Desde Fundación Cullunche denuncian el estado de las mulas en el parque Aconcagua

Jeniffer Ibarra, presidenta de la Fundación Cullunche, habló sobre las pésimas condiciones en las cuales se encuentran las mulas que trasladan elementos en el parque Aconcagua.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Post 92.1.

En los últimos días se han viralizado diferentes imágenes en las que se ve las pésimas condiciones en las cuales se encuentran las mulas que se encuentran trasladando objetos en el parque Aconcagua. Jeniffer Ibarra, presidenta de Fundación Cullunche, habló con "Tenés que saberlo", en Radio Post 92.1, y denunció el estado en el cual trabajan estos animales en la montaña.

"Desde que el parque es parque, las mulas se utilizan. Tenemos fotos de los años 70 de turistas cruzando el río arriba de las mulas, esto ha ocurrido siempre. Lo que pasa es que ahora ha crecido tanto que cada vez es más la cantidad de animales y la cantidad de diferentes artículos y cosas que llevan. Es una actividad comercial que está en manos de tres o cuatro empresas y con casi la connivencia del Estado que nunca ha puesto mano firme en esto. Si bien existió antes un programa de bienestar animal, que incluso estuvimos nosotros 12 años, nunca conseguimos que se le hiciera una infracción a las empresas. Siempre hemos visto como el gobierno protegía a las empresas prestadoras de servicios, que son las que dan el servicio de las mulas", señaló Ibarra.

La presidenta de la Fundación Cullunche señaló que esto "se ha ido de las manos" y que se ha solicitado al Estado sacar las mulas: "No puede ser que en pleno año 2025, con el avance de la inteligencia artificial y todo lo que hay, se siga utilizando mulas para llevar cosas como decks, sommier, colchones, cortinados, reposeras, sillas, vajillas, sushi, whisky, champagne, jamón ahumado, obras de arte para una galería de arte, bolas de boliche, baños, pantallas solares, baterías. Una de las mulas se quemó todo el cuerpo con el líquido de las baterías que iban chorreando sobre su lomo. Esto ya es un abuso de tres o cuatro que parece que nadie se anima a decirles que no".

Ibarra explicó que el gobierno da a las empresas prestadoras la concesión del lugar y que uno contrata el servicio del exterior, viendo cuántas mulas necesita una vez que llega al destino: "Las mulas son propiedad de las empresas prestadoras de servicios y cada empresa tiene, teóricamente, su propio veterinario que las atiende. No está todos los días ahí, el veterinario sube cuando hace falta y se va a su casa. Por eso se hizo el programa de Bienestar Animal, que lo tomó el gobierno con el Colegio de Veterinarios, para custodiar el trato que se le da a los animales, la carga que llevan, cómo la llevan y sobre todo los días de descanso que tienen las mulitas".

Sobre el lugar, la presidenta de Fundación Cullunche señaló que es " un hotel 5 estrellas a cuatro mil metros de altura" y que las mulas llevan todo, salvo las cosas más grandes y pesadas que son trasladadas en helicóptero: "En nuestras redes las van a ver llevando todo: las garrafas, las pantallas solares, los colchones, los asadores, todo lo que se les ocurra. Vos contratas ahí la mula y pagas ahí en el momento, cuesta 250 o 280 dólares de ida y 250 o 280 dólares de vuelta. Hay 900 mulas trabajando y suben miles de veces, multiplicando eso te da un negocio millonario en dólares solamente por lo que se mueven mulas".

A su vez, aclaró que el relevamiento del estado de los animales no lo realizó el gobierno, sino la fiscalía de Delitos ambientales y contra los animales por una denuncia que hizo un guardaparque: "El gobierno no fue el que tomó cartas en el asunto. Eso hay que aclararlo, porque el gobierno seguiría sin hacer nada. Me refiero a la parte del Ejecutivo, al Ministerio de Ambiente. Fue la Fiscalía de delitos ambientales y contra los animales la que tomó cartas en el asunto. Desde la ruta son 30 kilómetros hasta arriba, en subida, con todas esas cosas que ustedes ven en los videos, y después 30 de vuelta, que puede que vengan descargadas como puede que las aprovechan para traer cosas de vuelta hacia abajo".

