicas que adopte la provincia", señaló el titular de la Junta Electoral.

"Al margen del tema jurídico, que también viene avanzando muy fuerte a favor de las autonomías municipales, creo que se hace razonable y conveniente la propuesta que hace el Ejecutivo de incorporar un legislador por departamento, porque no es lo mismo la sección electoral, por mejor que se conforme, que la determinación del departamento", subrayó.

"Creo que es razonable con nuestra historia, nuestra evolución política, porque cada vez más los intendentes son sujetos políticos valorados, los municipios tienen cada vez más competencias y funciones y en algunos estamentos se habla incluso del tercer nivel de gobierno. Con total franqueza, algo que en los 80 era una novedad, hoy es un hecho que reclama una incorporación normativa, institucional".

Para Albarracín, introducir este cambio en la Carta Magna provincial "le hace bien al sistema representativo: tener legisladores que no representen la sección sino a su departamento y que todos estén en un pie de igualdad. Uno por departamento y otro por representación territorial".

En esa línea, hizo referencia a la ampliación de secciones electorales que plantea el proyecto de reforma enviado por el Poder Ejecutivo. Dijo al respecto que la distribución en 5 secciones electorales en lugar de las 4 que hay hoy, "responde mejor a la zonificación de Mendoza. La división más importante es la de Gran Mendoza con la integración de Maipú, y su división en Norte y Sur, y el Valle de Uco, como sección propia".

Doble vuelta electoral

"Lo que se está buscando con el sistema de doble vuelta y la modificación a las secciones electorales es mejorar la representatividad", dijo.

"Es un sistema que se incorporó en la Constitución Nacional en 1994 - aunque se utilizó este sistema en 1973 por una modificación en la legislación que impulsó el ex presidente de facto Alejandro Lanusse -, que Mendoza no lo tiene dado que nuestra realidad política, indica que desde el 83 no hubiese hecho falta porque no hemos llegado a nivel bajo de votantes o poca diferencia de votos".

En el país la doble vuelta se aplicó en tres oportunidades: en la elección de Cámpora contra Balbín. En ese momento, el piso era del 50%, Cámpora llegó al 49,5% de los votos y Balbín no se presentó a la segunda vuelta, consagrándose el primero como presidente.

En 1994, se baja el piso del 50 al 45%, y "se vio la fórmula que si alguien obtenía más de 10 puntos de diferencia quedaba proclamado", explicó. Con las elecciones de Menem y De la Rúa, "no hubo inconvenientes, pero en 2001, con la crisis institucional y política se produce el fenómeno de los 5 presidentes en una semana, asume Duhalde elegido por la Asamblea Legislativa y las elecciones que hubieran sido en octubre de 2003, se adelantan. 

En un momento difícil, se presenta Menem, quien gana con el 24,25% de los votos; segundo Néstor Kirchner, con el 22,24%; tercero, López Murphy, con 16,79%; cuarto Rodríguez Saá, con 14,11% y Lilita Carrió, con 14,05% de los votos. Era casi una paridad absoluta, participó casi el 80 por ciento del padrón electoral y el voto en blanco no llegó al 1 por ciento. Funcionó muy bien el sistema de doble vuelta, pero Menem renuncia".

Sin embargo, "si esa elección se hubiera hecho con el sistema de Mendoza, Menem hubiera sido presidente porque estaba dos puntos arriba y no había discusión desde lo electoral", resaltó.

"Mendoza por suerte no ha tenido esta situación, pero actualmente estamos a tiro de tenerla. No veo proceso político cercano en ese sentido, pero en las Constituciones hay que preverlo para que cuando se den, funcionen", manifestó.

En tercer lugar, hizo referencia a la elección en la que Mauricio Macri, pierde las generales por 3 puntos y luego gana en la doble vuelta.

"Se deben prever esos sistemas, porque así como ocurrió en 2003, en 15 o 20 años puede ocurrir en Mendoza o en un departamento de la provincia", dijo Albarracín.

Mecanismos de Democracia Directa

Finalmente se refirió a los mecanismos de democracia directa tales como el referéndum, la iniciativa popular y la revocatoria de mandato.

El referéndum, es el que prevé "que algunas leyes que dividen opiniones sobre temas trascendentes, al margen de tener una votación positiva, se habilite un referéndum". 

Por otra parte la iniciativa popular, que implicaría dos formas, una, la recolección de firmas para presentar un proyecto de Ley y la otra, "que el proyecto de Ley, una vez juntada esa cantidad de firmas deba ser tratado, porque si no hay consenso legislativo, queda archivada. Esto ha pasado con varios proyectos en la Cámara de Diputados de la Nación". Finalmente, la revocatoria de mandato, relacionada con poner a consideración de la ciudadanía la continuidad o no de los representantes.

"Son sistemas interesantes que los prevén todos los procesos nuevos de democracia directa", expresó.

Estos mecanismos, "van atados unos con otros. Si mejoramos la representación, en algunas decisiones el pueblo puede participar, en cuestiones complejas que a veces definen los destinos de la provincia, lo cual termina dando más validez y consenso a la representación. No es lo mismo una Ley que esté validada sólo por el Cuerpo legislativo que a su vez esté validada por el consenso popular".

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