Otro concejal tuvo que optar por uno de los dos cargos estatales que tenía

En diciembre de 2024 había sido intimado por la Oficina de Ética Pública y finalmente decidió dejar su banca.

Una vez más un concejal tuvo que optar por renunciar a uno de sus dos cargos estatales, como ya ocurrió con anterioridad en San Martín, Tunuyán y Guaymallén.

En tres casos se ha tratado de médicos y en uno de un político. Sucedió con los radicales Raúl Rufeil, cuando era director del Hospital Perrupato en San Martín y a la vez, concejal y con Luis López en Tunuyán. 

En Guaymallén el caso corresponde a José Pozzoli, quien tenía un cargo en el Instituto Nacional del Agua cuando lo eligieron concejal. Si bien Pozzoli había empezado a cobrar sólo uno de los dos salarios, Ética Pública consideró que había incompatibilidad de horarios y que por lo tanto no puede desarrollar las dos tareas en simultáneo. Hoy es el único peronista que queda con banca en el Concejo de Guaymallén.

Orozco, De Marchi y el petrismo declaran abierta la "temporada de rosca", tentados por el furor peronista

Esta vez el caso sucedió fue en Lavalle.

Maximiliano Rivera, edil peronista, también se desempeñaba como médico rural y al ejercer ambas ocupaciones incurría en una incompatibilidad.

En diciembre de 2024 había sido intimado por la Oficina de Ética Pública y finalmente decidió dejar su banca.

El diario Mendoza Post contó que "el hecho salió a la luz luego de un procedimiento administrativo realizado por el Tribunal de Cuentas. Allí detectó la situación de Rivera y el caso fue trasladado al auditor Gabriel Balsells Miró, quién resolvió que efectivamente existía una incompatibilidad".

Cuatro intendentes, por la reinvención de los municipios en Mendoza

Luego de hacerse efectiva la renuncia, la banca vacía que dejó Rivera fue ocupada por la concejala Sabrina Baeza, quién completará el periodo 2022-2026.

Esta nota habla de: