Andrés Vignoni, de Viña Cobos: "No hay un vino mejor que otro, sino que depende de los gustos"

Ignacio Borrás, el "vendimiador móvil" por el mundo a quien la pandemia lo dejó quieto, luego de sus crónicas desde Europa empezó una serie de diálogos con enólogos para Memo y los trae en primera persona. Hoy, Andrés Vignoni, de Viña Cobos.

Ignacio Borrás

Buenas a todos. Esta semana vamos a disfrutar una entrevista con Andrés Vignoni. De él podemos decir que tiene 32, años y ya cuenta con reconocimientos como haber recibido "100 puntos" por parte de él critico James Suckling a uno de los vinos que elabora en Viña Cobos. Aparte, es de los enólogos más jóvenes en dirigir una bodega hoy en día.

Viña Cobos elabora vinos que expresan naturalmente el terruño del que provienen. Paul Hobbs, socio fundador y enólogo de Viña Cobos, trabaja desde 1988 en la exploración de los distintos terroirs de Mendoza, buscando las regiones más destacadas dentro de Luján de Cuyo y Valle de Uco, para la elaboración de vinos únicos.

Un manejo sustentable del viñedo permite lograr cosechas equilibradas y fruta de gran calidad, a partir de allí un trato cuidadoso de la uva y un meticuloso proceso de elaboración, da lugar a vinos complejos y elegantes, de gran sutileza y balance.

Desde la primera cosecha de Cobos Malbec en 1999, Viña Cobos ha marcado un hito en la vitivinicultura, desafiando los límites de la calidad para ubicar a la Argentina al lado de los grandes productores del mundo. Actualmente su prestigio es reconocido tanto por la crítica como por los consumidores alrededor del mundo.

- ¿Qué te llevó a estudiar enología?

- Es algo que viene desde la cuna, mi papa y mi mama son enólogos y mi abuelo es viñatero, yo soy 6ta generación de viticultor por lo que toda la vida se respiro eso en casa, el hacer vinos.

- ¿Qué te hubiese gustado ser si no fueras enólogo?

- La verdad es que no lo sé, nunca me imaginé haciendo otra cosa que no sea esta.

- ¿Cómo ves la vitivinicultura de Mendoza?

- La veo como si fuera una isla en todo lo que está pasando, siempre se mantiene a la vanguardia. Mantenemos estándares de calidad altos, innovamos, etc. Pero también a su vez esto choca con lo que pasa en el país en cuanto a crisis políticas, económicas y financieras que complican todo un poco y nos frena bastante. Creo que es una de las industrias más importantes de la provincia por lo que genera en cuanto a trabajo.

- ¿Tuviste algún gran mentor dentro de la enología?

- Tuve varios mentores. Primero en la familia fueron mis padres y mi abuelo, que fueron los que me enseñaron el ABC y me enseñaron a vivir en la vitivinicultura. Después un maestro en la temprana juventud fue Jose Ponce que me guió en mis inicios en el mundo laboral, y después sin dudas Paul Hobbs.

Andrés Vignoni, de Viña Cobos: "No hay un vino mejor que otro, sino que depende de los gustos"

- Contanos un poco sobre Viña Cobos.

- La verdad que muchos la conocen como una bodega de alta calidad pero lo que no muchos conocen es que adentro somos como una familia, una familia en la cual convivimos muchos jóvenes y con los cuales se logra un gran trabajo. Siempre apuntamos a la excelencia, en todos los sentidos desde los viñedos hasta lo financiero.

- ¿Cómo ves la industria argentina a futuro?

Es una gran pregunta, algo difícil de contestar. Si dependiera de los todos los actores de la industria sería un gran escenario, pero bueno siempre hay muchos cambios políticos y hay cambios en las reglas del juego que verdaderamente atentan contra los que quieren invertir o quieran sostener el negocio. Dicho esto creo que va a ir bien siempre y cuando los esfuerzos individuales no se agoten.

- ¿Cómo crees que es la mejor forma de ganar consumidores?

- Creo que la sinceridad es un gran paso, acercar el vino a la gente, contarle como está hecho, que no es difícil hacer vino. Hay que despojar a la gente de tantos preceptos y hacerlos entender que el vino es un disfrute, que hay tantos estilos de vinos como personas diferentes y que no hay ningún vino mejor o peor en sí mismo, sino que depende de los gustos de cada uno.

- Aparte de la botella, ¿cuál crees que sería un buen formato para vender vino?

- Hay un montón de formatos, creo que son todos igualmente validos. Tanto la lata como el tetrabrik o la botella, todo depende del estilo de vino o el segmento al que este apuntado. Siempre y cuando el envase sea inerte y no vaya a influir en las características del vino está bien. Sí, estoy muy de acuerdo en que las botellas con el tiempo tiendan a ser más delgadas y mas ecológicas.

- ¿Qué sentiste cuando te enteraste de los 100 puntos que les otorgó Suckling?

