Le salvaron la vida en una compleja cirugía, pero le quemaron las piernas y deben indemnizarlo

El Hospital Italiano fue demandado por el paciente al que sometieron a una cirugía de corazón abierto. Durante la recuperación, sufrió quemaduras en ambas piernas.

Gabriela Guilló

El Hospital Italiano fue condenado por la Justicia Civil a pagar una indemnización de $3 millones más intereses a un paciente que fue sometido a una cirugía de corazón, la cual resultó ser exitosa, pero al que en la etapa de recuperación le quemaron las piernas accidentalmente con agua caliente. A raíz de esto, le tuvieron que hacer injertos de piel.

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El paciente de 43 años tuvo una cirugía de reemplazo de válvula aórtica el 10 de junio de 2020 en el Hospital Italiano. El equipo de médicos estuvo a cargo de Claudio Burgos y acompañado por Pablo Burgos, Federico Soulergues y Gonzalo Martín.

Al mediodía de ese 10 de junio, los médicos le confirman a la familia del paciente que la compleja operación había sido un éxito y recién a las 16 pudieron visitarlo en la habitación.

Según el expediente judicial, el día después, cuando el paciente se despertó, sintió que tenía vendas en sus piernas. Recién al segundo día, Pablo Burgos le informa a la familia que la operación había salido muy bien pero que le habían quemado las dos piernas. En ese momento, según el testimonio de los demandantes, le dijo que las heridas eran superficiales, que no se reocupara porque lo importante era el corazón.

El dolor del paciente era de tal magnitud, que el día después su esposa debió solicitar en el hospital ayuda y fue entonces que Claudio Burgos le explicó que a su marido le habían quemado las piernas en la sala de recuperación posterior a la cirugía. 

Esto se debió a que los encargados de monitorear la recuperación del paciente habían calentado por demás el agua y se reventaron las bolsas que se utilizan para darle calor al cuerpo después de la operación.

El día 16, cuando le iban a dar de alta al paciente, un cirujano plástico lo revisa y constata que las heridas estaban mal y que debía ir de manera inmediata al quirófano.

Cada curación en quirófano duró hasta 4 horas y eran realizadas día por medio. En julio le realizaron tres injertos en ambas piernas y hasta la actualidad sigue con ungüentos y vitamina A para regenerar la piel. Asimismo, durante los próximos dos años no puede tomar sol en las zonas afectadas y la pierna derecha tiene una limitación evidente en su extensión.

Por esto, la familia demandó al Italiano por daños y perjuicios y la Justicia condenó al centro asistencial (Finamed SA) a pagarle al paciente $2.910.000 más intereses. 

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