Respecto a las mulas, Ibarra explicó que son animales de uso doméstico y que tiene sus dudas de que hayan sido creadas para eso: "Estamos en el año 2025, no justifica de ninguna manera el uso que se les da. Estar usando mulas cuando tenés helicópteros, tenés porteadores humanos que necesitan trabajar como los sherpas en el Himalaya, tenés drones que llevan 50 kilos de peso con una fuerza de despegue de 125 kilos. No hay excusa alguna para seguir usando las mulas, es absolutamente anacrónico estar usando mulas. Somos la puerta de entrada del turismo internacional ¿y todavía estamos con eso? Dejémoselo a San Martín, que las usó y bien justificadamente, pero no hoy 2025".

A su vez, señaló que nunca hubo un momento de quiebre tan importante como este y que es un punto de inflexión: "Esta semana va a salir otro video más, del año pasado, de una mula que se niega a que la carguen, se tira al piso y la están pateando para que se levante. No podemos permitir estas cosas, los medios nacionales han levantado esta noticia, ya es una vergüenza nacional e internacional lo que está pasando y no escuchamos a nadie de Turismo decir nada, a Jimena Latorre tampoco la hemos escuchado decir nada, al director de Recursos tampoco. Están todos callados, los únicos como siempre son dos perejiles, que son dos arrieros que están imputados. ¿Y los dueños de las empresas por qué no están denunciados? Tuvimos reunión anoche y estamos preparando acciones legales. Creo que es el momento de decir basta".

La presidenta de Fundación Cullunche señaló que las acciones serán tanto contra las empresas como contra el gobierno y el Colegio Veterinario y marcó que desde hace tiempo intenta impulsar un registro de maltratadores de animales: "Necesitamos urgente un registro de maltratadores de animales. Un registro de este tipo sería predictivo, proactivo y preventivo, porque la persona que le hace daño a un animal es la que luego le va a hacer daño a la mujer de la casa, al niño o al anciano. Lo necesitamos urgente y no lo entienden. Esta persona seguramente antes de colgar al perro lo estuvo pateando, le estuvo haciendo daño o le está haciendo daño a alguien de la casa. Insistimos en que tener un registro de maltratadores de animales es bajar los índices de violencia, porque esa persona se va a cuidar si ya está en el registro o si sabe que hay un registro. Está toda la gente más violenta que antes, no entendemos eso. Yo creo que es digno de un análisis sociológico, donde se desquita con los más débiles".

Además, señaló la implicancia de esto en los casos de violencia de género y pidió soluciones integrales: "Muchas veces la mujer que se quiere ir de la casa es amenazada por la pareja diciéndole ‘si te vas te mato el perro, te mato el gato' o amenaza al niño que le va a matar el animalito. Y muchas veces esa persona no se va de la casa porque no se puede llevar el animal. Entonces contemplar que los refugios para las chicas reciban animales, que tengan la opción de que te puedas ir con tu perro o tu gato, porque muchas se quedan y terminan muertas. Nada de esto está contemplado en el sistema que tenemos de protección de la violencia de género".

En esa línea, marcó que estadísticamente las mujeres abandonan más a los animales que los hombres, mientras que estos ejercen más violencia sobre los animales: "Hay mucho abandono de gente que se muda, que cambia de alquiler y deja los animales. Y eso está penado por la ley: en el Código de Contravenciones de la provincia abandonar los animales. Si se enteran de cosas como estas, hay que hacer la denuncia: tratar de ver a dónde se fue a vivir esa persona, que se haga cargo y responsable del delito de abandono".

Finalmente, Ibarra señaló que, ante la situación de un perro abandonado, lo primero es comunicarse con el municipio y si se conoce a la persona que abandonó al animal, hacer la denuncia: "Hay que hacer la denuncia directamente a la Fiscalía de Delitos contra el ambiente y los animales. Ni siquiera tenés que ir, podés hacerla online. Ponerse en contacto con alguna entidad protectora que trabaje con perros y gatos para que ayude a rescatar ese animalito. Las protectoras están abarrotadas, llenas con cientos de animales y el Estado tampoco se hace cargo de la ayuda que estas organizaciones prestan. No sería difícil de resolver, porque las instituciones que se hacen cargo de los perros que están en la calle podrían darles una mano. Pasa que muchas no tienen personería jurídica, entonces no tienen cómo recibir el dinero, y empieza a hacerse la cadena de palos en la rueda, de todo el no siempre".

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