Excluyeron a abogada que pedía plata a sus clientes para "arreglar" a fiscales
Había sido suspendida varias veces por no pagar los honorarios del Colegio de Abogados. Finalmente el Colegio de Abogados la sancionó con la exclusión definitiva de la profesión.
Una abogada mendocina, reconocida en los tribunales, fue sancionada en varias oportunidades y ahora fue excluida del Colegio de Abogados de Mendoza por irregularidades.
Una mujer será la gestante del hijo de su hermano y la obra social deberá cubrir el tratamiento
Se trata de Susana Aguilera, quien era conocida por llevar la defensa de algunos casos conocidos en los pasillos de tribunales.
Aguilera había sido sancionada en varias ocasiones por el Colegio de Abogados de Mendoza.
Una de las sanciones cayó por la falta de pago de la caja de Jubilaciones y pensiones de Abogados y Procuradores de Mendoza que en 2016 llegaba a casi $12.000. En ese momento, hasta solicitaron la inhibición general de sus bienes.
En junio de 2013, también fue noticia cuando su pareja, Sebastián Azcurra, fue secuestrado y golpeado en Godoy Cruz. Si bien en ese momento los delincuentes le robaron el auto, el mismo apareció intacto momentos después.
La abogada que fue excluida por el Colegio de Abogados.
Lo que sospecharon durante la investigación fue que los secuestradores eran familiares de uno de los clientes de Aguilera y el propósito del secuestro habría sido "apretar" a la abogada.
Finalmente, Aguilera fue sancionada con la exclusión por el Colegio luego de ser denunciada por clientes por estafas.
Clic aquí. Bueno y gratis.
Según testimonios, la abogada les habría pedido una suma de dinero extra a la de su honorario como defensora, con la excusa de pagarles a los fiscales para "arreglar" la causa. Cuando su cliente se enteró que esa suma en realidad era para Aguilera, la puso en evidencia en el edificio de calle Patricias Mendocinas.
Tras algunas sanciones, el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados le dictó la exclusión.
Lo raro del hecho es que, al parecer, la notificación no llegó de inmediato en los tribunales ni a sus clientes. Tal es así que la esperaron por varios minutos para una audiencia y la abogada nunca llegó, ya que no podía ejercer su profesión. En ese momento, ni su cliente ni el ministerio Público estaban al tanto de lo sucedido.
