Se "bajó" Alejandro Alonso Sainz como embajador de España
La Cancillería argumentó que su renuncia fue por motivos personales, pero una versión indica que es por un viejo conflicto con el personal de la sede de Barcelona.
El diplomático Alejandro Alonso Sainz iba a ser el nuevo embajador de Argentina en España, pero el nombramiento no se concretará. La razón formal, que la comunicó mediante una carta que envió a la Cancillería, fue "motivos personales", pero un viejo conflicto con trabajadores del Consulado de Barcelona, donde ejerció varios años, habría sido el motivo decisivo.
La Embajada de España es uno de los destinos principales que tiene la diplomacia argentina, después de Estados Unidos y China, de similar importancia a Brasil y la representación en la ONU. Madrid es considerado la puerta de entrada a Europa y si bien Francia y Alemania tiene un peso clave, las relaciones históricas ubican a la sede en la madre patria como uno de los lugares más preponderantes. Allí también se dio uno de los conflictos más ásperos que tuvo Javier Milei con un mandatario extranjero: de hecho, el socialista Pedro Sánchez llegó a retirar su embajador en Buenos Aires.
Si bien se esperaba que la designación de Alonso Sainz se concretará antes del final de 2024, se terminó demorando y quedó definitivamente descartada.
El diplomático contaba con una amplia trayectoria como cónsul argentino en Barcelona, cargo que desempeñó durante ocho años consecutivos. Bajo su gestión, estuvo a cargo de una jurisdicción que incluía Cataluña, Valencia, Aragón, Andorra, Castellón, Huesca, Zaragoza y Alicante, representando a cerca de 150.000 argentinos residentes en la región.
Más allá del reconocimiento profesional por sus actividades en el Servicio Exterior de la Nación, un conflicto gremial con empleados a su cargo derivaron en un reclamo ante organismos internos de la Cancillería del gobierno anterior y también involucraron a las autoridades laborales de España. Más allá de esos antecedentes, en el Gobierno el perfil de Alonso Sainz no terminaba de convencer.
Aunque la sede argentina en Madrid seguirá por ahora vacante, la situación en Buenos Aires ya quedó normalizada. A finales de octubre del año pasado, Pedro Sánchez nombró a Joaquín María de Arístegui Laborde como embajador español en Argentina. Ese gesto marcó el inicio de un esfuerzo conjunto por recuperar la confianza mutua. Tras su llegada, Arístegui Laborde destacó que su principal objetivo era fortalecer los lazos bilaterales "en términos políticos e institucionales" que ambas naciones merecen. "La relación debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades", expresó a través de un comunicado.
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