Hay que pensar para el futuro un entramado político-institucional de nuevo tipo

El rector de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) hace su análisis de la herencia de la pandemia en Mendoza y el país.

Daniel Pizzi

Teniendo en cuenta que la situación actual golpea especialmente a los más pobres, es probable que desde el Estado haya que trabajar en medidas de inclusión de carácter amplio, como un ingreso universal -quizás temporario- junto a la asistencia al sector privado, fundamentalmente a las pymes, para generar instancias de reactivación. 

Pero también habrá que entender que la situación generará un cambio de modelo económico y un impacto en las cadenas de valor globales. 

Crecerá la importancia de las economías regionales junto a la nacional. Ante ese escenario, el concepto de desarrollo local es clave y en eso, las universidades nacionales deben tener un rol articulador y potenciador. 

Esto también es cierto a nivel de ciencia y tecnología, donde la inversión y el conocimiento global deben anclarse más que nunca en las necesidades y capacidades locales. 

Cuando se supere el momento más crítico de la pandemia hay que pensar para el futuro un entramado político-institucional de nuevo tipo. 

Es necesario un gran consenso político y social para sostener medidas económicas y sociales duraderas, con acuerdos a mediano y largo plazo que trasciendan gestiones de Gobierno, porque la crisis seguramente los trascenderá. A nivel educativo esta crisis pone de relevancia la importancia de la formación en competencias, tanto de docentes como de estudiantes. Flexibilidad y manejo de la incertidumbre se convierten en habilidades clave para dirigir, organizar, coordinar y operar. Esta crisis genera un escenario donde el enfoque debe ser "botton-up", partiendo de las habilidades y recursos existentes.Se pone en jaque ese concepto de que la Universidad y sus docentes son "dueños del conocimiento y decisores de "los mejores métodos´´". Reducir la brecha tiene que ver con entender esa característica. Hay que entender el concepto de formación a lo largo de toda la vida, el "life long learning", con la Universidad enseñando siempre, todo el tiempo, para distintas edades, en todos los campos y no sólo con títulos de grado y posgrado. Esto es importante para atender a los sectores más vulnerables y va desde la formación en oficios hasta campuses de verano e invierno sobre temas especiales, espacios de programación, entre otros aspectos.

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