Cuál es la potencia latente de la economía del conocimiento

El cofundador de Belatrix, empresa líder y multipremiada en creación y exportación de software, escribe para Memo. Tal vez una de las voces más autorizadas en Argentina para referirse a la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento.

Luis Robbio

Para resumir los beneficios de la ley

- Adelanto de los mínimos no imponibles para las cargas laborares de dos años, esto reduce las cargas salariales (no los salarios).

- Se da un bono fiscal, endosable, para usar para pagar IVA o impuesto a las ganancias.

- Se reduce el impuesto a las ganancias al 15%.

Es increíble que se haya podido lograr una política de estado en este tema.

La primera ley fue sancionada durante el gobierno de Néstor Kirchner y esta renovación fue aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri, por unanimidad en las cámaras, con mejoras importantes respecto de la anterior.

¿Qué importancia tienen los Servicios Basados en Conocimientos (SBC) para la generación de empleo y el desarrollo de las economías locales?

Primero, un pantallazo a los Servicios Basados en el Conocimiento a nivel país.

En términos económicos

- 1. 8% de las exportaciones del país.

- Segundo o tercer rubro mas importante, después del complejo agrícola y del automotriz (deficitario).

- Exportador neto, saldo positivo balanza de pago. Primer semestre 2017 casi 600 millones de dólares positivos

- Evolución impresionante... de prácticamente cero en 2004 a 6.000 millones en 2017

- En 3 años podría ser el segundo rubro de exportaciones, saldo positivo y en 10 años competir con el primer puesto con las exportaciones agrícolas.

En términos de empleo...

- Se calcula que hay medio millón de empleos directos y con todo tipo de emprendimientos y profesionales independientes se superan el millón de personas en el rubro.

- Los salarios promedios del sector superan en un 20% a 25% los salarios promedios de la economía en general.

- Tasa de desocupación nula.

- Puestos sin cubrir aproximadamente 5000 por año.

La desocupación ataca con muchísima intensidad a la franja más joven de la población, entre 18 y 25 años. Esta industria absorbe a los jóvenes preparados. Para dar algunas cifras: la tasa de desempleo joven es típicamente tres veces la tasa promedio que publican las instituciones. La edad promedio en Belatrix, mi empresa, incluyéndome a mí que peso en el promedio, es de apenas 30 años.

Es una industria muy desestructurada.

Para hacer una analogía, un estudiante de enfermería puede terminar operando cerebros, si es capaz de prepararse por sí mismo. Oportunidades únicas para quienes no pudieron terminar una carrera formal.

Pero tenemos malas noticias: no se reciben la cantidad de profesionales que la industria podría absorber. Lo chicos le tienen miedo a las ingenierías. Hay un déficit importante en la educación primaria y secundaria.

La Ley de Promoción del Software logró que esta industria sea una de las de menor proporción de empleo no registrado.

Recordemos también en los temores que generan las nuevas tecnologías y la posible desocupación que pueden generar. La verdad es que no son temores infundados y entendemos que hay que tener una visión estratégica para ir poniendo a la gente del lado positivo de lo que nos depara el futuro.

Hablemos de las economías regionales

En general en Argentina y creo en Latinoamérica, cuando se habla de economías regionales casi automáticamente se piensa en productos de la zona, agrícolas, mineros y eventualmente artesanías y casi no se tiene en cuenta el formidable aporte que las industrias del conocimiento pueden hacer a las economías regionales en términos de calidad del empleo y de elevar intelectualmente al medio.

Cuando Belatrix comenzó a operar en Mendoza, por ejemplo, alrededor del 2003, no habían ingenieros formado en la zona en temas como calidad de software, metodologías ágiles de programación, buen nivel de inglés, etc.

Increíblemente ahora podemos decir que Mendoza esta aggiornada al nivel de Buenos Aires, por ejemplo en términos de conocimientos de los profesionales.

En Mendoza en particular creemos que habrá entre profesionales y técnicos alrededor de 5000 personas en esta industria. 

Si lo comparamos con los números nacionales es un número bajísimo, del alrededor del 1% cuando por participación del producto bruto debería estar entre el 4 y el 6%. Esto es malo, sí y no, es una oportunidad.

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