"Es posible y conveniente detectar coronavirus en la red cloacal"

Mendoza podría adoptar la estrategia de importantes ciudades europeas y estadounidenses, que monitorean su alcantarillado cloacal, para detectar la expansión o disminución de las infecciones de coronavirus. Se trata de una herramienta científica, que permitiría a las autoridades mendocinas acceder con anticipación a información clave, para administrar con mayor precisión la cuarentena. En primer lugar se debería tomar contacto con las embajadas de los países que cuentan con la experiencia y la tecnología, EEUU, Francia u Holanda, y tramitar una Cooperación Técnica, que podría ser financiada por el BID u otros multilaterales.

Estudios avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), han demostrado que las heces de personas con covid-19 contienen trazas de ARN, material genético del nuevo coronavirus. El sistema de control consiste en la recolección de muestras en puntos estratégicos de la red de aguas residuales, que luego se analizan en laboratorios para determinar la existencia de restos virales de SARS-CoV-2, utilizando la reacción cuantitativa en cadena de la polimerasa en tiempo real (qPCR).

LA EXPERIENCIA DE PARÍS

Según la BBC, Jean-Marie Mouchel profesor de la Sorbona, experto en hidrosistemas, con su equipo examinó las aguas servidas de París durante más de un mes y allí pudieron observar el aumento, seguido por la disminución posterior del brote. En la nota, Mouchel explicó que en este tipo de estudios, no se mide la existencia del virus, sino la presencia de ARN en las aguas con la ayuda de pruebas de PCR, que son capaces de detectar una infección activa. Las pruebas de proteína C reactiva (PCR) son las mismas que se utilizan en las narices de la gente, pero el equipo francés las ha utilizado en aguas residuales, lo cual les ha permitido detectar el covid-19 incluso antes de que los infectados presenten síntomas. Sébastien Wurtzer, virólogo de Eau de Paris -la empresa responsable del suministro de agua en la ciudad- destaca que, gracias al monitoreo temprano iniciado a principios de marzo, pudieron darse cuenta de que el aumento de la concentración del virus en las aguas residuales coincidió con el incremento de los casos que requirieron hospitalización en la región parisina. Si bien el método, de momento, no ofrece un cálculo preciso del número de personas infectadas, permite detectar hasta un paciente con coronavirus en una población de 100.000. Esto indica que el procedimiento podría utilizarse con éxito en los sistemas de alcantarillado del Gran Mendoza.

ESTUDIOS DE LA UNIVERSIDAD DE MICHIGAN

En Estados Unidos, Irene Xagoraraki, ingeniera ambiental de la Universidad de Michigan ha estado utilizando este método desde mucho antes de la llegada del nuevo coronavirus. "No acabará con la actual pandemia de coronavirus, pero ciertamente nos puede ayudar a mitigar los efectos del brote y controlarlo", También puede contribuir al monitoreo de áreas y comunidades específicas y ofrecer información sobre dónde y cuando es hora de implementar una cuarentena o de levantarla, señala Xagoraraki.

ESTUDIOS EN HOLANDA

En los Países Bajos hicieron otro descubrimiento revelador. El coronavirus se detectó en las cloacas del aeropuerto de Tilburg, cerca de la ciudad homónima, varios días antes de la aparición del paciente "0". En febrero de 2020 el sistema fue corroborado como válido, para conocer la difusión del COVID-19 en forma temprana y no invasiva a las personas, por científicos del KWR y el Instituto IHE Delft en los Países Bajos. En Argentina ya existen laboratorios trabajando en un acuerdo estratégico con dichas instituciones, que cuentan con desarrollos propios para garantizar la calidad de la información del monitoreo, lo que permite vigilar en forma adecuada la evolución de la epidemia y tomar decisiones fundamentadas sobre la actividad social y económica.