El vaivén de Vadillo sobre el coqueteo del Partido Verde con Ciurca, y viceversa

Mario Vadillo evadió responder sobre un reencuentro con José Luis Ramón, que se fue directamente al peronismo con su fuerza. "Ramón hace años que está con La Cámpora. Buscan volver a relacionarme con él porque quieren denostarme", se quejó.

El dirigente del Partido Verde Mario Vadillo dio una respuesta confusa cuando se le consultó sobre su presunta integración con el sector del peronismo que conduce Caerlos Ciurca. Dijo que no fue, porque no sale en la foto difundida este jueves por el Quincho del diario Mendoza Post sobre el tema, pero se conoció que además de él, también estuvo el diputado Emanuel Figazzotto y que quien tomó la imagen fue el propio Ciurca.

Días atrás participaron de una comida en San Rafael junto a un grupo de intendentes que no están alineados con Anabel Fernández Sagasti, el otro sector, al que concurrieron (según la foto que se difundió) Matías Stevanato, Omar Félix, Emir Félix, Fernando Ubieta y María Flor Destéfanis, entre otros.


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"Cada partido está en su propio tema. Es necesario unir a la oposición, pero yo no tengo por qué explicar al peronismo", le dijo a Luis Ábrego y Juan Carlos Albornoz en el programa "Lado A" por Radio Jornada, este jueves.

"En los departamentos más grandes de Mendoza le ganamos al peronismo, aunque no pudimos en San Rafael y Maipú por razones obvias. Nosotros hoy tenemos más consistencia electoral que el grupo que se reunió en San Rafael", dijo.

Luego, en el vaivén de sus declaraciones, admitió que "es importante que la oposición hable sobre cómo enfrentar al gobierno", y dijo varias cosas en contra del gobierno de Rodolfo Suarez, aunque la entente que se reunió es justo el que está acompañando con sus votos legislativos a la gestión de Alfredo Cornejo.


Evadió responder sobre un reencuentro con José Luis Ramón, que se fue directamente al peronismo con su fuerza. "Ramón hace años que está con La Cámpora. Buscan volver a relacionarme con él porque quieren denostarme", se quejó.

"Si no hay foto no hay pruebas", insistió en su fallida desmentida. Y siguió con el juego verbal: "Deberían saber que, si las reuniones son privadas, que no se difundan. Pero yo no fui porque no salgo en la foto", remató, con risas.

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