Caros en dólares: la canasta básica mendocina es US$130 más cara que la chilena

El éxodo mendocino para hacer compras en Chile es una muestra de la realidad económica y cómo las cuestiones más básicas se vuelven más caras que en el vecino país.

Los miles de mendocinos que están cruzando a diario para hacer compras en Chile son el reflejo de la realidad que se vive en la Argentina. Los expertos justifican este fenómeno señalando que el país se ha vuelto caro en dólares, por lo que algunos productos tienen precios más convenientes al otro lado de la cordillera.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la inflación sigue en números altos comparados con un país normal y los salarios están planchados, la Argentina se vuelve cara en dólares hasta en las cuestiones más básicas.

Esta semana conocimos el precio de la Canasta Básica Total y de Alimentos, valores que se toman como referencia para medir la línea de la pobreza y la indigencia. Si tomamos el costo de Mendoza (que es US$100 más bajo que el nacional), nos encontramos con que tenemos una canasta que está más de US$130 por encima de la canasta chilena.

Lo que se desprende de esa diferencia es que poco a poco (si no hay una actualización fuerte de los salarios) Chile se hará más barato en dólares en todo tipo de productos, incluso los de los supermercados.

Los números 

En Mendoza, una familia de 4 personas necesitó en abril de $730.000 para no caer en la pobreza y $302.000 para no ser indigente. Si la línea de la pobreza la llevamos a dólares, estamos hablando de US$807 al precio oficial y US$695 al precio del informal. En el caso de la indigencia, tenemos US$333 al oficial y US$287 al blue.

En Chile, la línea de la pobreza en una familia tipo de 4 personas, está en los $606.220 CLP a abril. En tanto, la línea de la indigencia está en el rango de los $404.147 CLP, de acuerdo al informe de abril del gobierno trasandino. Esas mismos números traducidos a dólares nos llevan a una línea de la pobreza en US$670 y de indigencia de US$446.

Lo que se desprende la comparación es que las necesidades básicas alimentarias se alcanzan a cumplir con menos dólares en Mendoza que en Chile. Sin embargo, las necesidades que considera una canasta básica total, con servicios y bienes incluidos, ya es más barata en dólares en el vecino país.

Si los números de Chile se compararan con la medición de canastas que hace el Indec a nivel nacional, nos encontramos con que el margen que existe a favor de la canasta alimentaria del país disminuye y -a la vez- aumenta la diferencia de la canasta con bienes y servicios, la cual se hace mucho más barata en Chile que en el conjunto de la Argentina.

Caros en dólares: la canasta básica mendocina es US$130 más cara que la chilena

El factor salarios

Si bien las cifras de las canastas y las líneas de pobreza e indigencia forman parte de una cuestión estadística, reflejan los costos de los bienes, servicios y alimentación de manera fidedigna. Hay diferencias y somos caros en dólares comparados con Chile, pero hay otra cuestión que marca distancia y que incide directamente en el día a día. Los salarios.

En Chile la masa trabajadora tiene salarios promedio de unos $670.000 CLP (US$740), lo que les permite con un sólo salario dentro de la familia se podría llegar a estar por encima de la línea de la pobreza. A pesar de eso, en la mayoría de los hogares de clase media hay más de un ingreso y elevan la disponibilidad de recursos.

Caros en dólares: la canasta básica mendocina es US$130 más cara que la chilena

En la Argentina, en cambio, la masa trabajadora tiene salarios que van entre los $200.000 y $300.000, lo que se traduce en unos US$200 o US$300 que no permiten llegar a cubrir las necesidades que indican las canastas. En una familia se necesitan más de dos salarios para pensar en llegar a superar la línea de pobreza.

Aún con un disminución en el ritmo de aumento de la inflación, si no hay una recomposición de salarios, con el tiempo Chile no sólo será más barato en dólares para bienes y servicios, sino también para alimentos, pensando en el ritmo al cual avanzan las canastas básicas.