Caso Bento: Chato Álvarez calificó al fiscal de "medusa" y a la causa, de "bochorno jurídico"
Francisco "Chato" Álvarez está acusado de ser el nexo entro procesados y el juez federal Walter Bento para el cobro de coimas. Decidió responder a las pregunta de la fiscalía.
Uno de los abogados imputados en la causa que tiene como sospechoso al juez federal Walter Bento y otras 32 personas, decidió responder las preguntas de la fiscalía y calificó la indagatoria como una inquisición.
Los principales argumentos de Bento para intentar derribar la acusación de la fiscalía
Francisco Chato Álvarez, el abogado que está acusado de cohecho en tres casos y como parte de la asociación ilícita que lideraría Bento, declaró anteriormente en el juicio y este jueves decidió responder a las preguntas de la fiscal Gloria André, no así de Dante Vega.
El abogado está señalado de ser el nexo entre Bento y algunos procesados a quienes le pedía dinero para lograr beneficios como prisiones domiciliarias y rebajas en las imputaciones.
Uno de los casos es el que tiene a Daniel Martínez Pinto como detenido. El hombre habría pagado un soborno para obtener una prisión domiciliaria en el marco de una causa por contrabando.
Sobre este caso, Álvarez sostuvo que lo representó junto al abogado Eduardo De Oro, ya que él no tenia matrícula habilitante en Mendoza.
Si bien Álvarez sostuvo que le tenía gran cariño a Martínez Pinto y a su familia, los honorarios para representarlo eran de 150 mil dólares, lo que obligó que el detenido vendiera una vivienda en Fray Luis Beltrán, un Rolex y entregara algunos dólares que, según el abogado, llegaban a 50 mil.
Durante la indagatoria, Álvarez no logró recordar con exactitud en qué mes conoció a Diego Aliaga ni si estaba detenido Sebastián Palumbo -otro caso por el que está acusado- cuando se reunió con él.
En sus extensas respuestas, el abogado se encargó de remarcar que no tenía nada que esconder y que si bien no recordaba o confundía las fechas, eso no era un delito.
"Me encargaba de hablar con los clientes, responder sus inquietudes, darles contención y cobrar", aclaró en relación a la distribución de atareas que hacía con De Oro.
Después de casi dos horas de indagatoria, Álvarez sostuvo que "esto es lo más parecido a la inquisición y a someterme a la guillotina. Buscan -por la fiscalía- una contradicción porque me equivoqué en una fecha".
En relación a la causa, el abogado sostuvo que se trata de un bochorno jurídico, cuando en realidad "se trata de un pelea que no tiene nada que ver con nosotros. Esta gente se odia -por Vega y Bento- pero antiguamente esto se arreglaba en una plaza", agregó.
Tampoco dejó de reclamar por las malas condiciones de detención y por el trato que ha recibido por parte de Vega.
"Estamos en la época de medusa, si lo miras a los ojos te convierte en piedra", graficó.
En relación a Walter Bento, reiteró que nunca "no tuve, ni tengo relación con Bento, solo Nahuel le dio la bienvenida a mi mujer, ni siquiera tengo su teléfono", agregó aunque reconoció que le habría mandado uno o dos mensajes por Telegram y luego los borró, ya que "todos los días borro los mensajes, es una práctica habitual que tengo".