- Fue una alegría enorme, un tanto inesperada, porque uno no trabaja para los puntos. Pero sí, muy contento porque los 100 puntos pone arriba a Argentina, tenerlos quiere decir que estamos a la altura para de los grandes vinos del mundo y eso no es solamente bueno para nuestra bodega sino que lo es para todos. Los considero como un hito pero a la vez sé que no lo es todo ya que es un reconocimiento de que estamos haciendo las cosas bien pero no nos podemos quedar con eso hay que seguir creciendo y mejorando.

- ¿Cómo es trabajar con alguien como Paul Hobbs?

- Es espectacular, siempre y cuando entiendas las reglas del juego. Es un tipo súper talentoso, inteligente y exigente que solamente quiere lo mejor. El error por ahí puede aparecer siempre y cuando no haya sido por torpeza, negligencia, etc. Es muy exigente a la hora de buscar esos motivos. Nos hemos complementado muy bien, cada uno tiene su filosofía pero en muchas cosas coincidimos por lo que es sencillo trabajar con él. Él me abrió las puertas de muchísimos proyectos en el mundo pero sobre todo me abrió las puertas para entender lo que es "vino fino".

- ¿Cuál creés que es el secreto para lograr un vino perfecto?

- El secreto es que hay que trabajar muy duro, tener un gran equipo que te acompañe y que sepan que todos tiramos para el mismo lado, así que creo que si es por eso el secreto no es tan secreto.

Vinos a degustar:

Felino Chardonnay:

Andrés Vignoni, de Viña Cobos: "No hay un vino mejor que otro, sino que depende de los gustos"

Es un Chardonnay que viene de la zona de Valle de Uco (Gualtallary, Villa Bastias y Chacayes). Es un chardonnay muy poco intervenido, es fermentado con levaduras indígenas (levaduras que posee la uva) y se cría principalmente en tanques de acero inoxidable, solo el 7% tiene paso por barrica. No tiene fermentación maloláctica para conservar la acidez natural y la cremosidad viene del trabajo de las borras. Conserva su frescura pero a la vez es muy elegante.


VISTA: color amarillo con reflejos verdes, gran limpidez y de lágrimas finas de caída lenta

NARIZ: lo que primero apreciamos son notas frutales como pera, durazno, ananá además flores como el azahar y finalmente notas pan.

Boca: entrada más bien acida, se percibe buen volumen y untuosidad. Persiste una acidez agradable que nos trae de vuelta el ananá que sentimos en nariz y tiene una gran persistencia final.

Opinión personal: Creo que es un chardonnay muy bien logrado, en nariz es súper interesante para ir descubriendo las distintas capas de aromas que posee, en boca sorprende su untuosidad y su acidez sin perder la elegancia del vino, a pesar de tener muy poco vino con paso por madera se logra un aporte de la misma que realza algunas características, es un vino para tomar bien frio que sería ideal para acompañar una tabla de quesos, carnes blancas, pescados o una buena paella.

Felino Malbec:

Andrés Vignoni, de Viña Cobos: "No hay un vino mejor que otro, sino que depende de los gustos"

Este Malbec viene a representar la pureza de la fruta de Mendoza, tiene uva de distintas zonas de Mendoza (Altamira, La Consulta, Chacayes, Los Arboles, San Pablo, Gualtallary, Vista Flores, Los Sauces y también algo de Lujan de Cuyo) es un blend de Malbec, está hecho bajo las normas de la alta escuela.

VISTA: color rojo con tonos violáceos, gran limpidez y de lagrimas gruesas con caída lenta.

NARIZ: encontramos aromas frutos negros como la grosella, posee también aromas a ciruelas y moras junto con notas de pimienta blanca y clavo de olor.

BOCA: de entrada un toque dulzona que recuerda a regaliz y chocolate, no se nota gran untuosidad sino mas bien es un Malbec fresco y de taninos firmes y elegantes, equilibrado y de persistente final.

Opinión personal: Es un excelente blend de Malbec que logra equilibrar las diferencias de un Malbec de Valle de Uco con un Malbec de Luján de Cuyo. Es un vino que se siente fresco pero de gran potencial, un vino sumamente amplio a la hora de maridar, permite ser tomado solo o acompañado de una picada o comida. Creo que es un Malbec para tener siempre en casa ya que muy difícilmente nos haga quedar mal.

Agradecimientos

Primero que nada, agradecer a Andrés por tomarse el tiempo de compartir esta charla conmigo es una persona que no conocía personalmente y la cual no tuvo problemas para realizar la entrevista. Ojalá próximamente se pueda volver a visitar bodegas ya que sin dudas Viña Cobos es de las recomendadas a visitar. ¡Y también, agradecer por los vinos que fueron puestos a disposición para la degustación de esta nota!

¡Salud! Y hasta la semana que viene
Nacho Borrás

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